Capítulo 12: Feliz cumpleaños a los Potter

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El pastel que les preparo tía Petunia fue delicioso, pero Daniel salió rápidamente de la casa, en cuanto tuvo oportunidad. Emma le hizo un interrogatorio, por lo cual mintió para decir que aun no compraba los regalos de ambos, eso hizo que su hermana le diera un regaño, pero lo dejo irse sin hacer más preguntas.

La verdad Daniel quería estar solo ese día, sus hermanos no tenían la culpa, pero no se veía celebrando su cumpleaños sin compañía de Daniell y eso lo hacía aún más difícil, porque empezaba a ver que no solo iba a ser un cumpleaños sin ella, sino también navidad, año nuevo, día de la marmota o cualquier tonta fecha festiva que a su tía le agradaba festejar. Daniel se acordaba que le decía argüendera y que solo buscaba escusas para hacer fiestas o celebraciones que a la mejor para otros no tendría importancia.

Se metió a una tienda, aunque sea debía comprarle a Emma y a Harry un regalo, para dárselo, no sabía que tenían pensando, pero debía recuperarse por ellos. Porque aparte de lo de Daniell, esté era el primer cumpleaños que pasaba en compañía de sus hermanos y debía ser una ocasión especial.

Volteo un momento para preguntar el precio, cuando vio a un hombre gordo muy familiar estar en la esquina, se acercó a la ventana, para ver como una mujer rubia de largas piernas descubiertas lo abrazaba por el cuello y luego lo besaba, Daniel asqueado por lo que veía no supo que hacer realmente y vio en el aparador como se vendía una cámara desechable.

--- Disculpe, ¿me puede vender una? --- le pregunto al tipo del mostrador, quien asintió, para darle la cámara, mientras él le entregaba el dinero --- gracias, quédese con el cambio.

Salió rápidamente de la tienda, para esconderse detrás de unos carros y tomar unas pocas fotografías, justo cuando la mujer besaba a su tío Vernon, y luego tomo fotografías, cuando él subía a un carro y la mujer al copiloto, para irse.

"Con que viaje de negocios, ¿eh?" pensó Daniel, pues con todo y los defectos que su tía tenía, no creía que se mereciera algo así, después de todo tía Petunia siempre estaba al pendiente de su primo Dudley y su marido.

Volvió a la tienda, para ver al tipo que parecía dudoso de seguir atendiendo a Daniel. Pero él le sonrió.

--- Son mis tíos... les voy a dar un álbum de aniversario y no me esperaba encontrarlos en el centro, les daré una gran sorpresa --- mintió Daniel, el dependiente asintió, un poco más relajado --- ¿no sabe dónde puedo revelar las fotografías?

--- Nosotros lo hacemos al instante, se cobran cinco chelines por cada foto --- le dijo el tipo con voz gruesa.

--- Perfecto, aquí tiene --- le dijo dándole la cámara --- ¡muchas gracias!

--- En unos veinte minutos van a estar listas, por si gusta esperar.

--- Entonces me pondré a ver por la tienda, gracias amigo --- dijo caminando para ver los aparadores, ahora solo faltaba hablar con sus hermanos, para así poder.

Cuando Daniel regreso a casa, descubrió que Emma se estaba probando el vestido que le "había regalado" Harry y el fue a darle los zapatos "que le había comprado". La chica se lo agradeció con una sonrisa de complicidad, pero Daniel rodeo los ojos, para ir con su hermano a su habitación.

--- Tía Petunia dice que vamos a salir a cenar --- dijo Harry dudoso, su hermano lo miro sin entender --- no sé, solo dijo que nos arregláramos lo mejor posible y nos dio estos regalos.

Enseño dos cajas en la cama, ambas contenían ropas muggel, pero nuevas, camisa, un pantalón e incluso zapatos. Ambos atuendos se parecían, pero a la vez era muy diferente, la de Daniel tenía la caja plateada con un listón azul y la de Harry era una caja dorada con un listón guindo.

2 Harry y Ginny: La profecía de los PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora