°• Mi Linda Sirena •° [TERMINADA]

V

Pasadas algunas horas llegó la noche. Mitsuki le ofreció una habitación a Midoriya, algo de ropa para dormir y otra muda para el día siguiente.
Ahora mismo se encontraba observando la bella vista que le daba el cielo, lleno de estrellas, en el marco de una ventana. Su cuarto era bastante amplio; tenía muebles de madera, que consistían en un ropero, una mesita de noche (en la mesa estaba un jarrón lleno de agua, un vaso y una lámpara.) Un espejo con sillita etc (  cerca de este estaba la ventana), aparte que estaba una gran cama.
El viento algo frío llegaba a su rostro, dándole un escalofrío.

“Me pregunto cómo estará mi padre... Seguro está preocupado."

Pensaba eso mirando el cielo, aunque también desde ahí se podía ver el pueblo y si ponías más empeño. Podrías ver el océano, pues si, Izuku extrañaba su hogar; no quiere decir que NO le guste dónde está ahora. Claro que le gusta. Solo que no se acostumbra, eso es obvio, apenas lleva unas horas en ese mundo
Aún así espera poder acostumbrarse... Dejando esos temas de lado, le daba emoción estar con el principe. Nunca pensó que lo encontraría tan fácil pero ahora había un problema:

“¿Cómo llego a enamorar a Kacchan y que me dé un beso?"

No hacía falta que él mismo se enamorara, pues ya lo estaba y mucho, ahora solo hacía falta enamorar a Katsuki pero ¿como? O ¿Con que?

Lo que no sabía era que Bakugō ya se había enamorado.

No le importaba si no podía hablar, con solo verlo pudo saber que era de un corazón tan puro, una mente inocente, que era una persona alegre y entusiasmada... Ese pequeño cuerpo que te daba ganas de abrazarlo cuál peluche. Si, no sabía que con solo cruzar miradas el principe ya había caído ante sus pies, lastima que no lo sabía.

Estaba tan metido en forjar un plan que no se dió cuenta cuando cierto cangrejito estaba trepando la ventana para posteriormente, meterse en una de las bolsas que tenía su abrigo para dormir.

—Midoriya, psss! Midoriya!— Hablaba Shinso mientras jalaba de la prenda.

El pecoso se asustó y dió un pequeño brinco, era cierto, se había olvidado de sus amigos. Entendía que Denki y Shoto estuvieran en algún lugar que tuviera agua, pero no sabía nada de Tokoyami, Shinso ya estaba con el. Bajo su cabeza para hacer un gesto en su cara, alzó una ceja e hizo una mueca queriendo decir “Donde habías estado?"  El cangrejo lo entendió, dió un suspiro para luego hablar.

—Larga historia... Pero, resumiendo, por algo del destino estuve en una cocina, un tipo loco me quería capturar, hizo mucho relajo, que por cierto logré escapar  gracias a un hoyo. Una vez fuera fui a ver a Todoroki, Denki y a Tokoyami. Oh! Por cierto. Pase cerca del comedor... Así que mañana saldrás con el principe?

Lo último que dijo hizo a Midoriya sonrojarse, solo se limito a asentir con la cabeza.

—Me alegro, es un gran progreso, además... Mañana empieza tu cuenta regresiva. Es el primer día que tienes para conseguir un beso...— Hablo con voz triste.

En serio se sentía culpable de todo lo que estaba pasando, no quería que su amigo se fuera con ese maldito brujo. Por eso tendría que ayudarle en todo lo que pudiera, el peli-verde mostraba una mirada triste. Pues tampoco se quería ir con Shigaraki.

—En fin, les conté todo a los demás, están contentos y dicen que te apoyan e intentarán acompañarte en tu cita. Por si algo sale mal, te deseamos toda la suerte del mundo Y, esperamos que ese príncipe con problemas de irá, te trate bien.

Dicho eso ambos sonrieron, Izuku se recostó en esa cama tan cómoda e hizo un espacio para que Shinso pudiera dormir ahí. Ya acomodados, se quedaron completamente dormidos...