~Capítulo 3~ Cansancio

50 6 0
                                    

Cansado, muy cansado...
Eran palabras que siempre le venían a la mente a Yoongi. Mientras estaba recostado en la cama mirando al techo lleno de moho, se preguntaba si en algún momento de su vida dejaría de sentirse de ese modo, si en algún momento esas palabras dejarán de retumbar en su cabeza cada día, si en algún momento encontraría la paz que tanto anhela. Es paz que ha pedido desde pequeño, esa paz que ha sido arrebatada cada día de su vida.
Las ganas de llorar vuelven nuevamente a llenar su corazón, estaba agotado de todo lo le ha tocado vivir que no pudo contenerse y solo comienza a llorar. Llevo su brazo izquierdo hasta sus ojos y los tapo con el y se giró para llevar sus rodillas al pecho. Tenia tanto dolor en su alma que llorar era la única solución, era una forma de escape. De cierta manera, su corazón se sentía más aliviado cuando podía soltar algunas lágrimas. Pero odiaba hacerlo, se sentía tan débil y desvalido cuando lo hacía. Recordaba a su padrastro encima de él disfrutando las lágrimas que Yoongi soltaba. Recuerda las veces que Choel lamia sus lágrimas, era una imagen tan maldita mente asquerosa que Yoongi comenzó a golpear su cabeza con sus puños para quitar esa imagen de ahí, quería olvidar, pero se le hacía tan difícil. Gran parte del día esos recuerdos llenaban su memoria. Por lo general, cuando eso ocurría Yoongi no podía evita vomitar del asco, sentía asco por él ya que no es lo suficiente valiente para parar los abusos, tenía remordimiento por no actuar antes, estaba encarcelado en 4 paredes y no podía salir de ahí, junto a un demonio que lo atormenta cada segundo.

Jimin solo se limitaba a observar a Yoongi, era difícil para él interferir con el muchacho ya que no podía acercársele y dar palabras de apoyo, no podía hacer sentir mejor a Yoongi. Sin darse cuanta estaba caminando por la pequeña habitación y se sentó en el suelo. Miraba como Yoongi seguía recibiendo golpes de él mismo una y otra vez. Jimin le tomó la mano con fuerza, pensando que su protegido no sentiría absolutamente nada ya que no era una presencia humana que estaba ahí, pero muy por el contrario Yoongi si lo sintió.

Mientras Yoongi seguía golpeando su cabeza, siento a alguien que tomó su muñeca con fuerza, intentando parar con lo que hacía. Se sobresaltó y en un solo instante Yoongi ya estaba sentado en su cama con los ojos como plato de tan abierto que estaba. Miro su muñeca derecha y aún estaba la sensación del apretón que le habían dado. Se quedó así en la misma posición seca de 3 minutos, aún no podía creer los que paso. Sabia que estaba loco, pero no era para tanto. Quizás los golpes que estaba recibiendo le habían hecho tener alguna reacción en la muñeca y esta se contrajo. Quizás sonaba un poco absurdo cuando lo pensaba, pero era aún más absurdo pensar que había un fantasma que le detuvo la mano. Era más lógico para el pensar que fue producto de los golpes. Es por esto volvió a proporcionar más golpes en su cabeza para cerciorarse de que su lógica era válida.

Jimin volvió a observar a Yoongi golpear su cabeza, pero esta vez con más fuerza que antes. No pudo evitar reír, era muy graciosos, por lo que tuvo que llevar sus manos a la boca para no hacer ruido. Claramente nadie lo iba a oír si este estallaba en risa, pero aún así lo hizo, y no podía parar de hacerlo. Su cuerpo calló a un costado del suelo y siguió observando al chico mirar sus muñecas y volver a golpear su cabeza, una y otra ves hasta que se cansó, más bien el dolor era demasiado ahora para seguir abollando su cabeza.

Era lindo, Yoongi era lindo. Era sin duda un niño, Jimin no creía que un adulto haría lo que el chico hacía. Le resultaba gracioso el comportamiento que tuvo su protegido y se lamentaba por hacer que tuviera miedo, pero nunca pensó que el chico pudiera sentir su tacto, era imposible que eso sucediera pero así había sido. Pensó que quizás su protegido era más sensible que otras personas con respecto a lo sobrenatural, a personas como él. Tenia que ir con más precaución ahora que sabía que el chico podía sentir su tacto, no podia correr riesgo de ser descubierto.

Mientra el chico estaba recostado en la cama, Choel entró en ella. Jimin no se había percatado de su presencia hasta el momento en el que entró, había estado demasiado concentrado disfrutando el momento que no se percató.

Duelo De Ángeles 《》MYG+PJMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora