Jughead Jones...
- Te dije que la próxima vez que me hicieras cosquillas te rompería...- No terminó porque sus caras estaban muy juntas.
- Mierda...- Susurró cerrando lentamente sus ojos y dejándose llevar.En menos tiempo del que pude darme cuentas estábamos demasiado cerca, estábamos a punto de besarnos, nuestros labios se rozaban, quería besarla.
- Lo siento.- Se levantó nerviosa y sonrojada.
- Te ves bonita cuando te sonrojas.- Le acarició la mejilla y le sonrió.
- Iré a buscar el pie.- Salió rápido de la habitación.Bien hecho, Jughead.
Ti vis biniti ciindi ti sinrijis. Eres un idiota, Jughead.
Llevas meses sintiendo algo por ella, MESES.
Algunas veces se me hace tan difícil manejar lo que siento, sé que Betts no la pasó bien, sé que no está preparada para algo, pero se me hace tan difícil. Es como si sintiera una necesidad.
De vez en cuando se me escapa algo, una palabra, un abrazo, una caricia, algo, pero no lo puedo controlar.
El roce de labios de hace unos segundos fue maravilloso y lo más cercano a algo que hemos estado en este tiempo.- Listo, volví.- Se sentó en la cama.
- Pero solo trajiste dos trozos.- La miró decepcionado.
- Yo solo comeré uno.- Se encogió de hombros.
- Pero yo no.- Se justificó.
- Primero debes saber si te gusta o no.- Se encogió de hombros.Tomé el trozo que ella me extendía y lo probé.
- ¿Qué tal?.- Le preguntó.
- ¿Segura que lo hiciste sin azúcar?.- La miró confundido.
- Sí, y sin harina también.- Se rió.
- ¿Y esto que es?.- Preguntó mirando la masa.
- Avena.- Le guiñó un ojo.La tarde se nos pasó rápido, sin darnos cuenta ya era de noche.
Betts se había acomodado en mi pecho y yo no podía evitar acariciar su cabello.
- Si sigues haciendo eso me quedaré dormida.- Bostezó.
- Hazlo, no tengo problema.- Su voz sonó suave.
- ¿Enserio?.- Le preguntó.
- Sí, descansa.- Siguió acariciando su cabello y besó su cabeza.Betty solo se levantó para meterse debajo de las sábanas y me animó para hacer lo mismo. Cuando hizo eso pensé que ella se acostaría pero que no volvería a la posición anterior. Sin embargo, se volvió a recostar en mi pecho, pero yo no reaccionaba.
- ¿Volverás a acariciar mi cabello o no?.- Preguntó en un bostezo.
- Sí, lo siento.- Se rió nervioso.
- Más te vale porque se sentía bien.- Acomodó mejor su cabeza en el pecho del chico y él le acarició el cabello.
- ¿Y si te doy la espalda y te pido que me abraces lo harías?.- Se levantó de su pecho y lo miró a los ojos.No pude decirle nada, estaba nervioso. ¿Realmente me lo estaba pidiendo?.
- Por favor.- Pidió.
- Sí, claro que lo haría.- Dijo muy nervioso.Betty me dio la espalda y se recostó.
- ¿Me abrazarías, por favor?.- Pidió ella.
- Sí. ¿Así?.- Preguntó él mientras pasaba uno de sus brazos por la cintura de ella.
- Sí, pero apégate más.- Se movió hacia atrás.
- No estes nervioso, yo también lo estoy, pero abrázame porfi.- Posó una de sus manos en el brazo del chico y lo acarició.
- ¿Jamás has dormido así con alguien?.- Le preguntó al chico.
- No, jamás. Eres la primera.- Dijo sincero.
- Es un honor. Tú también eres el primero.- Sonrió aunque él no pudo verla.
- ¿Y tú ex novio?.- Preguntó.
- Pensé que ya sabías que era un idiota.- Se rió.Luego de un rato ella se durmió y a los minutos después también lo hice yo.
A la mañana siguiente desperté y al abrir mis ojos lo primero que vi fue el cabello rubio de Betts y no pude evitar sonreír.
- ¿Ya despertaste?.- Preguntó una voz.
- Sip.- Asintió con la cabeza y la chica se volteó hacia él.
- Buenos días.- Llevó su cara al pecho del chico y dejó un suave beso.
- Buenos días.- Besó la cabellera rubia.
- ¿Vamos a desayunar?. Tengo hambre, Juggy.- Le sonrió.
- Con una condición.-Dijo.
- ¿Cuál?.- Alzó una ceja.
- Yo hago el desayuno.- Sonrió.
- Bien.- Sonrió.Ambos nos levantamos y fuimos a la cocina.
- ¿Te gusta lo dulce o lo salado en las mañanas?.- Preguntó él.
- Ambas.- Le sonrió mientras se sentaba en una encimera.
- Entonces serán huevos, ensalada de frutas y café.- Dijo mientras abría el refrigerador.
- ¿Tu comes fruta?.- Preguntó asombrada.
- Solo en las mañanas.- Le guiñó un ojo.Estaba picando las frutas mientras hablábamos de cualquier cosa y nos reíamos.
- Gracias por lo de anoche, Jug.- Agachó la cabeza.
- Me sentí realmente bien. Nadie jamás m me había hecho sentir así.- Dijo y el chico dejó las cosas que estaba haciendo y se acercó a ella.
- Y lo siento por prácticamente obligarte a abrazarme.- Susurró.
- Oye, no tienes que agradecerme. Yo también me sentí bien.- Acarició la mejilla de la chica.
-Además, no me obligaste a nada.- Ella separó las piernas.Cuando Betts abrió sus piernas como si fuera un acto reflejo me metí en medio acortando la poca distancia entre nosotros.
- ¿Puedo preguntarte algo?.- La miró a los ojos.
- Sí.- Ella también levantó su vista, haciendo contacto visual.
- ¿Thomas jamás te hizo sentir bien?.- Puso sus brazos a ambos lados de la rubia.
- Mirando en retrospectiva... no. Por ejemplo, jamás fue cariñoso, jamás me abrazó, era como si solo el sexo fuera la relación para él.- Se encogió de hombros.
- ¿Por qué algunas personas son tan irresponsables afectivamente?.- Preguntó para sí mismo.
- ¿Qué?.- Lo miró extrañada.
- Lo siento, era una pregunta retórica, pero lo que quería decir es que cuando estás con alguien, formalmente, te debes hacer responsable de la forma en que actúas y como haces sentir a la otra persona.- Negó con la cabeza.
- Claramente algunas personas no saben lo que es eso, pero tú si lo sabes. ¿Cierto?.-Preguntó.
- Eso creo.- Inclinó la cabeza.
- Te quiero, Jug.- Dijo mientras se acercaba a abrazar su pecho.
- También te quiero, Betts.- La abrazó más fuerte y pegándola aún más a su pecho como si eso fuese posible.Cuando nos separamos volvimos a hacer contacto visual, pero ahora estábamos más cerca que antes. Podía sentir muy cerca su respiración. Podía sentir su mirada en mis labios. Y no mentiré, yo también estaba mirando los de ella.
- ¿Si ahora te pido que me beses lo harías?.- le preguntó la rubia en un susurro.
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La universidad.
FanfictionA medida que hemos ido creciendo se nos ha hecho creer que la universidad es la mejor etapa de la vida, que se debe disfrutar porque jamás habrá algo mejor. ¿Será verdad?.