°• Mi Linda Sirena •° [TERMINADA]

II

La mañana había llegado y el clima era agradable, cerca de la orilla del mar estaba Izuku sentado mirando a Katsuki que seguía desmayado o dormido.

– Midoriya!- Le hablo una voz, no sabía de donde venía así que volteo por todos lados encontrándose con Tokoyami.

– Hola Tokoyami-Kun, puedes... Bajar la voz por favor?- Pidió amablemente poniéndose un dedo en la boca en señal de silencio.

– Está bien, lo siento.- Dijo aterrizando en la arena, volteo y vio al humano.- Midoriya que acabas de hacer?!- Lo reprochó susurrándole.-  QUE HACES CON ESTE HUMANO?!.-

– Es... Una larga historia.-  Hablo con pena posando su mano en la nuca.- Mmm? Ah! Mira Tokoyami-Kun! Está despertando!

– Mgh.- Un quejido se oyó de parte del ojirubí.- Q-que...-

– Espera... Está despertando!- Hablo rápidamente Izuku soltando un chillido.- VÁMONOS TOKOYAMI-KUN!.-  Ordenó Midoriya entrando en pánico arrastrándose hacia el agua.

– Que mierda...- Maldijo con pesadez mientras se levantaba de la arena llegando a penas ver el rostro de Izuku.- OYE ESPERA!- No tuvo tiempo de hablar por qué lo perdió de vista.- Maldición.-

Katsuki se levantó rápido para buscarlo, sin éxito alguno, se preguntaba cómo había llegado ahí, quien fue el que lo rescató, su nombre. Todo. Salió de sus pensamientos ya que alguien lo había tomado de los hombros.

– Bakugō! Nos diste un susto... Te encuentras bien?- Hablo su mentor Shota.

– Estoy bien maldita sea, oye no... No viste a un chico de cabello ¿Verde?- 

– En el pueblo no hay ningún chico con cabello verde.-

– Pero yo ví a uno!-

– Será mejor que nos vallamos al castillo, tus padres están preocupados y también de seguro estás alucinando.- hablaba mientras caminaban.

– No estoy alucinando!- Con eso termino la conversación y se fueron al palacio.

No muy lejos de ahí estaba Izuku observando los. Se sentía muy feliz, conoció a un humano, no era como le contaba su padre, no parecía ser malo. Tal vez tenga un carácter fuerte pero parece que es una buena persona eso era lo que pensaba el ojiesmeralda.

– Kacchan...- Ese apodo lo había dicho sin pensar pero aún así le gusto, incluso algún día se lo diría directamente al príncipe.
Dando una última mirada al lugar donde se habían ido volvió a sumergirse en el agua, otra vez, no se dió cuenta que lo estaban vigilando.

En Otra Parte.

– JAJAJAJA! No puede ser, no puede ser, no puede ser JAJAJA!- Reía Tomura como maniático al ver lo que estaba en la bola de cristal.- TIENE QUE SER UNA BROMA JAJAJAJA! -

– Que es lo que observó Tomura?- Pregunto una anguila color negro llamado Jin, o también por su apodo Twice.

– Esto es muy gracioso!! El principe Izuku se acaba de enamorar JAJAJA! Y que casualidad que sea también un príncipe jajaja!!- Hablaba mientras se retorcía como gusano.

– Ya veo. Bueno es algo gracioso pero hay otra cosa?-

– De quien se enamoro es un humano JAJAJA!!- Volvió a estallar a carcajadas a lo que el contrario también lo hizo.

Paso un rato y al final pudieron calmarse.

– Bien, tengo que aprovechar esta oportunidad... Ya veré qué se me ocurre, DABI! TOGA!- Les grito a las anguilas que se encontraban en un rincón observando lo.