Capítulo quince

418 45 2
                                    

El día había transcurrido rápidamente, entre angustia y preocupación los adolescentes mataron horas en conversación alentadoras y esperanzadoras

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El día había transcurrido rápidamente, entre angustia y preocupación los adolescentes mataron horas en conversación alentadoras y esperanzadoras. La noche había caído y cada vez faltaba menos para el amanecer y, por lo tanto, para el ataque de Trikru. Sloane y su clan habían pasado todo el día fuera de los muros, vigilando que ningún terrestre se acercara. Esa era su prioridad, ellos se encargarían principalmente de la vigilancia.

—¿Crees que puedan hacerlo?

Sloane se sentó junto a Kile sobre una pequeña colina. Los conocía lo suficiente como para saber que podían asegurarse de que la bomba estuviera lista a tiempo.

—Sí —respondió sin dudar. —Raven sabe lo que hace.

Kile soltó una risa al oír aquel halago. Después de días vigilándolos y de toda una tarde en el campamento, junto a ellos, había logrado conocer mucho más de Skaikru. Cada vez comprendía más el por qué de la fascinación de Sloane y, lentamente, él también comenzaba a sentirla.

—Ni siquiera le agradas.

No hacía falta que lo dijera, Sloane lo sabía perfectamente, pero no le importaba. Raven desconfiaba de ella, como lo hacía de cualquier terrestre, y sentía cierto rechazo hacia Sloane. Esta podía notarlo, pero se convenció de que debía ser paciente, tarde o temprano confiaría así como los demás lo hicieron.

—Mientras no quiera matarme, todo estará bien. Supongo.

Kile volvió a reír y luego continuó pensando en Skaikru. Entonces la imagen de su reina junto a un azabache apareció en su mente. Comenzó a pensar en el tiempo que Sloane pasaba con Bellamy, en la forma en la que ambos se comportaban estando juntos y en cómo hablaban del otro, como si sintieran una intensa e inmensa admiración.

—¿Y qué hay de Bellamy? —preguntó entonces.

Sloane no comprendió a qué venía aquella repentina pregunta.

—¿Qué tiene Bellamy?

Kile arqueó una ceja, Sloane no podía engañarla. Llevaban juntos durante años, ya la conocía mejor que ella misma y sabía que había algo más, lo notaba en su mirada. Podía asegurarlo.

—Te gusta.

Sloane suspiró al oír aquellas dos palabras, las cuales le sonaron tan lejanas y extrañas.

—¿Qué idioteces dices ahora? —negó tranquilamente. —Estamos en medio de una guerra.

—El amor puede florecer en medio de la guerra —hizo una mueca al oír sus propias palabras. —No puedo creer que haya dicho eso.

Sloane soltó una risa por lo bajo. Las palabras del rubio también la sorprendieron, sobre todo porque Kile no era una persona sentimental. Era burlesco y bullicioso, pero sentimental jamás.

—No quiero hablar de esto. Él no me gusta y nada parecido al amor floreció.

Kile giró la cabeza para examinarla. Observó su expresión, indagó en sus ojos y trató de leer su expresión corporal, pero no halló nada que pudiera confirmar sus sospechas y hasta le hizo creer que se había confundido. Eso lo desconcertó. Él los había visto, notó la forma en la que Sloane siempre hablaba de Bellamy y notó que este siempre la miraba, aún cuando ella no se daba cuenta.

⓵ WARRIOR | The 100Donde viven las historias. Descúbrelo ahora