Mein Seelenverwandter

Valiente, parte 2

Vagando mi alma llorando...

Despertó oliendo a ungüentos medicinales que le provocaron un mareo, desubicada intentó ponerse de pie, más fue detenida por una mano amable.

–No te levantes –escuchó hablar a Hange– estas herida

–Teniente ¿donde estoy? –preguntó

–Estamos en los cuarteles de Trost –mencionó el hombre de gafas– Vencimos– Pietro notó cierta melancolía en la voz del teniente

–¿Auruo? ¿Los chicos están bien?

–Sí –calmó el castaño– salieron heridos, pero me temo que no los podrás volver a ver

–¿Porque? –exclamó asustada Ral

Hange no dijo nada, solo dirigió su mirada en su torso, debajo de su axila, donde tenía unos vendajes, fue cuando Pietro entendió todo, empezando porque Zoë le había llamado en forma femenina. Intentó vestirse, más justo en ese instante apareció el capitán con una mirada iracunda, ordeno con voz áspera.

–¡Vístete y toma tus cosas!

–Pero, puedo expli...

–¡Rápido! –gritó e inmediatamente salió furioso

–Teniente –gimió Ral

–Ya hemos tomado una decisión, lo siento –dijo el castaño quien también salió de ahí para dejarla a solas

Ya vestida y cubierta con una larga y oscura capa, fue guiada por Zoë hasta el establo.

–Eres muy valiente –le dijo el castaño– realmente te extrañare

–¿A donde iré?

–A tu hogar –ahora Petra entendía que pese a todo no la habían delatado, abrazó con efusividad a Hange quien correspondió a su abrazo

–¡Nos vamos! –Levi interrumpió el momento con su voz fría que puso a temblar a Ral, sin embargo tomó su caballo y lo siguió

Salieron del cuartel sigilosamente en medio de la noche y anduvieron por mucho tiempo, todo el trayecto se mantuvieron en silencio, aunque Petra a veces lo miraba, más él nunca se dignó a verla, sus ojos grises se mantuvieron fijos en el camino.

–Aquí te quedas –por fin habló Levi

–¿A donde voy?

–No es mi asunto

–Capitán, lo siento mucho –se disculpó la pelirroja– pero entienda mi situación, mi padre esta enfermo y no podía...

–Me importa una mierda

–Capitán, le agradezco por todo –dijo Ral con sinceridad, pero Levi la ignoró

Petra se quedó ahí, viendo como su capitán se iba alejando, hasta que recordó algo importante y corrió para alcanzarlo.

–¡Capitán tengo algo que decirle! –gritó la pelirroja mientras trataba de alcanzarlo, más él no se detuvo– ¡Es algo importante!

–No molestes –contestó Ackerman con desdén, pero esto no atemorizó a Petra

–Es sobre un caballero eldiano, creo que esta de nuestro lado –decía Ral caminado al lado del moreno– Es un soldado que lleva una capa con forro de piel, de cabello canoso y anteojos...

Levi no puso tanta atención en lo dicho por la chica, estaba tan molesto por no darse cuenta de la verdadera identidad de Pietro. Realmente temía porque fuese a caer en manos del Culto y le sucediera lo mismo que a Isabel, por lo que con la autorización de Erwin y el apoyo de Hange decidieron expulsarla –haciéndola pasar por muerta– pero no denunciarla. Desde ahora ella seguiría su vida como una mujer común, y eso le molestaba aún más, sabiendo que desde ahora no podría verla nunca más.