Otro día más sin dormir y no había superación, él seguía hundido, con el corazón roto. Todos ya la hallaban muerta, y oficialmente la consideraban muerta, pero él se negaba a eso. Algo dentro de él le decía que ella estaba viva y esto era un plan macabro por sus enemigos. Eso quería creer él, aunque la causas fueran nulas.
Él quería devuelta a sus dos personas favoritas, esas personas que él anhelaba con todo su corazón. ¿Por qué la gente quería hacerle daño? Si la cosa o venganza era con él, ¿Por qué buscar a una mujer embarazada?
También la desaparición inesperada de Stefano también lo tenía con intriga, sin saber dónde estaba. ¿También le habrán hecho daño?
Todo era confuso, sin pistas, no había dejado ni una puta señal.
Giovanni sentado en el sofá frente a la chimenea mirando a un punto fijo, vestido con un pantalón vaquero y jersey morado. En ese momento, alguien carraspeó y Giovanni miró por encima de sus hombros hacia atrás y vio a la mejor amiga de Carlotta.
—Ciao, Giovanni. —habló ella, sentándose al lado de él.
—Ciao, ragazza. —respondió serio.
—¿Has podido dormir algo hoy? —él negó. —Giovanni, sin dormir no puedes estar, sé cómo te sientes, pero así no recuperarás fuerzas.
—Estefanía, tú eras la mejor amiga de Carlotta. No pasa ni un minuto que no piense en ellos.
—Yo también la extraño, eramos como hermanas. Ella siempre me decía: "la vida te da muchos palos, pero te enseña a madurar y ser más fuerte" —Giovanni sonrió
—Intento ser fuerte, pero no puedo. Ahora ella estaría aquí leyendo o comiendo. —las primeras lágrimas se hicieron presentes.
—Tienes que serlo, por ella y tú bambino. —Giovanni le miró y le abrazó.
Estos días Estefanía y Giovanni habían hecho buenas migas, ambos estaban pasando por la misma pérdida.
—Todo el tiempo pienso en ellos. — afirmó Giovanni.
—Ellos no están presentes, pero si aquí. —señaló Estefanía el corazón de Giovanni.
Giovanni había cambiado su forma de ser y de ser frío con ella, quería ser romántico y tierno por primera vez con una mujer. Pero no sirvió de nada, poco le duro ese acto.
La puerta de gran salón se escuchó abrirse, interrumpiendo la conversación de Estefanía y Giovanni.
Estefanía miró y vio a un hombre rubio, con perilla rubia y ojos azules, fuerte y alto. Giovanni vio como ella miraba atentamente hacía puerta, él giró y sonrió al ver a su querido amigo Alessandro. Se levantó y caminó hasta él dándole un abrazo.—Come stai? —preguntó Giovanni.
—Bene, pero me ha dicho Paolo todo lo que ha ocurrido, lo siento. —Giovanni negó y se volvieron abrazar.
—Te presentó a Estefanía, Estefanía él es Alessandro, la mano derecha de Paolo. — les presentó Giovanni, ellos con dos besos se saludaron.
—Encantado, bellissima. —dijo Alessandro con una sonrisa, Estefanía se sonrojó.
—Igualmente, os dejo solo voy con Carina. —Giovanni asintió y ella se alejó de ellos.
Ambos italianos se fueron hasta los jardines de la piscina, se sentaron en la mesa del desayunador. Hacía un buen día, y el sol brillaba con su gran temperatura.
—Dime, ¿Sabéis algo? —preguntó Alessandro después de un largo silencio.
—Lo único que sabemos, es que han encontrado dos cuerpos en el auto que ellos iban. — respondió Giovanni intentando no llorar.
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El fruto de un asesino 1°saga los Miserables (Editando)
RomanceGiovanni Ricci, un hombre de 30 años. Mafioso, despiadado, asesino, déspota. No sabe lo que es amor, nunca lo ha sentido. Una noche sale de fiesta con su hermano mayor y su amigo y bajo los efectos del alcohol tiene sexo con una chica, si saber que...