8 🍂 Inspector

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Anteiku

-Gracias, Uta - sonrió Kori. - Nos encantan.

El ghoul les había traído al Anteiku las máscaras que los hermanos Kaneki habían encargado hacía unos días. La de Kaneki era negra, dejaba a la vista su ojo kakujan y tenía una cremallera en la boca; mientras que la de Kori era blanca, cubría todo su rostro y estaba basada en un zorro.

-Me alegra que os gusten - contestó el ghoul, abriendo la puerta del local. - Me voy, tengo trabajo que hacer.

-Chicos - interrumpió Touka. - ¿Habéis visto a Hinami?

-Está durmiendo en la sala de arriba - dijo Kori.

-No, acabo de ir y no esta allí - contestó la chica.

-¿Cómo? ¿Entonces dónde está? - Preguntó Kaneki.

-Poneos las máscaras, iremos a buscarla - ordenó Touka.

Más tarde...

-¡Hinami! - Gritó Kaneki.

-¡Hinami! - Repitió Kori.

-¿Habéis visto algo? - Preguntó Touka, que llegaba de correr por todo el lugar.

-Nada - suspiró la chica.

-¿Dónde se habrá metido...? - Murmuró Kaneki.

-A lo mejor... - dijo Kori antes de salir corriendo hacia el sitio que había pasado por su mente.

Touka y su hermano fueron tras ella hasta que se pararon en una estrecha calle.

-¿Y este callejón, Kori? - Preguntó la chica.

-Es donde Rioko... - murmuró la chica, sin terminar la frase. Allí no estaba Hinami.

"Hinami, te juro que vengaré la muerte de tu madre", prometió Kori. "Estoy harta de que seamos los débiles los que siempre sufrimos."

De pronto, se oyó un desesperado grito. Era de Hinami. Touka salió corriendo y los otros dos fueron tras ella. Mientras corrían, Kaneki se fijó en que un inspector, que estaba a dos calles de distancia, se dirigía hacia el mismo punto que ellos. Saltó para hacer tiempo y cayó justo enfrente de él.

"Ni se te ocurra morir", pensó Kori. "No quiero estar sola."

Touka y ella siguieron corriendo hasta que llegaron a una zona que estaba debajo de un puente. Cuando llegaron, vieron a Hinami sentada en el suelo y abrazada a una mochila, donde dentro estaba el cadáver de su madre.

-Hinami... - murmuró Kori agachándose hasta quedar a su altura.

-¿Q-Qué es eso? - Preguntó Touka.

-Es... mamá - respondió ella, abrazándola con más fuerza. Las dos chicas se sorprendieron al oírlo.

-Hinami, debemos irnos - dijo Kori levantándose. - Es peligroso quedarnos mucho rato aquí.

-No - se negó ella. - Los ghouls no tenemos derecho a vivir. Me quiero ir con mamá.

-Hinami... - murmuró Touka. Se agachó para abrazarla y empezó a llorar con ella. Al ver a Touka llorar, Kori se sorprendió.

"Es... culpa mía", pensó la chica soltando una solitaria lágrima. "Si hubiera sido más fuerte, esto no estaría pasando. Fui una cobarde por no intentar salvar a Rioko. ¿Acaso su vida era menos importante que la mía?"

-Quiero ver a mamá - pidió la chica.

-No te preocupes, pequeña - dijo un hombre que apareció de repente, un inspector de la CCG. - Verás a tu querida madre dentro de muy poco.

ILOMILO 🍂 Ayato KirishimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora