La universidad.

Capítulo 14: Viernes en la noche

Betty Cooper...

Mi alarma sonó a las 7:00 AM, haciendo que Jug soltara un resoplido exhausto.
-Jug, despierta.- Le movió el brazo.
- No quiero.- Se tapó la cara con las sábanas.
- Juggy.- Lo movió.
- No me quiero levantar, es muy temprano. Sigamos durmiendo.- Tomó a Betty por la cintura.

Jughead me atrajo hacia él y pasó una de sus piernas por encima de mi, haciendo imposible que me moviera.

-Sigamos durmiendo.- Besó el cuello de la chica.
- Jug, solo tenemos hoy y mañana aquí, levantémonos temprano. La próxima semana podrás dormir todo lo que quieras porque tenemos dos semanas de receso. ¿Lo olvidabas?.- Intentó moverse pero le resultó imposible.
- Solo si me das un beso de buenos días me levantaré.- Se rió.
- Si quitaras tu pierna de encima mío podría voltearme y darte todos los besos que quisieras.- Dicho eso, el chico bajo su pierna.
- Ahora sí...- La chica se volteó y lo besó.
- Esos sí es una buena forma de empezar el día.- Sonrió.
- Buenos días, Juggy.- Le sonrió.
-Buenos días, Betts.- Besó la frente de la chica.
- Iré a darme una ducha, así mientras yo me arreglo tú te duchas.- La rubia le guiñó un ojo.

🔜🔜🔜

El día transcurrió normal, puedo decir que lo aprovechamos mucho. Hicimos todo lo típico que se hace en Nueva York. Y sí, dejamos un par de cosas para mañana.
Ya estábamos en el hotel, estábamos recostados en la cama abrazándonos.

- ¿Juggy, estás muy cansado?.- Preguntó la rubia sentándose en la cama.
- Nop. ¿Y tú?.- Acarició el muslo de la chica.
- Tampoco... estaba pensando... hoy es viernes. Quizás podríamos salir.- Se encogió de hombros.
- ¿A un antro?.- Preguntó y ella asintió.
- ¿Qué opinas?.- Le preguntó la chica.
- Por mi está bien. Y creo que deberíamos ir al qué hay aquí en el hotel.- Le sonrió.
- Genial. Iré a arreglarme.- Se paró de la cama.

🔜🔜🔜

Llegamos al lugar y nos acercamos a la barra.

- ¿Me das dos whiskeys, por favor?.- Pidió la rubia.
- ¿Beberás?.- La miró extrañado.
- Sí, y tu también.- Le sonrió.

Ya llevábamos dos vasos cada uno. Estábamos bien, aunque sólo nos habíamos quedado ahí sentados hablando.

- ¿Me podrías traer dos shots de tequila, por favor?.- Volvió a pedir la rubia y un chico fue a traérselos.
- Ah, bueno. Veo que ya empezaste.- Se rió su novio.
- Empezamos. Hoy nos ponemos ebrios.- Tomó los shots que le estaban extendiendo.
- Ten, uno para ti y otro para mí.- Le pasó un shot a Jug.
- Hace mucho tiempo que no tomo esto, ya se me olvidó cómo era el orden.- Miró las cosas.
- Es sal, tequila, limón.- La rubia dijo señalándolos.
- Ok.- dijo concentrado.
- Bien, a la cuenta de tres lo hacemos.- Dijo y el asintió con la cabeza.
- 1... 2... ¡3!.- Gritó la rubia.

Ambos pasamos la lengua por la sal que había en nuestra mano, luego tomamos el shot y finalmente metimos el limón en nuestras bocas.
- Había olvidado cuánto quemaba esto.- Se rió el chico.
- Después de hoy no lo harás nunca más, ese es solo el primero. Ahora ven que quiero bailar.- Lo llevó hasta la pista de baile.

Dos canciones después estábamos nuevamente en la barra pidiendo otro par de shots. Hasta las 02:00 de la madrugada nuestra rutina era esa; cada dos canciones íbamos por otro shot, y en realidad no sé cuántos bebímos.

- Creo que estás ebria.- Se rió el chico mientras entraba al baño
- Tú también lo estás.- Se rió la chica cerrando la puerta.
- No me mires, quiero hacer pipí.- Se volteó el chico mientras se reía.
- Jughead, ayer te vi desnudo. Aunque probablemente si hoy te veo no me voy a acordar.- Se rió.
-Apresúrate, que yo también quiero.- Se quejó y sentó en el suelo.
- ¿Cuánto hemos tomado?.- Preguntó la chica.
- ¿10?. Terminé es tu turno.- Se movió.
- Genial.- Ella se levantó del suelo.
- No es necesario que te voltees.- Se agachó.
- ¿No te vas a sentar?.- La miró extrañado.
- Estaré ebria, pero ni aún así me siento.- Se encogió de hombros.
- Antes de irnos deberíamos ir por otro shot.- Sugirió el chico.
- Bien.- Sonrió ella.

Cuando salimos del baño fuimos por un último shot tal y como acordamos en el baño.
Al salir de ese lugar nos dirigimos al elevador y por alguna razón terminamos en la azotea, específicamente en la piscina del hotel.

- ¿¡Qué hacemos aquí!?.- Preguntó el chico mientras se reía.
- No sé, pero disfrutemos.- Ella salió corriendo del elevador.

Corrí hacia la orilla de la piscina y comencé a desvestirme.

- Vamos, has lo mismo que yo.-Lo alentó.

- ¿¡Qué estás haciendo!?.- Preguntó al ver a la chica quitarse la ropa interior.
- No me voy a meter a la piscina con mi ropa interior favorita.- Se encogió de hombros y se lanzó a la piscina.

Ambos estábamos en la piscina; Jughead se había quitado también su ropa interior. Estábamos  jugando en el agua mientras nos reíamos mucho y de cualquier cosa.

- Betts, por favor no te muevas así.- El chico de cubrió los ojos mientras intentaba no ahogarse de la risa.
- ¿Por qué?.- Ella se acercó a él mientras se reía.
- Estoy ebrio, desnudo en una piscina y que tú saltes y tus pechos se muevan así me provocan cosas.- Quitó sus manos que cubrían sus ojos.
- ¿Así?.- Comenzó a saltar haciendo que sus pechos se movieran.
- ¡Betts!.- El chico se cubrió los ojos.

- No hagas eso.- Quitó las manos que cubrían al chico.
- ¿Qué haces?.- Preguntó al ver como la chica se enganchaba en su cadera.
- No lo sé.- Se encogió de hombros.

No sé si era el alcohol o que yo realmente quería tener sexo, pero usualmente yo no haría esto, menos en un lugar público.

- Betts...- se separó del beso.
- Jug, no hay nadie aquí que nos vea.- Se quejó.
- No es eso... no voy a tener sexo sin condón y solo tengo en la habitación.- Le besó el cuello.
- ¿Entonces tú dices que sigamos arriba?.- Lo separó.
- Por favor.- La volvió a besar.

Rápidamente nos vestimos y nos dirigimos al elevador.
No nos importó que el elevador fuera público y que la gente nos pudiera ver, simplemente seguimos besándonos.
A la salida yo ya estaba en brazos de Jug mientras él intentaba caminar conmigo encima y abut la puerta de la habitación.
Cuando por fin logramos entrar a nuestro cuarto simplemente nos lanzamos a la cama.