Reviviscencia: Como no ser pobre en mi segunda vida.

3- Primeros años

Luego del incidente con el libro de matemáticas, mamá puso todo su esfuerzo en enseñarme a leer, y yo empeñé todas mis energías en fingir que me costaba aprender.

Un año pasó en eso, podía articular mejor las palabras y tanto mi control motriz en trabajos delicados, así como mi sentido del equilibrio mejoraron a pasos agigantados. Pasé de que me dieran libros para niños a libros más avanzados.

No, no eran libros universitarios ni de temas complejos, no se ilusionen.

Simplemente avancé a la sección de primaria, pero para un niño de un año y medio ya era bastante avanzado. Mis padres se esforzaban en promover mi sed de conocimiento, dándome libros, enseñándome cuanto preguntaba, teniendo conversaciones sin un tono condescendiente típico que suelen dar los adultos a los niños.

Y finalmente había llegado, el momento en que las puertas del universo del saber se abrirían y tendría acceso ilimitado a todos los saberes de la humanidad.

Negocie bastante para que llegara este momento, y también comprendía los sacrificios que se tuvieron que hacer para concederme este capricho.

Pero...

Lo siento mamá.

Lo siento papá.

Esto es realmente importante.

En la sala del primer piso de nuestra casa llegó mi papá de su trabajo, con un paquete del tamaño de un cuaderno en manos envuelto en una envoltura de regalo.

Pero obviamente no era un cuaderno. Aproveche las ventajas de ser un infante y salté emocionado y corrí de aquí para allá sin ocultar mi emoción.

Abracé a mi padre y este con una sonrisa acarició mi cabeza, pero...

Es bastante lento...

...

Sabes para que te abrazo ¿no papá?

"Ya dale su regalo"

¡Mamá!

¡Tú si que sabes leer entre líneas!

¡Por eso te amo!

Mi papá como dándose cuenta pone una cara de sorprendida, luego con una sonrisa comprensiva me entrega mi tan anhelado deseo.

De nuevo, aprovecho mi edad y rompo la envoltura del paquete, al costado de mi visión puedo notar a mi mamá sosteniendo su celular, probablemente filmando todo el proceso.

Oh, esto será realmente vergonzoso de ver de aquí a unos años.

Pero está bien, estas son las cosas que los padres disfrutan.

Tirando el último pedazo de papel se revela el presente, una tableta.

OOOOOHHHHHH

Internet, como te extrañe...

Lo abrazo como si fuera una parte de mí que había perdido hace tiempo.

Lagrimas comienzan a salir.

Esto...

Realmente me siento como un adicto que ha vuelto a recaer.

Pero mis padres no lo notan, es un pensamiento bastante oscuro, así que lo esconderé en una esquina de mi mente.

'¿Es por esto por lo que estabas haciendo tanto escándalo?'

Oh, mi querida Mimi, no tienes ni idea de las cosas que este pequeño aparato puede hacer.