2 Harry y Ginny: La profecía de los Potter

Capítulo 1: Sofía vuelve a ser Emma

En la oficina de Dumbledore se encontraban Harry, Daniel y Sofía, los tres desconcentrados, furiosos y prácticamente fulminando al director con mucho odio contendió, al profesor realmente le dio algo de miedo la mirada de los tres chicos.

Los tres chicos se sentían dolidos, traicionados y uno más que los otros dos culpables, por culpa de él y de sus intrigas había perdido a alguien demasiado importante para ambos. Harry apretó los puños recordando todo.

El velo, la pelea entre los mortifagos y... Daniell... Daniell empujando a Sirius, Sirius cayendo al suelo y siendo ella quien recibió el impacto de la maldición de Bellatrix Lestrange, siendo ella quien cayo al velo para no regresar, sin cuerpo o algo que les recordara que la mujer había vivido alguna vez. Recodaba a Daniel tratar de pasar el velo, a Remus sosteniéndolo con fuerza, a Joanna que había dejado de luchar con tal de ver el velo toda aturdida y miserable a Sahara gritando que porque nadie iba por Daniell y a Sirius desconcentrado, mirando el velo como si este fuera lo peor que había visto en el mundo y la expresión de Sofía pues gracias a los pensamientos de Harry y Daniel había sabido que ella era su tía, una tía que no llego a conocer.

Era insoportable, no podía seguir pensando en eso, no podía aguantarlo. Para Daniel había un enorme agujero en su interior que no quería sentir ni examinar, un agujero negro donde antes había estado Daniell, donde su tía se había esfumado. No quería pensar que la única mujer que conoció como madre, a la única persona que él pensaba era su familia se había ido. ¿Qué haría sin ella?, Daniel la necesitaba, para pensar, para los consejos e incluso para bromear. ¿Quién lo iba a traer a la realidad?, ¿Quién lo iba a sacar de los pozos que el mismo se cabo?, esto era injusto, era malditamente injusto.

--- Creo chicos que estarán contentos de saber que ninguno de sus compañeros van a sufrir daños irreparables por los eventos de esta noche --- les dijo Dumbledore de repente, pero los tres no hicieron gesto o sonido alguno de alivio, no todos habían salido ilesos.

--- Madam Pomfrey está atendiendo a todos provisionalmente --- continuo Dumbledore --- Ninphadora Tonks tal vez necesite pasar un tiempo en San Mungo, pero parece que se recuperara completamente.

A Sofía no le interesaba toda esas palabrerías o si esa mujer estaba bien o mal (no es que fuera mala), pero para ella era crucial saber que estaba pasando realmente con su identidad, se encontraba en un limbo entre ser una Malfoy o ser una Potter, claramente le gustaba la idea de ser una Potter más que de ser una Malfoy, pero no quería dejar ir a su familia y por ello se refería a su hermano y a su madre.

--- Se como se deben sentir los tres --- asevero Dumbledore muy calmadamente.

--- Realmente no creo que lo sepa profesor --- dijo Sofía apretando los puños con voz fría. Daniel y Harry estaban de acuerdo con ella.

Phineas Nigellus el que tenía también un cuadro en Grimmauld Place hizo un comentario quejándose de los estudiantes y su falta de respeto. Pero Dumbledore lo hizo callar rápidamente.

--- No tienen porque avergonzarse de lo que están sintiendo --- dijo Dumbledore --- al contrario... el hecho de que puedan sentir ese dolor, esa confusión y esa desesperación es su mayor fuerza.

"Está loco" pensó Daniel sintiendo mucha rabia.

"Creo que sabe legeremancía" le advirtió Sofía pensativa.

"Me vale un comino que sepa que creo que es un demente" dijo Daniel frustrado.

"¡Cállense los dos!" les ordeno Harry enojado, los otros dos se callaron ofendidos.

--- Es asombroso esa conexión, aunque a veces puede llegar a ser molesta, ¿no les parece? --- pregunto calmado, los ter hermanos se miraron --- saber lo que el otro siente y lo que piensan... además de sus propios sentimientos debe ser abrumador, pero también una buena ventaja.