Duelo De Ángeles 《》MYG+PJM

~ Capítulo 7 ~Secreto

Eran cerca de las 9 de la noche y el tren llegaba a la estación de incheon a la hora prevista. Yangmi salía con dificultad del vagón ya que era hora punta y habían muchas personas que se dirigían de regreso a casa al igual que ella. Estaba agotada, sus pasos eran débiles pero se dio ánimos para seguir ya que pronto llegaría a tomar un descanso, así que comenzó a subir los escalones del metro, había tenido una larga jornada de trabajo, además, tuvo que quedarse una horas más ya que no había alcanzado a terminar de lavar todo los trastes que le correspondía y se vio obligada a quedarse un poco más. Cuando por fin logró subir los escalones continuo su camino hasta su hogar por las calles de incheon, aún le faltaban 10 largas cuadras para llegar a su destino, tuvo intenciones de tomar un taxi pero si lo hacía no tendría dinero para recargar la tarjeta y viajar al día siguiente hacia Seúl, así que desistió de la idea y continuó su camino. Mientras se dirige a su hogar, algo inusual la hizo detenerse de repente, una voz de pánico inundó su cabeza, lo que hizo que un escalofrío recorra su cuerpo por completo, camino rápidamente hasta la calle e intenta hacer parar algún taxi, cuando lo consigue se sube y le da al taxista la dirección de su casa a las afuera de incheon.

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Jimin no sabía que hacer, ninguna de sus técnicas pasadas habían servido para que Choel se quitara de encima de Yoongi, el tiempo seguía pasando y el Ángel seguía inmóvil viendo como el padrastro seguía besando la boca de su protegido.

A Jimin se le acababan las ideas y ya no sabía que más hacer o a quien recurrir para sacar de encima a ese hombre del frágil cuerpo de Yoongi, estaba desesperado, pensó incluso que sería mejor llamar a los Ángeles supremos para socorrerlo pero eso demostraría que no podía hacer las cosas por si mismo, pero tenía miedo por lo que pudiera pasarle al pobre chico, así que salió de la casa y miró por última vez a Yoongi forcejear con su padrastro antes de marcharse del lugar.

Las calles estaban llenas de gente y las luces de la ciudad eran más intensas que de costumbre lo que hacía que la visión del Ángel se hiciera más nebulosa. Un sentimiento de culpa llenaba su pecho, pues había dejado a Yoongi solo ahí a su suerte y le hacía recordar lo que Minjae había hecho la última vez. Jimin se había prometido no abandonar al chico como lo hizo su antiguo Ángel y lo iba a cumplir, lo que había hecho hace un instante era solo para intentar salvarlo y en cuanto encontrara lo que buscaba regresaría nuevamente a su lado.

El Ángel había llegado lo más rápido posible a la estación de incheon. Comenzó a mirar en todas direcciones para encontrar lo que buscaba, el tiempo seguía corriendo y Jimin aún no conseguía divisar aquella persona. Luego de unos minutos por fin la encontró, ahí estaba, la madre de Yoongi salía de la estación comenzando a caminar en dirección a su hogar a paso lento por el cansancio luego de un largo día de trabajo. Jimin la miró y se dirigió apresurado hasta ella rogando ser escuchado claramente. Jimin se acercó apresurado hasta su oído.

- ¡Corre! Yoongi está en peligro- la voz de Jimin sonaba aterradora, ni el mismo se reconocía.

Yangmi estaba totalmente pálida, el haber escuchado aquella voz en su cabeza le generó un gran miedo y más porque el nombre de su hijo había sonado en ella. Yoongi estaba en peligro y tenía que ir a rescatarlo sea cual sea la situación.

El Ángel vio el pánico en el rostro de Yangmi, fue así como entendió que había sido escuchado con éxito ya que la mujer había ido apresuradamente por un taxi para ir a socorrer a su hijo. Jimin se sentía aliviado de cierta forma, pero aún no era capaz de cantar Victoria ya que Yoongi aún estaba en peligro y Jimin no sabía lo que estaba pasando en ese lugar desde que se fue del lado del muchacho para ir en busca de su madre. El Ángel no podía perder más tiempo así que comenzó a volar velozmente para poder llegar antes que la mujer y ver como estaba la situación en aquella casa, le preocupaba que Choel lograra lo que tanto quería y dejara a su protegido más roto de lo que ya estaba.