Capítulo 40 +

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Sara


Pase toda la noche sentada en los incómodos asientos de la sala de urgencias. Ninoska nos dejó un rato para ir a darle de comer a los niños ya que aún se alimentaban de leche materna y los biberones que tenían de reserva se habían acabado, e ignorando nuestras quejas sobre que se quedará con los niños, ella volvió.


A rato hablábamos entre nosotras, pero la verdad es que la situación nos tenía bastante mal a todas como para pensar en otra cosa que no sea en el estado de Kennet.


Me aleje un momento para llamar a mi madre y preguntarle cómo estaba y cómo había despertado Danielle.


Tardo unos segundos en contestar.


-Hola hija. ¿Cómo está todo?

-Hola mamá – suspire. -Todo está muy tenso, toda la mañana han entrado y salido doctores, y no nos han dicho nada. Pero seguimos aquí para saber, ojalá, nueva información sobre su estado.

-Es tan lamentable, espero que logren obtener más. Sobre Danielle, no te preocupes por ella, está muy bien aquí.

- ¿Cómo despertó?

-Bien, aunque un poco desorientada, creo que es porque se durmió en su casa y despertó en la mía. Estoy dándole su almuerzo.

-Muchas gracias por encargarte de ella. Regresaré a casa a más tardar por la tarde, y aunque siga sin saber nada, no puedo quedarme aquí para siempre, debo seguir.

-Claro hija, te esperamos aquí.

-Está bien mamá, nos vemos – corte la llamada.


Vi las notificaciones que tenía pendiente en mi teléfono y luego volví a los asientos.


- ¿Cómo está Cheryl y mi pequeña? – preguntó Magdalena.

-Todo bien. Danielle está almorzando ahora. Desearía quedarme a toda hora aquí, pero debo volver.

-Esto fue tan inesperado y ha puesto nuestro mundo de cabeza -suspiro Ninoska y su voz se quebró al final. Me acerqué a ella y la abracé.

-Llámenme loca, pero John amenazo a Kennet y eso me hace estar segura que fue él quien le disparó. Tiene "motivos" para querer hacerlo – agregó.

- ¿John es el padre de Kennet? – Magdalena asiente en respuesta


Me senté con Ninoska a mi lado y suspiré.


En mi cabeza, de la nada, pareció haberse encendido una ampolleta, con un recuerdo de hace meses atrás cuando un hombre dijo ser el padre de Kennet y exigirme información sobre su paradero.


¿Sería la misma persona que me había abordado en el parque? Si eso fuera así, entonces llevaba meses tratando de ponerse en contacto con él.


-Tienes razón – coincide su madre- se lo dijo cuándo armo el escándalo afuera del cumpleaños de Danielle. Es un hecho que podríamos acreditar.

- ¿Escándalo? ¿De qué hablan? – pregunté sin entender. Magdalena y Ninoska se miraron. - ¿Qué sucedió que yo no me enteré? – insistí.

El Jefe, mi mayor error.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora