Capítulo 7.

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—No puedo creer que Chan no haya venido con nosotros porque necesitaba hablar a solas con Felix —protestó Chang Bin, poniendo ojos en blanco.

Hyun Jin se encogió de hombros y tomó asiento junto al más bajo, más preocupado por cómo estaba la situación entre Seung Min y él que por otra cosa, pero sin admitirlo en voz alta. Aún quería ofrecerle disculpas a su amigo, pero en su interior estaban tantos pensamientos que ni siquiera tenían un orden... y no sabía por qué.

—Tal vez quieren hablar acerca de algo muy importante y nosotros no podemos saber... —Quiso adivinar en un intento desesperado por dejar el otro tema a un lado—. De todos modos, Chan dijo que nos vería más tarde, ¿no?

—Esto es tu culpa —bufó.

—¿Eh?

El repentino comentario por parte de Chang Bin lo dejó bastante confundido.

—¿No pudiste pensar en un reto mejor que besar a Felix? —Le preguntó con cara de pocos amigos—. Chan es... diferente desde ese día —frunció el ceño, un tanto molesto por no saber cómo explicar exactamente lo que quería.

—Puede que yo también lo sea —respondió en voz realmente baja, con una sonrisa amarga, pensando en el beso que le había robado a Seung Min.

—Encima lo hizo como si nada —recordó con una mueca algo graciosa—. ¡Agh! ¿Cómo pudo acercarse a él y simplemente besarlo? —Cruzó los brazos por encima de su pecho—. ¿Acaso está loco?

—¿Por qué actúas como si fuera tan malo?

Chang Bin soltó un suspiro y le dedicó una mirada cargada de fastidio a Hyun Jin.

—Ambos son hombres, por si no lo habías notado —fue su simple respuesta—. Es raro.

El pelinegro más alto decidió guardarse el hecho de que había besado a Seung Min después de la reunión en la casa de Chan.

—Dices eso sólo porque a ti te gusta Chae Young —trató de molestarlo un poco—. Si Chan y Felix quisieran estar juntos, ¿realmente sería un problema para ti?

—Mejor dime qué pasó con Seung Min. Es la primera vez que lo veo así de furioso.

Hyun Jin se encogió un poco en su sitio y suspiró. No podía decirle la verdad...

Mientras, en el jardín más cercano a la entrada de la escuela, los jóvenes australianos hablaban tranquilamente mientras compartían su almuerzo. En esa ocasión, Chan no hizo más que comprar un par de emparedados simples en la cafetería, pero Felix llevó un recipiente con gamjajeon* que él mismo había preparado. Si bien el aspecto que tenía no era precisamente el mejor, ansiaba recibir una opinión sincera por parte del contrario.

Le ofreció un poco al castaño, quien sin dudar abrió la boca para probar lo que el pelirrojo había hecho.

—Oh, ¿en serio lo preparaste tú? —Cuestionó tras haber pasado el bocado por su garganta.

—Sí —sonrío ampliamente, casi con orgullo—. ¿Te gusta?

—Me encanta. ¡Es delicioso!

—No soy un experto en la cocina, así que en verdad me alegra mucho escuchar eso —comentó con las mejillas un poco rojas.

—¿Eso es lo que querías decirme, Felix? —Rio con simpatía.

—No, era otra cosa.

—Te escucho.

Chan le dio una mordida a uno de los emparedados, sin dejar de prestarle atención al otro australiano.

Felix también comió un poco del gamjajeon antes de volver a hablar.

—Si no fuera por la clase que llevamos juntos, lo más probable es que yo estaría muy solo —comenzó con cierta timidez—. Soy algo callado y... cuando llegué a Corea, estaba tan triste que ni siquiera podía concentrarme en socializar... —Sonrió un poco—. Pero desde que me notaste, tú estuviste ahí, Chris. Incluso trataste de hacerme formar parte de tu grupo de amigos hace poco y estoy muy agradecido contigo por eso.

—Siempre nos llevamos bien, ¿no? —Le revolvió el cabello levemente—. Tal vez es porque los dos somos australianos y nos entendemos —agregó en broma.

—Tonto —rio bajito.

—No te interrumpiré más, lo prometo —le dio un besito corto en los labios—. Sigue.

—Me gusta mucho estar contigo y que podamos tratarnos así como lo hacemos, es muy lindo, pero... ¿Qué somos?

Entonces, Chan comprendió que el pelirrojo quería formalizar su relación, o bien, como mínimo tener claro qué estaba sucediendo entre ellos. Con una sonrisa y un tono algo burlón, habló:

—¿No es obvio?

—Chris... —Hizo un puchero durante unos instantes—. Lo que es obvio es que pasa algo entre nosotros, pero tú todavía no me has preguntado nada.

—¿Sabes? Creo que el reto de Hyun Jin fue... el pequeño empujón que me faltaba para finalmente estar tan cerca de ti como quería.

—¿Entonces?

Con sus corazones latiendo más rápido de lo normal, se perdieron en la mirada del otro y permanecieron en silencio momentáneamente.

—¿Quieres ser mi novio, Felix?

Acercó su rostro al del pelirrojo para unir sus labios en un beso que transmitía un profundo sentimiento de amor.

—Sí, sí quiero —contestó después del dulce beso, sonriendo.

Continuará.

*Gamjajeon.- Tortitas de papa coreanas.

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¡ChanLix novios! 💖

¿Y Hyun Jin? Ya se está tardando en reconocer que ese beso con Seung Min le provocó algo, jaja.

El día que lo cambió todo [HyunMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora