If we...

Capítulo 9

“…Solo aquellos que intentan resistir la tentación, saben lo difícil que
es…”                                  C.S Lewis

Agosto
-¿estás segura de que va a ir cierto?
-¡que sí! ya me lo has preguntado unas 10 veces.
-¡ay no seas exagerada!- le reprocho.
-¿pero el confirmó que iba? ¿lo dijo con palabras textuales?-
continúo.
-a ver, con palabras textuales no lo dijo pero dio a entender que iba.
-¿ves? no confirmó nada. Llámalo- le pido.
-¡ay Alexa! ¡qué pereza!
-me lo debes Camila, piensa en todas las fiestas que te he
acompañado aún en contra de mi voluntad.
-¿sacando trapos sucios?- 
-no, refrescándote la memoria.
-ok, dame el teléfono. 

1, 2, 3 timbres.
-pon el altavoz -me obedece.
-hola Liam es Camila, ¿estás ocupado?
-no, no te preocupes, dime.
-solo quería confirmar si ibas a ir a la casa en la playa.
-pues obvio que voy.
Suspiro aliviada.

-menos mal que me llamaste, quería preguntarte algo- oigo decirle a
Camila a través del altavoz. 
-soy toda oídos.
-¿puedo llevar a alguien?
¿QUEEEEEE? -Le digo a Camila moviendo la boca sin hacer
sonido alguno.

-¡ay Liam! el problema es que voy con mis padres y ellos me dijeron
que solo podía llevar a mis amigos más cercanos.
-ah ok, no hay problema, entiendo- responde
-pero ¿sí vas no?
-si si, tranquila- responde para mi salud mental
-bueno, no te molesto más, hasta el viernes
-hasta el viernes- cuelga la llamada.

-¿ves? Ahí lo tienes- me dice Camila al colgar el teléfono.
-¡gracias, gracias, gracias!- la abrazo
-de nada. 
-y ¿cómo es eso de que quería llevar a alguien?- le pregunto molesta.
-no tengo ni idea- responde .

Viernes…
Y allá estuvimos todos a las 3 de la tarde. Con todos me refiero al sol, el calor, las ganas de ver a Liam y por supuesto Carlos, Camila, Tamara, Jan y yo. Por suerte o por desgracia Liam viene más tarde junto a Rodrigo y Fernando. Es increíble, desde que tuve ese bendito/maldito sueño no puedo sacarlo de mi cabeza.

-¡Este fin va a hacer la bomba!- exclama Camila emocionada .
-eso espero- digo para mis adentros
-y bueno ¿qué hacemos primero?- pregunto.
-yo no sé ustedes, pero yo voy a darme un chapuzón en la piscina-
exclama Jan.
-y yo te sigo- exclamo.
-¡pues a la piscina vamos!- exclama Carlos .

¡Esto está genial! El agua exquisita, la limonada en mi mano deliciosa, solo falta el postre que no acaba de llegar.

-¿Camila? ¿Cómo vamos a saber cuando lleguen los demás? Digo,
porque desde aquí no podemos oir si nos gritan o algo- le digo a mi
amiga con toda la inocencia que consigo reunir.
-Liam me va a timbrar al móvil cuando estén afuera- contesta
despreocupada.
-¡ah vale!
-pero tu móvil está muy lejos, ¿cómo lo vas a oir?- continúo.
-tranquila que el tono que puse está bastante alto.
-¡ah bueno!
-¿y no es mejor que le des el móvil a Tamara que está fuera del agua?- sugiero. 
-¡ay Alexa! ¿qué bicho te picó? ¡relájate ya! 
-ok- contesto avergonzada.

8:00pm…
Y aquí lo tengo frente a mí. Es increíble cuanto ansié este momento
y ahora me encuentro congelada en una silla sin saber qué hacer.
¿Voy a saludarlo o espero que me salude? ¡Ni hablar! aquí me
quedo, el que llega es el que tiene que saludar.

-hola- me besa en la mejilla sin siquiera pegar los labios, más bien
fue un roce de cachetes.
¿Ya? ¿Eso es todo? No esperé nunca que diera brincos de alegría pero tampoco imaginé que fuera así de frío. Ni me miró siquiera.
Un…- hola, cuánto tiempo- no hubiera estado mal. Ok  ¿quieres jugar este juego? te enseñaré las reglas.