2 🍂 Otros Ghouls

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-Ken, ¿somos... - Empezó a decir, hasta que Kaneki le cortó.

-No lo digas - pidió él.

-... ghouls? - Terminó de decir.

Kaneki y Kori se quedaron unos segundos en silencio, mirándose mutuamente.

-T-Todo encajaría si fuese así - murmuró ella. 

Kaneki volvió a probar la hamburguesa y salió corriendo a vomitar al baño. Probó con más cosas que fue encontrando en la nevera y repitió la acción unas 10 veces. Kori se quedó mirándole todo el rato, intentando asimilar lo que pasaba.

-Ken, para, por favor - pidió ella. - No sirve de nada.

-Kori... - murmuró él, cayendo de rodillas.

-Deja de llorar - suplicó con lágrimas en los ojos. 

-¿Qué pasa? - Preguntó Kaneki. - Tú eres la que siempre llora.

-Y tú me proteges - respondió ella mientras se arrodillaba para quedar a su altura y le ponía las manos en las mejillas. - Estoy harta de que siempre me saques adelante, déjame cuidar de ti también. No te preocupes.

-Kori, ¿qué vamos hacer? - Preguntó abrazándola.

La chica correspondió al abrazo de su hermano. Tenía la mirada perdida, pensando. De pronto, su teléfono empezó a sonar.

-Hola, Hide - contestó con la voz temblorosa.

-¡Hola, Kori! - Respondió alegre. - Oye, dile a Kaneki que encienda el móvil.

-Vale - dijo ella. - ¿Algo más?

-Sí, os llamaba porque he visto que Takatsuki estaba firmando libros en la librería frente a la estación - informó él. - ¿Queréis que os lleve?

-No, gracias. Estamos cansados - dijo antes de colgar bruscamente.

-¿Qué te ha dicho? - Preguntó Kaneki, levantándose del suelo.

-Takatsuki está firmando ejemplares de su nuevo libro en la librería - respondió Kori. - ¿Te apetece ir? Solo nosotros.

Kaneki se quedó pensativo.

-Bueno... vale - contestó al final.

Ambos salieron por la puerta, sin decir nada.

Librería

"Las firmas de Sen Takatsuki han finalizado" rezaba un cartel en el escaparate.

-Qué suerte tenemos hoy - bromeó con desgana.

-No quiero volver a casa - murmuró Kori. - ¿Seguimos paseando?

El chico asintió, se dio la vuelta y siguió caminando. Al verlo, su hermana lo siguió.

Mientras cruzaban un concurrido paso de cebra, Kori empezó a mirar a la gente, notando como sus tripas rugían y su olfato se agudizaba.

"Gente. Niños. Gente. Chicos. Carne. Mujeres. Carne. Familias. Carne. Carne. Carne. Carne", pensó alterada mientras los miraba, como un depredador. De repente, en su vista se cruzó su hermano. Él estaba igual.

-¿Has visto a esos? - Preguntó una chica a su novio.

-Tonta, no los mires - la regañó mientras se alejaban.

-Ken, ¿tú también... lo sientes? - Preguntó con miedo. - ¿Lo hueles?

-Sí - murmuró cogiéndola de la mano y echando a correr mientras sus kakujas se activaban. - Algo que podemos comer.

ILOMILO 🍂 Ayato KirishimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora