𝙏𝙧𝙚𝙘𝙚: 𝙅𝙅 𝙨𝙞 𝙩𝙞𝙚𝙣𝙚 𝙨𝙚𝙣𝙩𝙞𝙢𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤𝙨

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Vuelve a narrar Vi.

Me encontraba en mi cuarto, acababa de llegar de la fiesta.

De repente escuche el sonido de mi teléfono, me acerco a la mesa de noche y lo tomo, puedo leer el nombre de Sarah en la pantalla.

—Hola– digo—¿Que? Espera, cálmate ¿si? Respira y dime qué pasó ¿John B que? Dios míos, voy enseguida.

Al llegar abajo papá me sostiene del brazo.

—¿Que pasa Vi?— pregunta mirándome.

—No lo entendías –hablo para enseguida soltarme de su agarre e ir en dirección al auto, al entrar enciendo el motor y conduzco en dirección al hospital.

Al llegar bajo rápidamente y voy hacia emergencias, al doblar varios pasillos finalmente encuentro a los chicos.

—¿Como está?— preguntó con la respiración agitada.

—Inconsciente, la doctora todavía no nos a dicho nada—habla Sarah para enseguida llorar—Cayó desde muy alto.

—Todo estará bien— me acerco y la abrazo, los demás se mantiene callados.

Llega el papá de Sarah el cual decide hacerse cargo de John B ya que su papá no está y su tío tampoco.

—Todo está bien chicos—el papá de Sarah nos habla—No se preocupen, yo me haré cargo de John B.

—¿Como sabremos que estará bien?— pregunta JJ a él.

—Porque el acaba de salvar la vida de mi hija— responde para enseguida ir junto a Sarah a tomar asiento al otro extremo de la sala.

—Creo que te haría bien ir a quitarte ese vestido. Ki— me refiero a que está roto y todo sucio—Yo me quedaré aquí hasta más tarde, si ocurre algo te llamaré.

—Gracias— ella sonríe para luego ponerse de pie.

—Creo que yo también me iré a cambiar —Pope también se pone de pie—No duden en avisarnos cualquier cosa.

Ellos se van dejando a JJ y a mi.

—Tú traje se arruinó—bromeó con una sonrisa manteniendo mi vista fija en la pared.

—No era uno de mis favoritos— se encoge de hombros.

— Oye esto, te invito a tomar un café— lo miro—Yo pago.

—Que afortunado que una kook me esté invitando un café— asiente con la cabeza, los dos nos ponemos de pie y vamos hacia la cafetería.

Al terminar de comprar los cafés vamos a tomar asiento afuera.

—¿Que te pasó en el rostro?— preguntó refiriéndome a los golpes que tiene.

—No es nada— habla para enseguida tomar un sorbo del café.

—¿Que harás con lo de la fianza?— preguntó, no puedo evitar con mi mano libre acariciar mi brazo por el frío que hace.

—No lo sé— se encoge de hombros, veo como se quita la chaqueta—Ten.

—Gracias— me pongo la chaqueta, dejo el café a un lado—Yo podría prestarte...podría prestarte el dinero.

—Es bastante dinero— se pone de pie—No quiero que le robes a tu papi y luego me mande a la policía por decir que fue mi culpa.

—Es dinero que e ahorrado en mi vida—me pongo de pie—No sería una molestia, además tú me lo pagarías cuando pudieras.

—¿Y amarrarme a ti?—pregunta mirándome—¿Para cuando ya no te caiga bien me mandes a la policía? O me trates como empleado?.

—Diablos...— pasó una mano por mi cabello—¿Que estás hablando JJ? Sabes que no soy así y que nunca lo seria.

—No te conozco — se encoge de hombros con la manía en sus bolsillos—Solo eres una extraña que se junta con John B.

—No se que diablos te pasa— hablo molesta—Solo estoy tratando de ser amable contigo.

—No vengas con tus jueguitos conmigo, no soy como los chicos kooks que has conocido—me mira, no tiene ninguna expresión en su rostro.

—Por eso estás tan jodido, JJ —hablo muy cerca de su rostro —Porque no dejas que nadie te ayude, crees que todo el mundo es malo, pero déjame decirte que te equivocas y que tú mismo te estás hundiendo en ese abismo. Adiós.

Me quito la chaqueta y se la arrojó para caminar en dirección al auto, no voy a dejar que hable así de mi  cuando se le de la gana.

Al llegar al auto le escribo un mensaje de texto a Kie avisando que me voy porque necesito ir a casa.

Una parte de JJ se sentía bien, por primera vez alguien que no fuera John B y los chicos le daba su apoyo sin importar cómo diablos fuera y los problemas que estuviera metido, pero también las palabras de Rafe estaban en su mente, no podía dejar entrar a Vi en la vida de mierda que tenía, no quería dañarla y rompérsela porque su vida lo hacía.

Nobody compares to you [Outer Banks]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora