OPEL (Lado B)

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- ¡Rose! -Abrí mis ojos y me encontraba en la nada misma, veía almas caminar por todos lados y ellas buscaban su camino. Comencé a tener miedo pero tropecé con Syd Bigotón.

- Por fin puedes verme como quería desde un principio -Tomó mis manos

- Y tú pudiste verme a mí -Me salieron lágrimas

- Aquí se quedó mi cuerpo atrapado, yo no puedo regresar en esta forma nunca más -Me abrazó

Él me dió un beso y sus ojos brillaron cuando nos miramos fijamente.

- ¿Segura que quieres este destino? -Me tomó de la cintura

Asentí.

- No me odies en mi forma de Neptuno Rose... Soy el que más te ama en el mundo a pesar de que Syd sea el amor de tu vida. Yo soy tu ángel y moriría por tí mil veces, también encontré el amor con la que era la pequeña Rose y ella está aquí conmigo.

- Entonces ve con ella Bigotón, tu cuerpo y tu alma necesitan descansar en este limbo -Tomé su bigote precioso

- Mi cuerpo si lo necesita pero mi alma aún está contigo... Neptuno y tú tienen mucho que caminar y ya es el momento Rose. -Me dió otro beso

Una sombra salió de él y esa formó a Neptuno, bigotón quedó como un cascarón vacío pero otra versión mía se lo llevó tomado de la mano. Ví una enorme puerta abrirse y esta tenía una luz blanca, los ví alejarse y Rose se despidió de mí.

- ¿Estás lista? -Tomó mis manos

- Si -Apreté sus manos

Neptuno me abrazó con fuerza y yo sentí todo su calor, su respiración tranquila me dió el valor que estaba buscando.

Comencé a sentir una brisa rápida con el aleteo de Neptuno y mis pies se despegaron del piso.











- Hiciste lo correcto Rose -Me dijo mi versión más adulta y me dió el Opal

Neptuno tomó mi mano para levantarme de la arena y Syd se me acercó. Me dió un fuerte abrazo aferrándose a mi.

- Gracias por darme a mi bebé Rose, siempre quise tener uno -Me dijo al oído suavemente

Me salieron lágrimas con lo que dijo y Neptuno volvió a tomar mi mano para comenzar a tomar nuestro rumbo. Miraba esa familia de tres con mucha nostalgia y esa sonrisa de Syd valía millones cuando veía al bebé en los brazos de mi versión más adulta.

Nos alejamos de ellos por completo y me ví a una esquina de este lugar celestial, Neptuno me hizo mirarlo y dió un suspiro.

- Camina hacia el amanecer y no tengas miedo, ya sabemos cómo es eso -Besó mi frente y abrió sus alas

Comencé a caminar hacia el mar y escuché el aleteo de Neptuno detrás de mí hasta que terminó volando para ir hacia allá conmigo.

Me hundí por completo en el agua y cerré los ojos.






Me ví las manos y yo estaba conectada a una máquina en la clínica, estaba la luz apagada y ví como mis ritmos cardiacos eran muy bajos. Salí de la cama y toqué el piso frío con mis pies descalzos, comencé a caminar para ir hacia la sala de espera y nadie parecía verme, caminaba entre la gente y allí ví a Syd llorar con fuerza, estaba demasiado mal y me acerqué para arrodillarme.

𝘽𝙖𝙧𝙧𝙚𝙩𝙩       | 1971©. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora