I

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Al día siguiente All Migth castigo a Izuku por salir de la superficie, pues su mano derecha Sir nighteye, un tritón de cabello negro, ojos color miel, y una aleta color plata se lo había informado.
Midoriya se encontraba en su habitacion" vaya la redundancia, triste y enojado. Estaba harto de estar siempre encerrando.

– No estés así Midoriya, tú padre solo quiere protegerte.- Hablo Todoroki tratando de consolarlo.

– Pero a veces no tolero esto!- Se quejo levantándose de su cama y nadando de aquí para haya.-  Quiero salir! Sentirme libre... Yo... Quiero mucho a mi padre, entiendo que es sobreprotector debido al accidente de mi madre pero...- Se quedó sin habla tras pensé algo.

¿Pero?- Cuestionó el pez.

Lo enfrentaré!- Dijo para después irse a la salida seguido por Todoroki.

– E-espera! Tienes idea de lo que haces?!- Le regaño mientras nadaba a toda velocidad por alcanzarlo.

La verdad no! Pero no importa!-

Pasaron cinco minutos intentando encontrar al rey hasta que lo vieron en el altar donde estaba la corona de su esposa.

– PADRE! HABLEMOS!

Pasaron media hora discutiendo sobre “Deja de ser sobreprotector" “Dejame salir" etc. La discusión la iba ganando All Migth, aunque luego Midoriya y así hasta que Yagi alzó la voz.

– YA BASTA.-

– TAN SIQUIERA DÉJAME IR FUERA DEL PALACIO!-

– DIJE YA BASTA MIDORIYA! ACASO NO LO ENTIENDES? SOLO QUIERO PROTEGERTE Y NO SALDRÁS SIN MI PERMISO DE AQUÍ!-

–... - En ese momento se rindió pero antes de huir a la cueva que conocía, hablo con la cabeza gacha.- P-pronto cumpliré los 18... Ahí no podrás cuidarme.- Dicho eso se fue nadando a toda velocidad a su lugar secreto.

[...]

Se encontraba acostado sobre la arena, llorando mientras sus amigos y una amiga sirena lo consolaban, solo ella sabía sobre ese lugar.

No estés así Midoriya-Kun, kero.- Decía su amiga sirena, Tsuyu Asui con ojos saltones color verde al igual que el cabello, y su aleta era verde pasto.

Me siento sofocado pero... Gracias por venir Tsuyu-San.- Le agradeció con una sonrisa forzada.

– No tienes que sonreír si no quieres.- Aunque su amiga a veces era muy directa.

Je, que directa... En fin, quiero aprovechar que estoy aquí para admirar todo lo que e recolectado.- Hablo mientras se levantaba de la arena y nadaba a los alrededores.

Todoroki, Shinso, Tsuyu, y Kaminari lo veían con admiración ya que aunque tuviera una vida difícil, siempre sonreía, y estaba de buen humor. Parecía el mismísimo sol, de ser por ellos se quedarían embobados viendolo nadar de no ser por qué se escuchó un estruendo que hizo temblar a todos, bueno todos menos Izuku que quiso averiguar de dónde venía el estruendo.
Puso su vista hacia arriba viendo que había luces parpadeantes. Él sabía que los estruendos venían desde la superficie y le valió todo a su alrededor para ir a ver.

Midoriya! Vuelve acá!- Gritó Todoroki sin recibir respuesta, decidió ir tras el.- Ustedes vuelvan al reino!- Ordenó a sus otros amigos los cuales asintieron y se fueron.

Midoriya nadaba a toda prisa hacia arriba y cuando llegó (teniendo de la cabeza hasta la cintura fuera del agua) vio algo hermoso desde su punto de vista, fuegos artificiales lanzados al cielo de colores azul, rojo, amarillo, naranja. Muchos colores, se le hacía muy bello pero ahora la pregunta era ¿De dónde salían? Salió del trance en el que estaba para pasar su vista a todas partes, se topó con un barco de madera enorme que era ahí donde salían las Lusecitas no muy lejos de él. Rápidamente se dirigió al barco aunque no sé daba cuenta que lo estaba siguiendo Todoroki.
En cuento llegó como pudo se subió a un lado del bote dónde había un pequeño agujero, asomó su cabeza con algo de miedo por ser descubierto pero la curiosidad le ganaba. Es ahí donde pudo precenciar a humanos bailando al ritmo de la música que era tocada por otros humanos, se quedó maravillado, aunque salió de su burbuja por ver qué algo desconocido, pues tenía cuatro patas y mucho pelaje, obvio que era un perro pero el no lo sabía. Cuando el canino estuvo más cerca inmediatamente Izuku apartó su cara escondiéndose. Unos segundos bastaron para volver a ver desde el agujero pero ahora el perro estaba a centímetros de su cara y con su lengua le dió una lamida al rostro. Midoriya lo miro extraño para luego reír un poco en voz baja. Aunque hubo algo que hizo mirar más.

°• Mi Linda Sirena •° [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora