Reviviscencia: Como no ser pobre en mi segunda vida.

6- Amiga de infancia

No tuve el corazón para contarles a mis padres acerca de la nota.

No, no se debe a que tenga miedo o vergüenza.

Realmente no me conocen.

¡Jum!

'¿Con quién se supone que estas hablando?'

¡De todas formas!

Fue por otra razón, una que me tomó realmente desprevenido.

"¡Vas a tener una hermanita!"

Oh.

Si, cierto...

Mi hermanita era casi cinco años menor que yo, sería por estos tiempos que mi mamá quedaría embarazada.

Supongo que es el efecto de ya no dormir en la habitación de mis padres.

Bueno, ya era hora.

Una nueva forma de felicidad me inundó ¿Cómo podía olvidar a mi hermana menor?

La pequeña obsesionada con su hermano.

Ahhh, realmente no existe amor más puro.

'A veces dices cosas bastante raras'

Por favor Mimi, no hay motivo para que tenga celos.

'De hecho me estaba preocupando más por tu hermana'

Ignoré el comentario de Mimi, no quiero saber que clases de perversiones estará pensando.

'¡Hey!'

Con la noticia de la llegada de mi hermanita, me fue imposible romper el tan agradable ambiente.

'Realmente eres bueno creando excusas ¿no?'

Nuevamente, ignoré las blasfemas palabra de Mimi hacia mi persona.

Volviendo a la realidad, todo esto resume como llegué a esta situación.

"¿Así que esa es tu excusa?"

Era la voz cansada de la profesora Blanca la que me contestó "Mira que portarte así el primer día, conseguir una nota de atención, y volver al día siguiente sin la firma de ninguno de tus padres..."

"Me atengo a mis palabras" era lo único que podía decirle.

Claro, no vine aquí sin un plan B.

"Pero si tolera esto, puedo volver mañana con la firma de mis dos padres"

Esto debería compensar las agravaciones de mi consideración ante la felicidad de mis padres.

O eso pensé.

"Ese no es el punto, comprendo tu situación, pero las notas de atención sirven para formar un vínculo de confianza entre los maestros, los niños y los padres" dijo la señora Blanca masajeándose el entrecejo.

"No puede esperar que un niño de cuatro años entienda eso" hice uso de mi edad, pero la señora Blanca me vio como una rata con queso robado colgando de la boca.

"¿Por qué siento que tenías todo tu discurso preparado? ¿Acaso quieres manipular a un adulto?"

"Esos pensamientos jamás cruzarían esta pequeña mente de cuatro años profesora Blanca, por favor, le ruego, perdone y entienda estas acciones como arrebatos infantiles, si lo prefiere, percíbalos como mi forma particular de berrinche ante la falta de compasión del mundo a mi pequeña persona"

Frente a este raciocinio indiscutible la vieja maestra solo soltó un suspiro "Puedes volver a tu asiento, trae las firmas mañana" me dijo esto y agitó sus manos señalando que me marchara.