Capítulo once

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Sloane se encontraba sentaba frente a la fogata, afilando su nueva espada —había perdido la antigua junto a una de sus dagas— mientras pensaba en aquellos seis guerreros que la habían acompañado en la búsqueda de Octavia

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Sloane se encontraba sentaba frente a la fogata, afilando su nueva espada —había perdido la antigua junto a una de sus dagas— mientras pensaba en aquellos seis guerreros que la habían acompañado en la búsqueda de Octavia. Había vuelto a adentrarse a los confines de Trikru para buscarlos, aún cuando Kile afirmó haberse topado con los cuerpos de al menos tres de ellos. Buscó durante un día entero, sin embargo no tuvo suerte. No había encontrado a ninguno y no tuvo más opción que darlos por muertos y acabar con la búsqueda. No podía arriesgar a más guerreros para buscar a otros que ni siquiera podía asegurar que siguieran con vida.

Fue difícil decidir aquello, pero tuvo que hacerlo. Ser líder significaba tomar decisiones difíciles con tal de mantener a salvo a la mayoría.

Cuando terminó de afilar su nueva espada observó a los suyos. Un grupo había salido de caza antes de que la noche cayera, por lo que se encontraban cenando carne asada bajo el manto estrellado. Después bajó la mirada hacia el trozo de carne que Kile le había llevado y pensó que debía comer, aún cuando no hacía nada más que pensar en Trikru.

Algo dentro de ella gritaba «Jus drein jus daun» y ansiaba acabar con aquellos que le arrebataron seis miembros de su familia. En ese momento quería ir contra Trikru, pero sabía que no debía dejarse llevar por las emociones. Si cedía ante su ira y sed de venganza terminaría con la muerte de todo su clan porque sabía perfectamente que no podía ir contra Trikru. Su ejército no sería suficiente y serían masacrados con facilidad, era por eso que debía pensar con la cabeza fría. Debía quedarse con los brazos cruzados ante estas muertes, al menos por el momento.

—Naiplana —dijo uno de sus guerreros.

Sloane salió de su ensimismamiento y miró al explorador que se encontraba de pie junto a ella. Era uno de los hombres que vigilaban los alrededores y la mantenían informada sobre todo lo que sucedía.

—¿Hay novedades?

—Las otras personas del cielo llegarán en unos días —informó.

En ese momento Sloane se preguntó cómo se lo habían tomado los adolescentes. Desde el primer día había notado el desprecio de estos hacia el Arca, sobre todo debido a los brazaletes, pero ahora tenía curiosidad de saber si ya habían superado esa etapa.

—¿Qué más?

—Hace unos momentos nuestros hombres vieron a dos personas de Skaikru hablando con Lincoln.

Sus palabras captaron toda la atención de Sloane, quien guardó su espada y se enderezó en su asiento para escuchar atentamente.

—¿Sobre qué?

—Pactaron una reunión entre Skaikru y Trikru.

Sloane frunció el entrecejo, sin comprender. Inmediatamente sintió que no era una buena idea. Hacía tiempo que ya no pertenecía a Trikru, pero conocía perfectamente cómo eran y sabía que esa reunión terminaría con una declaración de guerra.

⓵ WARRIOR | The 100Donde viven las historias. Descúbrelo ahora