Capítulo 23.

244 37 6
                                    

A pesar de lo mucho que extrañaban la presencia de Chan, cada uno de los chicos seguía hacia delante. Organizaban varias salidas durante las vacaciones y Felix aceptaba unirse a ellos en la mayoría, aunque a veces prefería quedarse en casa y usar algo de su tiempo para tener una videollamada con su novio. La relación a distancia claramente iba a ser complicada en un inicio, mas el pelirrojo confiaba en que podrían adaptarse poco a poco, como si no les quedara otra opción.

Seung Min aún le debía una respuesta a Hyun Jin y no quería dejar pasar más tiempo, pues sentía que era injusto para el otro chico, pero había tantas cosas que acomodar en su cabeza que no sabía ni por dónde empezar. Cada vez que se detenía a preguntarse qué sentía por el pelinegro realmente, sus pensamientos terminaban revolviéndose. Incluso su madre le había llegado a decir que se veía demasiado frustrado y que le hacía falta salir más seguido a tomar aire fresco.

Por otro lado, Hyun Jin había llegado a la conclusión de que esperar el momento adecuado para declararse de forma directa era mejor, aunque a la vez se estaba cansando de no hacer nada. Cierto día, le envió un mensaje al castaño con la esperanza de poder pasar un rato agradable con él.

Hyun Jin
¿Por qué no salimos
hoy? Estoy aburrido.

Minnie 🐶
Fue porque Binnie ya
tenía planes, ¿no?
Jajaja.
Si estás aburrido,
salgamos con Felix.

No era que Hyun Jin adorara las mentiras o algo por el estilo, sólo... adoraba la idea de poder estar a solas con el contrario. Eso fue lo que lo impulsó a enviar su siguiente mensaje.

Hyun Jin
Hmm...
Pero Felix también
estará ocupado hoy.

Minnie 🐶
¿Eh?
¿En serio?

Hyun Jin
¿No lo recuerdas?
Lo mencionó ayer.
Creo que hablará
con su novio toda
la tarde o algo así...

Minnie 🐶
Entonces...
¿Sólo tú y yo? 😊

El corazón de Hyun Jin se saltó un par de latidos al leer el último mensaje por parte de Seung Min, pero aceptó casi al instante y se alistó para salir con él.

Estaba por dejar su habitación después de haberse tardado un cuarto de hora en arreglarse cuando recibió un mensaje más, uno que lo dejó congelado durante varios segundos. Lo tuvo que leer unas cinco veces antes de poder volver a moverse.

Minnie 🐶
Está bien que nos
veamos sólo tú y yo.
Tengo que decirte
algo.

¡Tal vez la respuesta que tanto necesitaba por fin estaba cerca! Sin siquiera despedirse de sus padres, el pelinegro corrió hasta la casa de Seung Min y sonrió tímidamente cuando éste le abrió la puerta.

—Ah... Nunca me dijiste a dónde quieres ir.

—A cualquier lugar estará bien —aseguró el más bajo, alcanzando sus llaves antes de cerrar la puerta y empezar a caminar junto a Hyun Jin.

—Está bien, podemos simplemente dar una vuelta por ahí mientras se nos ocurre algún sitio, no hay problema —contestó.

—Vamos hacia la parada de autobuses primero.

Hyun Jin asintió y, con ambas manos ocultas en el interior de los bolsillos de su sudadera, avanzó con el castaño. Hacía un poco de frío, pero al menos el cielo no amenazaba con dejar caer una tormenta.

—Y... Bueno... —El joven pelinegro se sentía bastante nervioso de un momento a otro—. Ah... T-tu mensaje decía que... ¿Querías decirme algo?

—Sí —volteó a verlo unos momentos—, pero no creo que sea una buena idea decirlo aquí.

—¿Por qué no?

—Porque... —Suspiró, dándose por vencido y deteniendo sus pasos justo en el punto donde Hyun Jin lo había besado por primera vez—. Porque ni siquiera sé cómo debo decirlo.

El más alto también dejó de caminar y sólo se acomodó delante del otro chico, mirándolo algo preocupado.

—Dime, ¿esto se trata de... lo que te pedí que pensaras?

—Sí.

—Entonces, no me importa cómo sea, quiero escucharlo.

—De acuerdo —suspiró una vez más, dejando luego que su mirada se quedara fija en la de Hyun Jin—. Escúchame...

—Lo estoy haciendo.

—Suceden cosas muy extrañas dentro de mi corazón cada vez que pienso en ti —confesó finalmente—. No sé cómo explicarlo, Jinnie, todo es tan... desconocido para mí, pero... eso no quiere decir que me desagrada. Cada día que pasa me ayuda a darme cuenta de que tal vez tienes razón y sólo estamos asustados de destruir lo que tenemos ahora —agregó—. Si damos un paso más y las cosas salen mal, no sabemos qué le ocurrirá a nuestra relación actual, eso es realmente aterrador. Todo es un caos en mi mente desde que me besaste aquí.

—Nunca fue mi intención hacerte daño, mucho menos arruinar nuestra amistad. Te adoro y no tienes ni idea de cómo quisiera regresar a ese día, Seung Min... A ese día que lo cambió todo entre nosotros —suspiró.

—Yo también —con una sonrisa débil, el castaño se acercó más a él—. No te imaginas cuánto me encantaría poder regresar a ese día —colocó sus manos sobre las mejillas ajenas, alzando su rostro sin brusquedad y obligándolo así a verlo directamente—. Si eso fuera posible, entonces tal vez sería capaz de hacer lo que debí en ese momento...

—¿Qué cosa? —Preguntó un tanto confundido.

—Esto.

Eso fue lo único que Seung Min dio como respuesta antes de atrapar los labios de Hyun Jin con los propios.

Y de repente el mundo dejó de moverse para ambos. La unión de sus labios y la calidez que llenaba sus cuerpos gracias a tan dulce contacto eran las únicas cosas que tenían sentido en ese preciso instante.

Cuando se apartaron, notaron que un tierno tono rojizo se había apoderado de sus mejillas y que los latidos de sus corazones estaban muy acelerados.

—Minnie...

—Te quiero, Jinnie.

—Yo también... —Una sonrisa se fue extendiendo por sus labios mientras hablaba—. Yo también te quiero, Minnie.

Continuará.

.............................

Bueno, parece que el penúltimo capítulo de este fanfic es algo corto...

Sí, dije "penúltimo capítulo", lo que significa que el siguiente capítulo también será el final, jeje.

Muchas gracias por leer.

El día que lo cambió todo [HyunMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora