If we...

Capítulo 7

Junio
-Alexaaaaaa, ¿quieres ir a la playa mañana?- me escribe Carlos.
-¡pues claro! Si hay sol, hay playa, si hay playa, hay ron, si hay ron,
hay fiesta y si hay fiesta, estoy yo- enviar.
-jajajajajajajajajajajajajajajaj
ajajajjajajajajajajajajajajaja- me
responde -Carlos por favor, tampoco fue para tanto.
-mentira, estuvo suuper bueno- me manda emojis de risa.
-en fin, ¿a qué hora nos vemos?.
-8 30am en la parada.
-ok,nos vemos mañana.

Al otro día…
Acabo de llegar y solo está Carlos, Camila y Jan. Los saludo y espero a que lleguen los demás.  Al rato llega Liam y una pareja que nunca antes he visto.

-hola- dicen los recién llegados al unísono.
-hola- respondemos.

Y aquí esta él, después de tanto tiempo ausente. Tengo que
aprovechar y preguntarle el motivo de su silencio. Lo miro y evade mi mirada, al parecer encuentra el suelo más atractivo. Se le ve un poco avergonzado, no tengo idea de por qué.Me entero después que la pareja nueva es Susana y Víctor. Resulta ser que ella es la mejor amiga de Carlos.

-ya estamos todos, en marcha- exclama Camila.

En la guagua sigo notando a Liam distante, ni me ha dirigido la
palabra. ¡Qué cosas digo! ni me mira siquiera, solo tiene ojos para la tal Susana. Aquí hay gato encerrado y necesito enterarme urgentemente que está pasando. Aunque me hago una idea de lo que pueda ser.

-Camila- le susurro al oído.
-¿hum?- responde. 
-¿cuál es el dilema aquí?- continúo susurrándole para que nadie oiga nuestra conversación.
-¿a qué dilema te refieres?.
-¿qué pasa entre la nueva y Liam?.
-¡ah vale! Ellos estuvieron hace un tiempo, Liam estaba súper
enganchado con ella, ella lo dejó y al rato se empató con Victor- me
dice confirmando mis sospechas.
-¡qué fuerte!- confieso.
-sí, a él le dolió mucho.
-me hago una idea- le contesto mirándolo de reojo.

Llegamos a la playa, soltamos los bultos y fueron todos enseguida
hacia el mar. Todos menos yo, que decidí quedarme un rato en la
arena. Y Camila como la mejor amiga que es decidió quedarse conmigo.

-entren ustedes chicos, nosotros vamos dentro de poco- anuncia
Camila.
-¿segura amor?- le pregunta Carlos.
-segura- contesta.
-ok, como quieras- se inclina hacia ella y le da un beso.
-¿por qué no quieres entrar?- me pregunta una vez que todos se
fueron.
-no es nada en especial. No quiero entrar ahora, es muy temprano,
el agua está fría.
-ok.

Comienzo a mirarlos jugar en el agua. Juegan voleibol, todos menos Liam. Él se conforma con mirar a Susana desde la distancia. 

-yo quisiera que alguien me mirara como él la mira a ella -pienso en voz alta.
-¿si eh? La mira como si ella fuera la única en el mundo- añade Camila.

No sé por qué ese comentario me entristece.

-bueno, vamos a bañarnos. 
-vamos…

…
-¿vienes?- me toma de la mano y me conduce a la orilla.
A tan solo unos pasos me carga y entramos juntos al agua.
-¡Liam! ¡No me vayas a soltar, el agua está congelada.!- grito.
-¿o qué?- me reta.
-o…- mis palabras son interrumpidas al caer al agua.
-¡eres un gilipollas!- le grito mientras me quito el pelo de la cara.
-y tú eres preciosa- me responde.
-no pienses que diciéndome cosas lindas me vas a quitar el enojo.
-no era mi intención hacerlo, enójate que me encanta- se acerca a mí.
-¿qué estás haciendo?- pregunto retrocediendo unos pasos.

Me responde acercándose más.

-ni pienses tocarme- lo amenazo.
-¡vamos Alex! ¡ríndete! no tienes escapatoria. Guarda toda esa
furia para después- me da una mirada lobuna.

Sigo retrocediendo y él me alcanza sin apenas hacer esfuerzo. Pone mis piernas alrededor de su cintura. Me quedo mirándolo por varios minutos y él hace lo mismo. El deseo de uno por el otro se hace visible. Comienza a acariciarme los labios lo que hace que apriete el agarre en su cintura y me pegue más a él.

Ya no aguanto más. Rompo la brecha que nos separa y asalto su boca. Estoy hambrienta de él. Le mordisqueo el labio inferior y suelta un gemido, aprovecho para enredar mi lengua con la suya. El beso se vuelve salvaje y terminamos jadeando por aire. 

Empieza a besarme por todas partes. Comienza por el lóbulo de mi oreja, desciende al cuello, los hombros y yo me derrito con cada toque.

-¡Liam!- gimo.
-¡mmm!.
-estamos en un lugar público.
-aquí no hay nadie linda, estamos completamente solos.

Continúa besándome a la vez que agarra mis senos en sus manos,
los cuales se acoplan de maravilla. Provoca mis pezones por encima
del bikini haciendo que sienta un cosquilleo en mis partes bajas.
Hace a un lado el traje de baño y procede a morder los pezones.

-¡Liam!- gimo su nombre.
-¿si?.
-necesito, necesito…
-¿qué necesitas linda? dímelo.
-necesito que me toques.
-¿dónde? ¿aquí?- toca mi cara.
-¡no Liam no!, ¡tú sabes donde!- le digo molesta.
-si no me lo dices ¿cómo lo voy a saber?.
-¡eres exasperante!, ¡en mi coño Liam!, ¡tócame el coño!- grito.
-no grites linda, estamos en un lugar público- se burla a la vez que me toca el clítoris.
-¿aquí linda?.
-sí, justo ahí- gimo y me uno a su compás.
-eso es preciosa, muévete y dejate llevar.
Me muerdo el labio. 

-¡uff hermosa! esos labios me vuelven loco, sigue así, juega con esa boquita.

Suelto un brazo de sus hombros y lo llevo a su entrepierna.
-¡diablos nena sí!, ¡tócame!, juega con mi polla.- susurra en mi oreja...

-¡Alexa! ¿Puedes apagar la maldita alarma? ¡Va a despertar a tu
padre!- oigo a mi madre gritar.

Espera. ¿Qué hace mi mamá aquí? 
¡OH NO!

Me despierto sobresaltada.
-¡Mierda!- suspiro.