2 Harry y Ginny: La profecía de los Potter

Capítulo 33: Feliz Felixis

Luna se quedó un momento meditando la afirmación de Daniel, ella tenía dos teorías que los troposolos le habían hecho estragos en su cabeza y que todo esto era un sueño horrible, demasiado horrible o que la cruda verdad era que Daniel solo había jugado con ella, como esa chica Alex lo insinuó.

--- No creo que tu decidas eso --- le dijo pensativa.

--- Luna, ¿Por qué quieres romper?, dame una buena excusa, --- le presiono, sintiéndose mal, molesto y sobretodo nervioso no quería perderla, le rogaría si es necesario --- dime Luna, dime el motivo de la ruptura.

--- ¡Por qué no soy la primera! --- le grito, él parpadeo confundido --- porque la tal Alex esa dice que correrás a sus brazos como si tuviera naggies (NT: Invente la creatura, que es normal ya que hablamos de Luna) y me dejaras sin ninguna razón.

--- En primer lugar --- le dijo levantando su dedo meñique --- ¿Qué son naggies? --- pregunto tratando de aguantar la risa.

--- ¡Oh!, no tiene caso --- Daniel levanto una ceja --- son como garrapatas, pero hacen que dos cuerpos se atraigan y queden pegados, solo con la baba del pez Boa pueden ser separados.

--- Voy a buscar uno de esos para nosotros, si así evito que te vayas...

--- ¡No estoy bromeando Daniel! --- le grito molesta.

--- Yo tampoco, quieres romper por puras tonterías que Alexandra te dijo --- le dijo cruzándose de brazos.

--- ¿Quién por Merlín es Alexandra?

--- Alex, Alexis, como quieras decirle --- le dijo el quitándole importancia --- ¿Por qué no me dejas decirte yo mi versión de la historia y ya después juzgas como buena Ravenclaw?

Luna parpadeo, Daniel tenía razón, debía hablar con él y ver su versión de la historia, pero le tenía tanta rabia a esa chica, tanto coraje que esperaba maldecirla, se sentía ansiosa, ¿Por qué diantres se siente así?, no conocía esos sentimientos.

--- Vamos --- le dijo conduciéndola escaleras arriba.

--- ¿A dónde? --- pregunto confundida.

--- A la sala de Ministeres, a platicar --- le dijo sacando la capa de invisibilidad (que muy cuidadosa mente le tomo prestada sin avisar a su hermano) y la condujo al lugar de las reuniones de ED --- sí Snape nos ve me dejara fuera del partido, lo quiere evitar a toda costa.

Caminaron a la séptima planta, donde estaba los troll aprendiendo ballet y Daniel pidió una sala cómoda, con adaptación a sus necesidades y sobretodo fuera del alcance de los intrusos, en otras palabras que nadie la pudiera pedir o usar.

Los dos entraron a lo que se suponía era una reconfortante sala con muebles había varios libros y por alguna razón demasiadas almohadas, como que previniendo una guerra histérica en un futuro cercano.

--- Siéntate --- le pidió Daniel, Luna negó lentamente.

--- Así estoy bien, gracias --- dijo cruzándose de brazos, Daniel se encogió de hombros. --- ¿Qué me quieres explicar?, ¿Cómo me utilizaste?

--- Un momento, no te utilice Luna, nuca lo hice --- suspiro --- no sé qué te dijo Alexandra, pero esta es mi versión, hubo un tiempo que me fui a vivir a una casa de campo en compañía de familia muy lejana de mi tía Daniell, porque ella tuvo un asunto importante en América, tan solo tenía seis años --- se sentó, recordando a su tía, aun dolía y mucho --- en la casa de campo los familiares eran especiales, era una mujer obesa de nombre Gertrudis y su esposo Bob, contaban con un niño muy malcriado que gracias a todo no lo he vuelto a ver, ellos eran una familia muggel con excepción de tía Gertrudis, ella era la hermana más pequeña de mi abuela paterna y fue desterrada al ser una Squib, pero mi abuela al parecer nunca perdió contacto con ella, lo cual no impidió que se hiciera una resentida y amargada.