2 Harry y Ginny: La profecía de los Potter

Capítulo 9: Charla de madre a hija y de hermano a hermano.

Cuando su padre y Ginny aparecieron en la madriguera su madre ya estaba preparando lo último de la comida, pero después de probar esas hamburguesas y comer el helado, no sentía nada de hambre, por lo que se fue a su habitación toda contenta.

Antes de irse, Harry le había comprado un pequeño dije con el tren de Londres, que vendía una señora en un puesto, aunque tuvo que comprar también un brazalete, pues el dije no lo vendía por separado. Pero ella quito el dije en el brazalete, para ponerlo en el otro, donde estaba la H, con esté ya contaba dos dijes en su pulsera de recuerdos, y sonrió imaginándose que un día iba a estar tan llena que necesitaría otro brazalete, por tal motivo guardo el que le compraron a la señora, con esa esperanza, porque sabía que los momentos con su novio iban a ser demasiados y no le importaba realmente esté regalo, era sin duda el más especial de todos.

Como el año pasado, ella estaba ya trabajando en su regalo de navidad y aniversario, pues para el cumpleaños de su novio le tenía algo que compro hace unos días por medio de lechuza y con ayuda de Emma (en ese tiempo Sofía), se preguntaba como se sentiría su amiga, la vio contenta, relajada y bromeando entre Harry y Daniel, se veía que los tres lo intentaban, pero realmente no debía ser algo fácil.

Estaba pensando en eso cuando saco las cosas del regalo de debajo de su cama. La idea para regalarle era un álbum de fotos, de ellos con sus amigos, para que tuviera algo que recordar. Las fotografías no habían sido difíciles de conseguir, entre ellas iba recortes de la revista del quisquilloso cuando Harry dio el articulo hablando de ambos, del profeta (solo las fotografías) cuando él la había rescatado de las sirenas e incluso puso una copia de ese ridículo poema que escribió para él en su primer año, con la esperanza de que se acordara de ese momento embarazoso de su parte. Tenia pinturas, tintas de colores y demás cosas, como envoltorios de un dulce que comieron juntos o el moño de su regalo de aniversario, lo cual había sido perfecto. Una copia maltratada del ED, con sus nombres rodeados en un corazón, uno abajo del otro y varios apuntes tachonados cuando él trato de ayudarle con una materia. Por todos esos momentos y más que le faltaban, era que ella sabía que era importante para Harry, que realmente se preocupaba por Ginny y que ella estaba cada vez más enamorada de él. Sus sentimientos iban en aumento, aunque no lo creyera posible y las dudas crecían también con ella.

Se acordaba de sus besos, de sus caricias, la hacían sonrojarse y sentir un calor abrumador, ¿sería normal todo eso?, ¿estaría bien lo que sentía?, ¿tendría edad para poder llegar a sentir esas cosas o algo andaba mal con ella?, ¿sería igual para todas?, ¿acaso Luna o Emma sentían lo mismo con Daniel o Fred?, y sí era así, ¿Cómo le hacían para evitar todo eso?

Era abrumador, ella lo sabía, porque no podía dejar de pensar en aquello, más sin embargo una parte en su cabeza, una voz como la de su madre, le gritaba fuertemente que esos pensamientos no estaban bien, que no eran apropiados para una joven de su edad, que necesitaba esperar. Pero... con está guerra y los minutos contados para todos, ¿en verdad era prudente esperar?

Estaba terminado de pegar una foto mientras seguía pensando en sus dudas, cuando tocaron suavemente a la puerta, su madre se asomo con un plato de comida y una media sonrisa en su rostro, como si hubiera intuido que su hija la necesitaba en esos momentos y ciertamente, Ginny la necesitaba más que nunca.

--- Hola hija, te traje algo de comer, porque no bajaste --- le dijo cerrando la puerta y poniendo el plato en un viejo escritorio --- ¿Qué haces?

--- Es parte del regalo de Harry, es un álbum de recuerdos --- dijo tocándose el brazalete, cosa que no paso desapercibido por su madre.

--- Que bonito, ¿te lo dio Harry? --- pregunto, Ginny asintió --- es una H de su nombre... ¿esa cosa es...?

--- Un autobús de Londres, por esté día, dijo que me iba a dar un dije por cada momento importante en nuestra relación --- le contó emocionada, con los ojos iluminados.