—¿Por qué Liam está dormido? —preguntó Niall entrando a la habitación del castaño junto a Harry— Apenas son las diez de la mañana.
—Solo está un poco cansado —respondió Harry restándole importancia— Anoche se quedó despierto hasta tarde.
—Bueno, será mejor que vaya a desempacar mientras Li despierta —dijo Niall dirigiéndose a su habitación.
(...)
El rubio se encontraba sentando en el borde de la cama del castaño, mirando con preocupación a Liam. Le rompe el corazón ver a su amigo tan indefenso. Niall siempre admiró a Liam por su entusiasmo y alegría, el castaño siempre tenía una sonrisa en su rostro pero ahora, no era ni la una sombra de lo que fue.
—¿Ni? —susurró Liam abriendo lentamente los ojos— ¡Llegaste! —dijo incorporandose en la cama para después abrazar con alegría al rubio.
—¿Cómo estás, Li? —preguntó Niall separándose del abrazo— ¿Te sientes mejor?
—Sip —dijo Liam con una leve sonrisa— Hazz me cuido bien. Pero...
—Pero ¿Qué? —cuestionó con curiosidad.
—Extraño a Jav —dijo Liam con tristeza.
—Eso es normal, Li —repuso acariciándole la mano al castaño— Pero todo estará bien.
—Niall ¿Puedes hacerme un favor? —dijo Liam en voz baja.
—Claro, dime.
—¿Crees que puedas prestarme tu celular? —preguntó— Quiero llamar a Jav.
—¿Q-qué? ¿Jav? —manifestó atónito— Liam, no entiendo.
—¿Que no entiendes, Ni? Solo quiero llamar a mí novio —respondió con simpleza— ¿Acaso está mal?
—N-no, pero... Li-
—Por favor —rogó poniendo un puchero y juntando las palmas de sus manos— o al menos puedes decirle a Harry que me deje hablar con Jav cuando llame.
—¿Harry ha hablado con Javadd? —preguntó frunciendo el ceño.
—Sip, Hazz dice que Jav siempre llama cuando estoy durmiendo —explicó— supongo que es por el cambio de horario.
—¿Cambio de horario?
—Ajá, porque Javadd está en un viaje de trabajo —dijo Liam— Aunque no sé cuándo llegará.
—Li, ¿Aún estás tomando tus píldoras? —interrogó.
—Si —afirmó— ¿Por qué?
—Quiero que me los des —pidió estirando su mano.
—Uh... Claro —abriendo el primer cajón de si velador y sacando el frasco de píldoras para después ponerlo en la mano de Niall— ¿Me los devolveras? No quiero que Harry se enoje conmigo de nuevo.
—¿De nuevo? —preguntó desconcertado— ¿Cuando fue eso?
—Ummh... Hace unos días olvidé tomarlos y Hazz se molestó —recordó.
—No te preocupes, ya regreso —poniendose de pie le revolvió el cabello a Liam de forma amistoso para después salir de la habitación.
(...)
—¡Quiero que me digas que está pasando! —exigió Niall llegando hasta Harry— ¿Por qué me mentiste?
—¿De que hablas? —manifestó Harry no entendiendo.
—De Liam. Tú me dijiste que estaba bien, que se sentía mejor —explicó exaltado— Pero me mentiste, Liam no está bien y todo es culpa de ésto —botando el frasco de píldoras al sofá—... Oh no, me equivoco, ¡Todo es culpa tuya!
