Zayn solo quería olvidarse del día de mierda que estaba teniendo, y su amigo Louis lo convenció y lo trajo a éste lugar.
Amaba cantar y no desaprovechó la oportunidad de cantar una canción, estaba triste y enojado al mismo tiempo por lo que agarró un micrófono y escogió una canción.
Empezó a cantar suavemente, centrándose solo en la melodía, aislandose del mundo, olvidando que estaba frente a personas desconocidas, pero de pronto sintió que alguien le estaba viendo lo que hizo que viera hacía adelante y se topó con unos ojos brillosos, que lo cautivaron y por un segundo se quedó hipnotizado pero rápidamente desvío la mirada al piso terminando la canción.
Dejó el micrófono y observó a todos lados en busca de su amigo.
—Por fin te encuentro —manifestó el moreno llegando hasta la barra y sentándose en el taburete a un lado del ojiazul— ¿Cómo te fue? ¿Conociste a alguien?
—Z, sí hubiera conocido a alguien, no estaría aquí en éste momento, aunque ví a un chico muy sexy por allá, y adivina qué... Tengo su número —repuso Louis tomando un sorbo de su bebida— Ahora cuéntame, ¿Cómo van las cosas con Gigi?
—En realidad no lo sé, me pidió un tiempo pero —soltando un suspiro—...no quiero perderla, no podemos echar a la basura dos años de relación.
—¿Estás seguro? —preguntó frunciendo el ceño— No me malentiendas, quiero que seas feliz pero la relación se tornó muy tóxica y-
—No, Louis —interrumpió Zayn— Yo la amo y sé que ella también me ama, solucionaremos ésto, es normal tener problemas.
—Wow, Malik, no se cómo haces que todo parezca tan simple —habló Louis negando con la cabeza.
—Todo es simple, Lou —dijo— No hay nada que el amor no pueda solucionar.
(...)
—¿Liam? ¿Qué haces acá? —cuestionó Niall acercándose al castaño— Creímos que ya estabas en el coche. Ven vamos, Harry debe estar esperando en el estacionamiento.
Liam se quedó callado y saliendo de su pequeño trance solo caminó detrás de su amigo hasta llegar al BMW de Harry y darle las llaves.
Harry comenzó a conducir y junto a Niall hablaban de diferentes cosas triviales hasta que Liam interrumpió.
—Ví a Javadd —habló el castaño con sonrisa— Estaba cantando nuestra canción. ¿Pueden creerlo?
Un silencio incómodo reinó en el ambiente, el rubio y el rizado solo se miraron entre sí.
—Uh... Li, eso es imposible —repuso Harry, mirando a Liam por el espejo retrovisor— Estás muy cansado, pero no te preocupes, ya casi llegamos y podrás dormir.
—Yo estoy seguro de lo que ví— expresó el castaño— Era él, no tengo duda.
(...)
—¿Qué opinas? —preguntó Niall con duda.
—Quiza el lugar lo abrumó, fue demasiado para él —comentó Harry.
Hace minutos que habían llegado a la casa que Niall, Harry y Liam compartían, y el castaño se fue directo a su habitación dejando a sus dos amigos hablando en la sala.
—Por fin después de mucho tiempo lo ví sonreír —mencionó el rubio— Por un minuto sentí que era el Liam de antes. Nuestro Li.
—Tal vez es su forma de superar la muerte de Javadd, démosle algo de tiempo.
—Si, esperemos que así sea —dijo Niall.
—Tranquilo, Ni —poniendo una mano es su hombro— Él estará bien, solo debemos apoyarlo.