El despertador sonaba sin cesar emitiendo un fuerte ruido por toda la habitación lo que hacía retumbar en los tímpanos del muchacho. Aún quería seguir durmiendo, así que estiro su brazo debajo de las cobijas y apago el despertador que se encontraba encima de mesita de noche, dio media vuelta dándole la espalda y abrió suavemente los ojos que impactaba con los rayos del sol que entraban desde el ventanal de su alcoba. Hoseok había permanecido despierto gran parte de la noche recordando lo que había pasado aquella tarde llena de emociones que había sentido gracias a la compañía de cierto chico que alteró gran parte de su ser, por lo que realmente no tuvo suficiente tiempo para dormir, además, la idea de poder verlo nuevamente al día siguiente hizo que su estómago no parara de revolotear, lo que impidió naturalmente consiliar el sueño. El recordar nuevamente lo sucedido el día anterior ocasionó que el chico volviera a sentir mariposas en el estómago haciendo que este llevara ambas manos hasta su estómago removiendo todo su cuerpo.
Mientras Hoseok no dejaba ir esos momentos de alegría, escucho a su madre que lo llamó desde la planta baja para que fuera a desayunar antes de ir al colegio, así que se despojó de las cobijas y se dirigió al baño de su cuarto a tomar una ducha fría para poder estar más despierto. Al salir, tomo su pantalon y la camisa ya planchada que su madre había dejado encima de la cama y se la puso rápido para tener tiempo suficiente para pensar que hacer con su cabello, ya que quería probar nuevas cosas pues quería que cierta persona lo viera más presentable. Tomo su cepillo y peino todo su cabello hacia atrás y puso sobre sus dedos un poco de gel para que se quedara ahí todo el día y no tener problemas con el después. Cuando vio su reflejo en el espejo se sintió muy estupido, no entendía porqué estaba poniendo tanto esfuerzo, era solo su cabello y no tenía importancia.
Dawon, que miraba detrás de la puerta, vio como su hermano ponía esfuerzo en verse bien, él no era un chico al cual importaba su aspecto, no es que no le importará, más bien no le dedicaba mucho tiempo a como se veía, le gustaba verse casual y no tan arreglado como algunos chicos, pero ahora estaba en cuclillas tomando su cabeza con desespero y frustración porque no sabía que hacer con el. Su hermano suspiro con fuerza mientras miraba hacia el techo volviendo a arreglar su cabello y tomar su bolso antes de bajar, así que la chica bajó rápido para no ser sorprendida por su hermano y no llevarse un reto de su parte.
Hoseok abrió la puerta de su cuarto y la cerró para bajar por las escaleras de mármol para llegar a la cocina. En cuanto llego, vio a su hermana que lo miraba sonriente mientras se llevaba una cucharada de cereal a la boca. El chico pasó de ella sin darle importancia, él sabía que sí le preguntaba porqué se reía su hermana le respondería que era por su causa. El chico sabía que esa mañana estaba extraño, jamás había tenido la idea de arreglar su cabello ni mucho menos usar perfume en un día de escuela, pero intentaba convencerse que a veces uno podía probar nuevas cosas, no es que tuviera una razón importante para hacerlo ese día.
- Creo que mis ojos hoy no están viendo bien- La chica frunció el seño para mirar con mayor detención a su hermano menor, despojándose de sus lentes- Siento que tu cara se ve realmente destrozada hoy pero muy por el contrario, tus ánimos son la contraparte de tu rostro cansado y desaliñado- La chica apuntaba con los dedos la cara de su hermano que no estaba prestando ningún tipo de atención a lo que decía.
Dawon que estaba apoyando su mano sobre el mantón en la mesa de mármol de la cocina comiendo unas tostadas lo miraba con detención a la espera de una respuesta. Como no recibió una decidió, muy naturalmente lanzar un pedazo de pan hasta su cara, mientras éste lleva una cuchara hasta su boca.
-Es de mala educación no responder a tu hermana- Hoseok dejo de mirar su plato para dirigir su vista hasta ella, para luego centrar su atención nuevamente a su plato.
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Duelo De Ángeles 《》MYG+PJM
Fiksi Penggemar"Que nadie diga cuando es tentado: Soy tentado por Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal y El mismo no tienta a nadie. Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión. Después, cuando la pasión ha concebido...