Capítulo 2: El porque de las cosas

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--- Ahora bien, creo que les debo una explicación a los tres, sobre todo a Harry --- les dijo el profesor Dumbledore --- una explicación de los errores de un hombre anciano. La única verdad de mis errores y de las consecuencias de mis decisiones es que los ancianos son culpables si olvidan lo que es ser joven... y yo parece que lo he olvidado últimamente...

Emma miro al profesor confundida, ya había sido mucho para ella, pensaba que cargaba una gran ancla en su espalda, pero aun así faltaban cosas, cosas más gruesas y todo empezaba por que su hermano Harry podía estar en la mente de Voldemort.

--- Hace quince años --- continuó Dumbledore --- cuando vi la cicatriz marcada en tu frente Harry, supuse lo que eso podía significar. Supuse que era una conexión forjada entre tú y Voldemort...

--- Eso ya me lo había dicho antes, profesor --- replicó Harry directamente. Ciertamente por más calmado que se encontraba ahora ya no le importaba ser grosero.

--- Si --- afirmo Dumbledore con aire de disculpa --- sí, pero creo que es necesario empezar por la cicatriz, para que tus hermanos comprendan la gravedad de las cosas y tener una mejor idea --- entonces Harry asintió, en eso tenía razón Daniel y Emma merecían saber lo que pasaba --- y eso lo confirme un tiempo después de que volvieras al mundo mágico y que esas cicatriz te estaba dando advertencia de cuando Voldemort estaba cerca de ti o si sentía grandes emociones.

--- ¿Más o menos como nuestra conexión? --- pregunto Emma asombrada, Dumbledore asintió. --- o por Merlín...

--- Esa conexión creció ahora que Voldemort regreso a su propio cuerpo y recupero todo su poder... eso me preocupaba que pudiera haberse dado cuenta de la existencia de ello. Y ciertamente se enteró... con la noche en la que fueron los tres testigos del ataque al señor Weasley --- dijo Dumbledore --- por eso es por lo que insistía a que tomaras clases de Oclumancia con el profesor Snape...

--- Un fracaso total --- dijeron Daniel y Emma, aunque ambos sabían que no era toda la culpa del profesor, pues Harry tampoco le ponía el interés o las ganas necesarias para ello.

--- Ahora bien, supongo que... te preguntaste porque no era yo quien te explicaba todo esto, o ¿Por qué no te enseñe yo Oclumancia? E incluso, ¿Por qué no te he mirado demasiado durante meses?

--- No, nunca se lo pregunto --- dijo Daniel con sarcasmo, y Harry lo fulmino --- lo hacía casi cada dos segundos, su frustración era más agobiante que la presión de los TIMOS.

Dumbledore esbozo una pequeña sonrisa por el intento de broma de Daniel, pero aun así podían ver que se encontraba triste y cansado, sin muchos ánimos.

--- Pues verán --- continuo Dumbledore cruzándose de brazos ---, creí que no pasaría mucho tiempo antes que Voldemort intentara abrirse paso en tu mente, de manipularte Harry o incluso a los tres...

--- Tengo una pregunta director --- le dijo Emma, él la miro --- ¿desde cuando sabe que no soy Malfoy?

--- Desde su cuarto año, desde lo del cementerio tuve mis sospechas y dudas, así que empecé a observarte Emma --- dijo con una mueca de disculpa --- pensé que estarías más protegida si hacíamos creer a todos que ignorábamos esa verdad, que Voldemort no te usaría o algo peor, por eso guarde el secreto... lo siente, era por tu bien.

--- Lo entiendo, pero... ¿Qué paso en mi cuarto año? --- pregunto asombrada, Daniel mordió su labio.

--- El cementerio, ¿verdad? --- pregunto, Dumbledore asintió --- estábamos los dos en la mente de Harry, cuando Voldemort regreso, vimos todo, la muerte de tu... amigo, e incluso nos dolía los hechizos del crucius... nos fuimos en un traslador y yo estaba en mi habitación, mi tía solo dijo que era una pesadilla, pero ciertamente no le creí...

2 Harry y Ginny: La profecía de los PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora