Capítulo 27: Lo Bueno de lo Malo

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Ginny se fue corriendo a donde estaba el lago para dejarse recargar en un árbol y limpiar los ojos, no dispuesta a que todos la vieran llorar, sobre todo los que se dedicaban a rumorear de ella o Harry.

Su novio llego unos cinco minutos después, con las manos entre las bolsas y mirándola lentamente. En realidad llego a los cinco segundos de que ella llegara, pero le dio su tiempo para tranquilizarse, estar juntos por mucho tiempo, le daba una idea de lo que hacer o no cuando ambos se enojaban, además quería evitar otra pelea

--- Hola --- le saludo suspirando y sentándose a su lado, ella no lo miro --- ¿tanto te preocupa el libro?

--- No es el libro, es lo que puede pasar por leerlo o escribirlo --- le dijo ella cruzándose de brazos --- todavía tengo pesadillas Harry... tú no entiendes no es agradable.

--- Se lo que se siente estar poseído... te lo he dicho Gin, yo lo expediente el año pasado --- dijo cerrando los ojos --- pero no creo que sea algo malo, velo por ti misma, parece ser solo un libro de texto con anotaciones.

--- Sí y el diario solo parecía eso, un diario inocente --- dijo ella mirándolo desafiante, retándolo, como siempre.

--- Te propongo algo --- demando este señalándola, ella asintió sin verlo ---- propongo que me des un mes... dos semanas, déjame usar el libro y en cuanto... en cuanto llegue el nuevo me deshago de él y si te sientes incomoda incluso lo destruimos.

--- ¿Destruirás un libro, solo porque me hace mal? --- pregunto ella y Harry asintió --- de acuerdo, solo hasta que llegue tu nuevo libro.

--- Perfecto, ven --- le dijo tomándole la mano --- vamos a la sala común.

Ella se rio pero se paró para dejarse llevar por Harry a la sala común, mientras varias chicas lo miraban.

--- Lo juro, Weasley lo embrujo --- dijo una chica de Griffyndor llamada Romilda --- ¿Por qué otra razón lo traería como su perro faldero?

--- No sabes lo que dices Romy --- le dijo una de sus amigas --- Weasley y él llevan mucho tiempo... no creo que lo tenga a posición de amor... pero eso no impide que tú lo hagas.

--- Es una buena idea, ¿Cómo creen que lloraría Weasley si su perfecto novio la deja por alguien más bonita? --- pregunto riéndose, mientras todas las demás se reían con ella a carcajada --- vamos, tengo un plan.

Las tres chicas se fueron corriendo riéndose escandalosamente y murmurando entre sí, mientras planeaban una forma de alejar a Harry de Ginny.

Las clases de posiciones que siguieron, Harry sin decirle nada a su novia siguió los consejos del príncipe Mestizo, lo cual provocó una gran mejoría en sus calificaciones que Slughorn alardeaba y su hermana y amiga envidiaban, mientras escuchaban las palabras de su profesor, quien aseguraba que pocas veces había tenido a un alumno de tanto talento, lo cual para Emma era un ultraje, ya que de los tres Potter, ella era la más inteligente.

Ron y Daniel también tenían celos, pero diferentes a las de las otras dos y aunque Harry les dejaba checar el libro y a su hermano la mente, era muy difícil estarse concentrando en varias cosas a la ves y además no podía leer el libro en voz alta porque se enteraría toda la escuela.

Claro que todo eso lo debía guardar de su novia Ginny, quien seguía en desacuerdo y cada tanto, preguntaba cuando llegaría el nuevo libro de Harry, para lo que él le contestaba que no tenía idea, mientras se preguntaba él mismo quien sería ese personaje tan habilidoso.

--- Por favor, dejen el tema del príncipe cuando este Ginny --- les recordó Harry a Hermione y Ron una tarde abarrotados de tarea.

Emma había ido a la biblioteca a sus clases secretas con Draco, no tan secretas, porque casi todos los amigos de ambos lo sabían, pero eran secretas para los demás, las clases eran de Aritmética, porque era malísimo, pero él lo estudiaba, para complacer a su madre.

2 Harry y Ginny: La profecía de los PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora