Capítulo 26: El Libro del Príncipe Mestizo

1.7K 82 52
                                    

En un momento libre se quedaron de ver todos en la sala común, para hablar de las dichosas clases con Dumbledore. Harry no le había dicho todo a Ginny, solo lo meramente necesario y aunque ella lo sabía, también entendía que era un tema delicado en el cual solo se involucraría hasta donde su novio lo permitiera y tenía que confiar en él.

--- ¡Puedo apostar a que son hechizos inimaginables! --- dijo Daniel más que emocionado con la idea, mirando a su hermano --- hermano, promete enseñarme todo después.

--- Supongo que sí, si son hechizos para derrotar mortifagos --- le dijo esté Harry divertido, pero al sentir la tensión de Ginny a su lado la atrajo un poco más a él para besarle la cabeza --- no te preocupes mi amor.

--- No creo que Dumbledore te enseñe hechizos para matar... es ilegal --- contrataco Hermione, mirando a Harry --- yo creo que más bien van a ser trucos de defensa.

--- Dime Granger, ¿Por qué siempre tienes que arruinar mi diversión? --- Daniel rodeo los ojos, mientras Hermione lo fulminaba con la mirada.

Después de ese receso, Hermione y Emma se fueron a Aritmancia, además de Ginny y Sahara a la clase de Historia de la Magia, dejando a Harry, Daniel y Ron solos, por lo que se quedaron en la sala común, para empezar a regañadientes el trabajo interminable que Snape le había dejado de tarea. Al regreso de Emma y Hermione ellos apenas llevaban la mitad del trabajo, quienes también se pusieron a trabajar en él y tardaron menos que los chicos en alcanzarlos. Al terminar, todos se dirigieron a lo que era la clase de pociones de la tarde, pero antes de que salieran, Harry se encontró con Ginny que iba regresando a la sala común, un poco contenta.

--- Tengo una hora libre --- le dijo ella emocionada, tomándole de la mano, Harry hizo una mueca para negar y mostrarle su horario --- ¿pociones?

--- Sí, a ver cómo nos va con Slughorn

--- No es tan malo... me toco a primera hora --- le dijo besándole la mejilla --- suerte, nos vemos al rato.

Harry alcanzó a sus amigos, para hacer el mismo camino a la mazmorra, que tanto tiempo atrás perteneció a Snape.

En cuanto llegaron al corredor, vieron que estaban muy pocos estudiantes, de hecho solo se encontraban una docena de personas. Suponían que eran las únicas que habían pasado sus TIMOS

Para alegría de Emma vio que entre los de Slytherin no se encontraban ni Parkinson, ni Crabbe o Goyle y era un cambio agradable, dado que a la primera no la soportaba desde niñas, ni mucho menos cuando empezó a creer que tenía un derecho sobre Draco que no merecía.

De los de Slytherin Emma solo vio a Daphne, a quien le sonrió de forma de saludo, pues su "madres" habían sido muy amigas y pasaban muchas vacaciones juntas, podían ser excelentes amigas realmente ambas. También se encontraba ahí Draco, quien parecía ignorarla, además de Zabine y Theo. A diferencia de los dos primeros, el tercero no parecía tener ningún remordimiento para saludarla con una sonrisa. Lo que provocó que Draco lo mirada con desprecio.

--- No entiendo, porque te saludan con tanta naturalidad --- dijo Ron con una mueca, mirando raro a Theo.

--- Porque aunque no les guste, me críe con los Malfoy, todos ellos sus padres eran amigos de los padres de Draco y jugábamos de niños --- le dijo ella encogiéndose de hombros --- no todos son tan malos, pero eso ustedes no lo van a entender, ¿verdad?

Harry hizo una mueca, porque su hermana tenía razón, nunca iba a ver bien la amistad y confianza que había entre varios Slytherin y Emma, pero se iba a guardar sus pensamientos. En cambio se puso a mirar a los demás alumnos. De Ravenclaw quienes eran varios y al único Hufflepuff, que era Ernie Macmillan, quien aunque según su hermano Daniel tenía un carácter pretencioso a Harry le caía bien.

2 Harry y Ginny: La profecía de los PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora