✨Amor en la mafia✨

✨Capítulo 13✨

-Darían, levántate- Escucho una voz ronca que interrumpe mi sueño.

Abro lentamente los ojos hasta ver a Nathan enfrente de mi, con los brazos cruzados y su expresión seria y fría, trae puesto un traje, saco negro, camisa negra y pantalones negros.

¿Que mosca le picó? Se ve medio enfadado.

Ahh, pero ayer en su borrachera risa y risa.

-¿Qué quieres? Déjame dormir- Digo para cerrar mis ojos de nuevo, estoy segura que deben ser más o menos las 11 por la luz, eso es muy temprano.

-Levántate- Vuelve a decir y levanta la voz.

Bufo y me siento sobre la cama.

-¿Por que no me dejas dormir? ¿Si te acuerdas no? Que me levantaron a las 2 de la mañana para ir a calmar a un borracho que reía como loco- Digo y el voltea los ojos, se dirige hacia mi closet y lo abre, saca toda la ropa qué hay y la avienta a la cama.

-Empaca, pasado mañana nos vamos, llévate todo tu puto closet, o como quieras, en Italia te compraré más ropa, acuérdate son dos meses-Dice con voz fría y sale.

Me tiro a la cama boca arriba y me quedo observando el techo, es lo más interesante ahora mismo.

Hoy presiento que no va a hacer un buen día.

Alguien abre la puerta y la cierra fuertemente, volteo y veo a Nathan con la cara roja y las venas un poco exaltadas.

-Mejor no lleves nada, allá te compro ropa-Dice con la voz levantada y de nuevo fría.

Se da la vuelta para salir pero lo detengo rápidamente.

-¡Hey! Espera ¿Te pasa algo?- pregunto, lo he notado muy frío y enfadado las dos veces que ha venido.

-¿Acaso te importo? ¿Cómo para querer saber que me pasa? No, así que no preguntes- Se quita de mi agarre bruscamente y me mira con enojo y decepción lo cual no entiendo por qué.

Se da la vuelta pero antes de que salga hablo.

-¿El ploblema es conmigo?- Digo en tono bajo, me ha tratado de una manera muy fría.

El se detiene y se voltea lentamente hacia a mi.

-Tal vez- Dice y se voltea de nuevo hacia la puerta y cuando sale la azota muy fuerte, causando que de un pequeñito salto.

Lentamente voy bajando hasta el piso, para sentarme, me quedo observando la puerta que algunos segundos antes fue azotada por Nathan.

No entiendo que le hice. 

Unos minutos después la puerta se vuelve a abrir lentamente, mostrándome a una Marie con una sonrisa tierna, pero sin ánimos.

-Hola mi niña- dice sin ganas.

¿Que le pasa a la gente ahora? Todos están sin ánimos de nada.

-Hola Marie- digo de la misma forma.

Yo tampoco estoy con muchos ánimos.

-Te traje la comida-Dice mientras camina hacia una mesita de noche para poner una bandeja.

Lentamente me levanto de nuevo y me siento en la cama.

-No quiero, gracias- Digo y dirijo mi mirada hasta la ventana.

-Tienes que comer- Responde y lentamente se sienta a mi lado.