Rose;
Abrí mis ojos sintiéndome en una ilusión, mi cabeza me daba vueltas y aún no podía encontrar un lugar fijo en el cual observar con claridad porque me encontré cara a cara con la resaca otra vez.
Voltee a mi lado y allí dormía Siamés que me cubría con su abrigo, me abrazaba y balbuceaba muchas cosas en voz baja.
– Galletas... – Dijo mientras dormía
Sonreí al verlo y sentí la mirada de alguien pero todos seguían dormidos y Syd decía cositas aún.
Observé a un hombrecito mirándome y los vellos se me pusieron de punta, su mirada fija y nariz regordeta me hicieron reír un poco. Ví a dos hombrecitos más pero ellos se decían cosas hasta que uno de ellos se acercó.
Llevaba una túnica escarlata y una capucha azul, se veía más llamativo que los demás y tomó mi mano.
– Me llamo Grimble Crumble. Soy el líder de los gnomos, ¿Tu eres la hechicera no es así? – Me miró
Asentí por seguirles el juego.
– Ven conmigo. – Apretó mi mano
Me levanté y comencé a caminar con los gnomos hacia donde me había señalado Syd ayer, allí vería su colonia y si tengo suerte quizás pueda conseguir un unicornio.
– Usted es la mujer más poderosa de todo este lugar ¿Lo sabía? – Me dijo el amable gnomo mientras nos alejamos de los demás
– Ayer le tiré unos destellos a Gato Siamés en el pecho por accidente – Dije nerviosa
– ¿Gato Siamés? ¿Pero él no era el que tenía todo el poder del mundo? – Me miró
– Él me dió todo su poder – Lo miré y su reacción de sorpresa hizo que ellos sacaran unos trinches al rodearme
– ¿Cómo pudo hacer algo así? Seguramente lo hechizaste con tus encantos femeninos para robarle su poder verdad ¿Eres mala? – Me señaló con esas púas metálicas brillantes
– S-soy Rose, su amiga y jamás haría eso. Él me los dió porque quiso. – Respondí con nervios
Los gnomos se miraron entre ellos y asintieron.
– Estamos confiando en tí, adelante. – Señalaron un camino muy diferente a todo ese verde donde dormimos ayer.
Me llegaba un olor a guiso desde la lejanía pero no sabía bien por qué yo estaba siguiendo a un montón de enanos solo por "ser la hechicera".
Observé todo con detenimiento y el sitio se veía más verde, la frescura de la brisa mañanera me hicieron sentir sensaciones de pureza en el cuerpo. A lo lejos había un chico pero no podía distinguirlo, él jugaba con otros duendes pero al darse la vuelta corrió a esconderse con los demás.
– ¿Y él quien es? – Dije muy extrañada
El gnomo me sonrió y tomó mi mano para que corriera con él.
– ¡Quiténle los zapatos! – Dijo el gnomo Grimble Crumble
Ellos me rodearon de nuevo y ví como lanzaban sogas para envolverme. Ellos tomaron un palo y me amarraron a él para terminar de llevarme a su colonia mágica.
Ví en enorme caldero y muchas duendes tiraban todo tipo de verduras, solo traté de pensar en lo mejor y ellos no me harían en sopa.
– Por fin vamos a probar el guiso de hechicera – Dijo otro Gnomo y el que me incrustó al piso con ese palo al que me habían atado.
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𝘽𝙖𝙧𝙧𝙚𝙩𝙩 | 1971©.
FantasiaPara esta hermosa primavera Syd decide llevarse a todos los amigos de Rose hacia Amsterdam dónde van a tener las mejores vacaciones de su vida. Ese lugar es el sitio perfecto para que todas sus personalidades salgan a hablar con Rose. Cuánta liberta...