La universidad.

Capítulo 12: La facultad

Betty Cooper...

- ¿Entonces dónde te espero al terminar mis clases?.- Preguntó antes de bajarse de la camioneta.
- Dónde tú quieras, yo llego.- Se encogió de hombros.
- Estaré en la parte de atrás de mi facultad. Me llamas cuando termines.- Besó la mejilla del chico y salió de la camioneta.

Salí rápido de la camioneta porque solo faltaban unos minutos para que la cátedra iniciara y a mi no me gusta llegar atrasada.
- ¡Betty, espera, olvidaste algo!.- Jughead la jala del brazo.
- ¿Qué cosa?. ¿Mi celular?.- Mete sus manos a sus bolsillos.
- Nop, esto.- La toma por la cintura y la besa en los labios.
- Olvidé lo más importante.- Se rió.
- Te quiero, suerte.- Besó la mejilla de la chica y se fue.
- ¡Te quiero, suerte!.- Gritó al chico que iba corriendo hacia otro lado para no llegar tarde.

Como siempre, Toni me tenía un lugar guardado junto a ella, nos gustaba sentarnos en el medio de la sala, ni muy adelante, ni muy atrás.

- ¿Qué tal te fue ayer con Romeo?.- Preguntó Toni.
- ¿Qué Romeo?.- La miró sin entender.
- Ay, Betty. Hablo de Jughead- Negó con la cabeza.
- Bien. Genial, de hecho.- Sonrió.
-¿Está ocupado este lugar?.- Preguntó una voz conocida.
- Si es para ti está ocupado, para cualquier otra persona no lo está, Thomas.- Betty rodó los ojos.
- Señor, por favor le pido que tome asiento, la clase va a empezar.- El profesor entró al aula y le habló a Thomas.
- Ya oíste, me tengo que sentar.- Se rió y se encogió de hombros.|

Durante toda la clase intenté ignorar a Thomas, pero era casi imposible, intentaba llamar mi atención de cualquier forma.
Cuando la clase terminó me despedí de Toni y caminé hasta mi facultad. Sin embargo, Thomas me siguió.

-Thomas, te pido por favor que me dejes tranquila. No tenemos nada que hablar, ya pasó todo. No te guardo rencor, no te tengo cariño, no te odio, simplemente me eres indiferente, pero ahora estás invadiendo mi espacio personal.- Sentándose en una de las mesas.
-¿No hay opción de que...- Betty lo interrumpe.
-No, Thomas. Ya no hay oportunidad para nosotros.- Lo miró seria.
- ¿Tanto daño te hice?.- La miró.
- ¿Acaso eres tonto?. ¡Thomas, me dijiste que no era tu responsabilidad!. ¡Tú pones los espermatozoides!. ¡Tú también debiste cuidarte, idiota!.- Alzó la voz.
- Es solo que...- Lo volvió a interrumpir.
- No, Thomas. Nuestra relación ya no daba para más, ni siquiera eras como un amigo, eras un desconocido.- Sacó sus cuadernos.
- ¿Qué decidiste hacer con el bebé?.- Le preguntó.
- Thomas, no es obvio, mira mi barriga. Decidí no tenerlo.- Sacó sus lápices.
- ¿Y por qué no me consultaste?. Yo también tenía derecho a decidir.- La miró enojado.
- Escúchame, el cuerpo es mío, yo decido sí quiero o no tener un bebé, yo decido que hacer con mi cuerpo. Además, tú dejaste bien en claro que no era tu responsabilidad. Sin contar que si hubiese decidido tenerlo, tú jamás hubieses sido su padre.- Lo miró enojada.
- Ya no quiero seguir hablando de esto, ya lo pasé y de no ser por V, Archie y... Juggy.- El último mencionado se les acerca.
- Hola, Betts. Terminé antes las clases y me encontré con Toni, ella me dijo cómo llegar. -Besó la frente de la chica.
- ¿Está todo bien?.- Miró a Thomas.
- Sí, Juggy. Todo está bien.- Besó la mejilla del chico.
- ¿Segura?.- La miró.
- Sí, Thomas sólo quería hablar de lo qué pasó.- Acarició la mejilla del chico.
- Quería saber si iba a tener a mi hijo o no.- Miró a Jughead.
- ¿Eres idiota?. Es cosa de mirar su barriga, ya estaría mucho más abultada.- Acarició el vientre de ella.
- Entonces... ¿Están juntos?.- Preguntó y la pareja asintió con la cabeza.
- Betty, lo siento mucho, por todo.- El chico se disculpo.
- Ya pasó. Cómo te dije hace un rato, no te guardo rencor, solo me eres indiferente.- Betty volvió a sentarse y Jughead lo hizo junto a ella.
- ¿Crees que algún día puedas perdonarme?.- Le preguntó a la rubia.
- No hay nada que perdonar, pero si el hecho de que te diga que sí sanará tu conciencia... entonces sí, te perdono.- Lo miró.
- Entonces no te molesto más. Lo siento mucho. Espero que sean felices.- Se levantó y se fue.
- ¿Y eso?.- Preguntó Jughead.
- No lo sé, pero sinceramente no me importa.- Se encogió de hombros.
- ¿Es mi idea o tú aún no me besas?.- Haciéndose la desentendida.
- Es que cómo estaba Thomas, no quería ser desubicado.- Se encogió de hombros.
- Ahora ya no está, puedes desubicarte todo lo que quieras.- Lo besa.

🔜🔜🔜

Estábamos sentados en el sofá de la sala, abrazándonos, él tenía un brazo por sobre mis hombros y yo me apoyaba en su pecho. Aún no llegaban los chicos.

- ¿Tienes algo que hacer algo la próxima semana?.- Preguntó él chico.
- No mucho, recuerda que tenemos clases solo hasta el miércoles porque después es feriado. ¿Por qué la pregunta?.- Lo miró.
- Digamos que hace un tiempo envié un microcuento a un concurso y...-  Betty se sienta bien.
- Y digamos que lo gané.- Se rasca la nuca.
- ¡Jughead, eso es fabuloso!. ¡Felicitaciones!.- Lo abraza y besa fuertemente.
- Estoy muy orgullosa de ti.- Acaricia las mejillas del chico.
- Gracias.- Sonríe.
- Aunque no entiendo que tiene que ver con la próxima semana.- Lo mira.
- Tengo que ir a la premiación.- La mira.
- Asombroso.- Sonríe.
- Te molesta si...- Jughead hace referencia a correrla y sentarla en sus piernas.
- Nop.- Se sentó en las piernas del chico.
- Es en Nueva York. Tengo dos boletos para ir. ¿Quieres acompañarme?.- Le preguntó.
- ¿Cuanta ropa debo llevar?.- Le sonríe.
- No mucho, son solo tres días.- Corre un mechón del cabello de la chica.
- Entonces empiezo hoy a ordenar mi maleta.- Lo besó.
- ¿Debo tomar eso como un sí?.- Levantó la barbilla de la chica.
- Cómo un claro que sí.- Lo volvió a besar.

Nos estábamos besando, estábamos tan en nuestro mundo que no escuchamos como la puerta se abría.

- ¡Te lo dije, amor!.- Gritó V al ver a la pareja besarse.

En el momento en que oí gritar a V me separé de Jug y me llevé una mano a la frente.

- Hola, chicos.- Saludó Jughead sonrojado.
- Tenemos mucho de que hablar.- V entró rápidamente.