10- No entiendo

37 5 1
                                    


La clase estaba llena de adultos y otros chicos y chicas, casi todos mayores que yo, de hecho, todos eran mayores que yo.

Se sentía bastante raro.

Cuando atravesé la puerta unas cuantas personas me dirigieron la mirada, el resto me ignoraron. Busqué con la mirada a Nani, mientras paseaba mi mirada por el mar de niños, la terminé encontrando sentada en una mesa a un costado de la clase con otras dos compañeras.

¿Eran gemelas?

No me enorgullece admitirlo, pero me tranquiliza que tenga amigas y no amigos. Realmente no es algo divertido y duele aún más admitirlo, pero viví lo suficiente como para darme cuenta que soy un hombre bastante celoso. Fue uno de los motivos por los cuales tuve tantas dificultades en mi vida anterior, especialmente porque no lograba identificar la diferencia entre los celos y una reacción natural. Otra cosa también fue el aprender a dejar ir, y a cuando rendirme.

Pero volviendo a la realidad, levanté mi mano para saludar a mi hermanita, pero apenas cruzamos miradas giró su cara y miró a la distancia mientras inflaba sus cachetes.

Es bueno saber que mi hermanita seguía siendo la misma de siempre, es un pesar y un alivio al mismo tiempo.

Ubiqué a la profesora Malva parada al lado del pizarrón de la clase hablando con unos padres, supuse que si hablaba con Nani no me diría para que me pidió que viniera así que aproveché la oportunidad para llenar mis ojos con su belleza de la profesora.

'A veces puedes ser bastante superficial'

No, no...bueno sí. Pero debes entender que el apreciar la belleza femenina es parte de la aventura, es decir, es importante apreciar el esfuerzo que hace cada mujer por lucir linda en el día a día.

'Es triste que lo que digas tenga sentido'

Si hay algo de lo que me enorgullezco es que nunca te he mentido.

'¿Eso tiene que ser algo reconfortante?'

Solo contigo es reconfortante.

'...'

Sabes que no lo digo solo por decirlo ¿verdad?

'...si...'

"Señorita Malva" cuando la llamo gira para verme, por cómo se ilumina su rostro podía darme cuenta de la felicidad que la invadía al darse cuenta de mi presencia.

Aunque otras personas dirían que ese era el rostro de alguien entrando en pánico.

Pero cada uno acepta la realidad como prefiera percibirla.

Mientras me estaba escondiendo en esos pensamientos sentí una mirada bastante intensa penetrando mi nuca, por reflejo giré y en el origen de esa mirada estaba Nani, pero seguía con la mirada fija a una montaña que se encontraba bastante lejos.

"...¿Gilt" la melodiosa voz de la señorita Malva me devolvió a la realidad.

"¿Si?" Respondí.

"No, tú me llamaste ¿Por qué me dices "si"?...¿Qué quieres? No ¿Qué haces aquí?"

"Eeehh ¿por qué es tan fría conmigo señorita Malva? ¿No teníamos algo especial?"

"No cambiaste nada"

"Solo busco ser honesto conmigo mismo, puede llamarlo mi raison d'être"

"Y sigues siendo raro, así nunca tendrás novia"

"Un niño de mi edad no tiene porqué preocuparse por esas cosas señorita Malva, por favor, no confunda mi persona con alguien maduro"

"Aunque desde pequeño hablas como un adulto"

Reviviscencia: Como no ser pobre en mi segunda vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora