La única excepción

SOLO VIVES UNA VEZ

Multimedia: The strokes – Only Live Once.

Gael.

10 de Junio del 2018.

Le doy un trago a la botella de agua que tengo al lado, la aplasto una vez que me la termino y la arrojo al contenedor de basura que está a un lado. Con cuidado tomo todo el dinero que conseguí por el día de hoy y lo guardo en una bolsa pequeña que tiene el estuche de la guitarra. La cual también la guardo.

Camino lo más rápido que me es posible en medio de todos los turistas que pasean por el malecón. Ya que aún no me siento seguro dejando a Denise sola, si bien ya ha pasado casi un mes desde lo sucedido con aquel imbécil, aun no me siento cómodo dejándola sola. Ni ella se siente cómoda estando sola, solo que no me lo dice para no preocuparme.

No hace falta que me lo diga. No ha querido salir a la calle, mucho menos cantar en el malecón por las noches. Yo le digo que todo a su tiempo, pero también está la situación económica, ya que sin el dinero que recauda por las noches, está tomando de sus ahorros.

Y luego está la llamada de sus hermanas... debo llegar.

— ¡Gael! —o tal vez no tenga llegar. Aprieto los nudillos con fuerza al escuchar cómo me llama la pelinegra, quien no tarda en pararse frente a mí para evitar que pase. A juzgar por su falta de respiración, venía corriendo —. Que bien que te alcance antes de que te fueras —me dice una vez que recobra el aliento.

—Me encontraste —hago una mueca al decir esto —. Adara, ya es suficiente tortura verte todas las noches, como para que también vengas a joderme durante el día.

— ¡Ay Gael! —coloca una mano sobre mi hombro —. Yo también te quiero —ruedo los ojos al escuchar decir eso —. Por cierto, ¿Cómo se encuentra Denise?

—Sobreviviendo —suspiro con pesadez —. Aun no se siente lista para salir a las calles, y mucho menos por la noche. Por lo que no creo que salga a cantar pronto.

—No está para menos, si una tiene miedo de salir por las calles, no me quiero imaginar cómo se encuentra ella que vivió esa terrible experiencia.

—Aunque tengo la esperanza de que salga pronto de esto. Ya que sus hermanas le han llamado por video llamada el día de hoy.

— ¿Y cómo le fue? ¿Le han levantado el ánimo?

—Eso quisiera saber yo, ya que le llamaron cuando yo estaba a punto de venir a trabajar. Es por eso que iba a la prisa, pero una pelinegra entrometida me impidió el paso —ella silba mirando hacia otro lado —. Así que más te vale que lo que me tengas que decir sea en serio importante.

—Ya amargas —se aclara la garganta antes de seguir hablando —. El jefe llamó. Dijo que como hemos pasado unos días demasiado intensos, y que tu genio está al por mayor, nos va a dejar libre la noche de mañana. Obviamente pagada —se inclina para darme un abrazo fugaz —. Por lo que debo darte las gracias, ya que sin tu puto genio, no hubiéramos tenido libre la noche —finjo una risa al escuchar esto último.

—Muy graciosa —me cruzo de brazos mientras la miro con curiosidad —. Tú ya tenías planes, ¿no es cierto?

—Si Gael, resulta que yo también tengo una vida, sin importar que tú no tengas la tuya —ruedo los ojos al escuchar esto —. Unas amigas reservaron una suite en uno de los hoteles para pasar una noche de chicas, alcohol y quien sabe y uno que otro bailarín exótico. Por lo que esto me cae de perlas —se encoge de hombros —. Y como eso es todo lo que tenía para decirte, ya puedes bajarle dos rayas al genio. Me saludas a Denise y le das un beso de mi parte, que no dudo que le vayas a dar, solo no eleves el beso a más cosas, ya que no quiero que piense que soy lesbiana.