La universidad.

Capítulo 10: Por fin

Betty Cooper...

Sinceramente, no sé qué me sucedió anoche, era como si estuviésemos hechos para eso. Y sí que se sentía bien, muy bien de hecho.
Simplemente dejé de pensar e hice lo que mi corazón me decía.

- ¿Si ahora te pido que me beses lo harías?.- le preguntó la rubia en un susurro.
- Sí.- Susurró.
- ¿Entonces que esperas?.- Lo alentó.

Jughead puso una de sus manos en mi cuello y juntó nuestros labios. Puse mis manos en su pecho y seguí besándolo.
Realmente, hasta ahora no tenía ni la menor idea de cuánto necesitaba esto.
Nos separamos lentamente y juntamos nuestras frentes, él seguían con su mano en mi cuello; tenía los ojos cerrados pero podía sentir la sonrisa de Jughead, lo podía adivinar porque yo también lo estaba haciendo.

-Necesitaba eso.- Se separó de la cara de ella y sonrió.
-Yo no sabía, pero también lo necesitaba.- Acarició la mejilla de él.
-¿Sigues con el desayuno?. Tengo hambre.- Le sonrió.
-Claro.- Besó la punta de la nariz de la chica.-

Ya estábamos sentados en la mesa, listos para desayunar. El ambiente no era para nada incómodo; nos mirábamos cada cierto rato y nos sonreíamos.

-Espera, me faltó algo.- El chico se paró y fue a la cocina.
-¿Qué te faltó?.- Le preguntó estirando su cabeza para verlo.
- Esto.- Apareció con un tarro de leche condensada normal.
-¿Qué harás con eso?.- Le preguntó.
-Dos cosas. Primero le pondré a tu café.- Dio vuelta la lata en la taza de la chica.
-¿¡Qué haces!?.- Lo miró atónita.
-Tranquila, te gustará.- Le sonrió.
-¿Qué es lo segundo?.- Lo miró.
-Ponerle a las frutas.- Literalmente dio vuelta media lata en la frutas.
-¡Jughead, es demasiado!. ¡Nos dará un coma diabético!.- Se quejó.
-Puede ser, no lo sabes.- Se rió.

Tomamos desayuno, todo estaba excelente.
Mi día estaba siendo excelente y eso no que aún no eran ni las 10:00 AM.

- Debo admitir que el café con leche condensada estaba delicioso.- Le sonrió.
- ¿Ves?. Y aún no te da un coma diabético.- Bromeó.
- Ya que tú hiciste el desayuno yo lavo la loza.- Se paró de la mesa.
- Betts, hoy tengo que estudiar.- Se rascó la nuca.
- También yo, pero lo haré luego de darme una ducha.- Le sonrió.
- El día está muy lindo; ya que no haremos nada más que estudiar podríamos hacerlo afuera.- Se paró de la mesa.

🔜🔜🔜

Ya me había duchado, vestido y maquillado. Solo me faltaba tomar las cosas que necesitaría para estudiar y listo.
Al bajar vi que el ventanal que daba hacia el patio estaba abierto así que salí.
Jughead había acomodado dos mantas en un lugar agradable en el pasto. Aunque él no estaba, no lo veía por ninguna parte.
Me senté en el lugar, encendí mi computadora y empecé a estudiar.
-¿Acaso empezaste a estudiar sin mi?.- Preguntó mientras salía con dos vasos.
- ¿Dónde estabas?.- Se sentó.
- Fui a comprar de tu té favorito para que estudiemos, pero empezaste sin mi, ya no sé si te lo mereces.- Se sentó junto a ella y se hizo el indignado.
- ¿No hay forma de arreglarlo?.- Lo miró riéndose y él se encogió de hombros.
- En mi defensa, pensé que estabas en el baño.- Lo miró riéndose.
- Mala excusa, Cooper.- Negó con la cabeza.
- Quizás, solo quizás, si me das un beso aquí.- Señaló su mejilla.
- Te daré tu vaso y no estaré indignado.- Sonrió.
- Bien.- Sonrió y se acercó.

Me acerqué a él. Jughead tenía su dedo en su mejilla.
Cuando estaba a nada de distancia, tomé su cara y la giré hasta mi para unir nuestros labios.

- Supongo que eso sirvió.- Le sonrió.
- Bastante.- Sonrió y le extendió su vaso.
- Genial. Gracias, Juggy.- Lo besó rápidamente en los labios.
- Si sigues haciendo eso no podré parar.- Acarició la mejilla de la chica.
- ¿Hacer qué?.- Se hizo la desentendida.
- Besándome.- Le sonrió.
- Sería bueno, porque quiero que tú también me beses, yo no tengo que hacer todo el trabajo.- Se rió.
- ¿Eso me da el permiso para besarte?.- Preguntó él.
- Creí que ya habías asumido eso.- Se encogió de hombros.

Jughead no dijo nada, simplemente me tomó por el cuello, me acercó a él y me besó.
- ¿Qué tienes que estudiar?.-Preguntó ella separándose.
- Latín. ¿Y tú?.- Preguntó.
- Tengo una presentación de comunicación estratégica. ¿Después te molestaría escuchar mi presentación?.- Le sonrió.
- Claro, para eso estamos los amigos.- Le sonrió.
- Más que amigos.- Corrigió.
- ¿Cuándo acordamos eso?.- Preguntó alzando una ceja.
- Bueno, yo, Betty Cooper, te estoy informando que pasamos a otro nivel, por si no quedaba claro.- Lo miró directo a los ojos.
- Debo admitir que lo dije para que tú dijeras eso.- Se rió y la empujó hacia él.

Estudiamos dos horas, a la primera hora de estudio nos tomamos un recreo de diez minutos para relajarnos un poco. Ya eran cerca de las 2:00 PM y yo podría seguir estudiando y viendo a Jughead concentrado, ponía una cara muy linda cuando estaba concentrado.

- Betts, ya tengo hambre.- Se despegó de su computadora.
- Yo también y estoy un poco cansada.- Se pasó las manos por el rostro.
- ¿Vamos a comer algo?.- Preguntó.
- Tu ordena esto y yo iré a hacer algo.- Se levantó del suelo.

🔜🔜🔜

- Sigo con hambre.- Se quejó.
- Jughead, acabas de comerte un plato enorme.- Lo miró con los ojos bien abiertos.
- Sí, pero de lechuga, yo sigo con hambre.- Se cruzó de brazos.
- Te propongo que vayamos por un helado y así aprovecho de comprar unas cosas de papelería que me hacen falta.- Lo besó.
- Bueno.- Asintió con la cabeza.

🔜🔜🔜

- Yo gasto dinero en comida, que es una necesidad básica, pero tú lo haces en estas cosas.- Señaló las bolsas de Betty.
- Debo tener mis apuntes y mis cosas ordenadas.- Se encogió de hombros.
- ¿Ahora podemos ir por mi helado?.- Hizo un puchero.
- ¿Alguna vez te han dicho que eres como un niño de cinco años?.- Se rió.
- Papá siempre me lo dice.- Arrugó la nariz.
- Bien, tu padre y yo ya coincidimos en algo.- Se rió y tomó la mano del chico.
- Me agrada esto.- Dijo él.
- ¿Qué cosa?.- Preguntó.
- Esto.- Levantó sus manos entrelazadas.
- A mí también.- Besó su mejilla.