VIII

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Ya era de noche, el principe Katsuki estaba en uno de los balcones del gran castillo, acariciando a Kirishima, aún seguía pensando en él pecoso. Aunque intentará con todas sus fuerzas no podía quitárselo de la cabeza, pero...
A la vez pensaba en ese chico que había visto en la orilla. Sin saber que era Izuku.

-Demonios... ¿Que haré?

-Bakugo- apareció Aizawa, llamando la atención del joven-, yo te recomiendo... Continuar con la vida, olvídalo. Puedes tener a un hermoso esposo, cariñoso y que siempre tenga una sonrisa en su rostro... Tal como lo hace ese chico que tienes enfrente.- dió el consejo, señalando una ventana donde estaba el peliverde poniendo las rosas, que le había regalado, en un florero de cristal. Para luego irse.

Katsuki lo miro desde la lejanía, sonriendo de lado sin que lo notará.

-El viejo tiene razón...no lo crees Kirishima?- pregunto al perrito a lo que ladro.- ja, perro pulgoso... Bien, iré a decirle que- - antes de terminar, escucho el canto de alguien.

Dirigió su vista a la orilla del mar, ahí se veía una silueta de un chico, tenía los pantalones doblados hasta las rodillas para que no se salpicaran de agua, se podía notar que traía un chaleco, la playera que traía sus mangas las remango hasta los codos. Se acercó de nuevo al balcón, esa voz si que se le hacía familiar.

-¿Deku?- se estaba acercando al castillo, mientras continuaba con su canto, el collar que llevaba consigo con encaje de un caracol brillaba. De ahí empezó a aparecer un tipo de humo color morado muy oscuro, casi negro.

El humo se dirigía hacia el, sin que se notará, segó los ojos del principe. Ahora con la mentalidad de que ese chico era del que estaba enamorado...

Era de mañana, los pájaros cantaban cerca de la ventana de un jovencito de cabello verde que dormía muy a gusto en esa cama tan cómoda

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Era de mañana, los pájaros cantaban cerca de la ventana de un jovencito de cabello verde que dormía muy a gusto en esa cama tan cómoda.
Una lastima que su sueño fue interrumpido.

-¡Midoriya!- grito Tokoyami acercándose a la ventana para entrar y dar una noticia.

-¡Midoriya!- seguía gritando, moviendo a Shinso, que estaba aún lado de Izuku, para que también escuché.

-¡Oigan, oigan! Midoriya! Shinso!- ya estaban semi despiertos.

-¿Que pasa Tokoyami? ¿Por qué nos despiertas?- pregunto el cangrejo con algo de molestia, el ojiesmeralda se tallaba un ojo con pereza.

-¡Lo logramos Shinso, Midoriya! Estoy realmente muy feliz por ti-, felicitaba el ave, en lo que estrechaba su ala con la mano que antes estaba en su ojo, dejando confundidos a ambos.

-¿De que hablas?

-¡¿No lo saben?!- no obtuvo respuesta,- ¡El principe se casa! Y con quién creen?! Pues contigo Midoriya!

Midoriya en ese momento se le bajó el sueño, ya estaba bastante emocionado. Se formó una gran sonrisa, una muy muy hermosa.

"¡Kacchan!"

Se levantó rápidamente de la cama, llendo se al espejo para ver qué tal estaba. Con el peine intento arreglar su cabello rizado, se hecho agua en la cara, de un cuenco que tenía ahí, para refrescarse. Ya listo salió a toda prisa de su habitación solo para ver a su lindo Kacchan.

Bajaba las escaleras a toda prisa, hasta que vio abajo a Katsuki tomado de la mano con otro joven, a los reyes y el mentor del principe, deteniendo sus pasos apresurados y esconderse en un muro de tantos que estaban ahí en el castillo.
No era fan de escuchar conversaciones ajenas pero que se le iba a dar.

-Amm hijo... ¿E-estás seguro que él es el correcto?- escucho la voz de la reina Mitsuki, viendo al ahora "prometido" de su hijo.

Este tenía el cabello negro y rizado, sus ojos eran grandes y de color rojo, estatura baja, piel blanca, llevaba más o menos la misma ropa que Izuku, el chaleco era negro y traía ese collar.

-Se llama Yamikumo vieja, y si, es el correcto.- Hablo Bakugo de forma firme.

-De acuerdo... Podemos hacer los preparativos de la boda en unos días.- recomendó Masaru un tanto nervioso

-Queremos nuestra boda lo antes posible, hoy al atardecer-, proclamó el cenizo, sorprendiendo a todos.

-Bien, iré a preparar todo- dijo Aizawa saliendo del castillo.

Nadie sabía que decir, Katsuki apretó más el agarre de Yamikumo, este sé apego a su pecho, viendo de reojo a un Izuku completamente destrozado corriendo de vuelta a su habitación, llorando a mares. El pelinegro rio bajo tocando el collar.

{...}

Atardecer... Era el atardecer, el último día que tenía para lograr conseguir un beso de Katsuki, termino de la manera más fea posible.

"¡Kacchan!"

Lo repetía una y otra vez, y mientras lo repetía, más lloraba.
Ahora mismo se encuentra nadando, con todo y ropa, un poco cerca de la orilla, no nada bien aun; sus lágrimas que resbalaban por sus mejillas y bajaban hasta caer al agua se perdían rápidamente. No muy lejos de ahí se podía ver el gran barco donde se casaría Bakugo Katsuki.
De solo pensar en eso hacia que llorara más, soltaba más suspiros y su respiración se entrecortaba más, se frotaba los ojos en un intento de calmarse sin embargo no tenía resultados muy buenos.
Sus amigos Kaminari, Shinso, y Todoroki no lo querían ver así, se sentían muy mal. Tanto así que hasta el pez saco una lágrima de sus ojos bicolores.

-N-no estés así Midoriya- consolaba Denki, o al menos hacia un intento. Tartamudeaba ya que también estaba llorando.

-Si... A-algún día, el se arrepentirá y deseara quedado contigo- decía Todoroki.

-¿Dónde está el imbécil de Tokoyami?- murmuró Shinso, en el hombro de Izuku.


Momentos Antes...

Tokoyami volaba tranquilamente al rededor del castillo intentando observar algo bueno y decírselo a Midoriya. Sin embargo, se quedó en una habitación donde estaba el prometido de Bakugō arreglándose y reírse de manera desquiciada.

-¡JAJAJAJA! No puedo creerlo! Los humanos son tan ingenuos!- seguía riendo, hablando hacia sus damas de honor que le ayudaban con el traje, bueno...

En realidad le hablaba a Toga, la anguila, solo que uso magia para convertirla en humana, con cabello rubio ceniza, ojos color miel, y una sonrisa de loca. El otro era Dabi, cabello negro, ojos azules y piel blanca.

-¿Puedo cortarlos?- pregunto la rubia con algo de exitacion.

-¡Puedes hacer lo que quieras! Esto hay que celebrar! Pronto tendré la corona del rey jajaja!- grito mientras caminaba a un gran espejo, de ahí miro su silueta de Humano que cambio a su forma original.

-¡Ah!- grito Tokoyami -, t-tengo que avisarle a Midoriya y a los chicos!- con eso se alejó.- ¡MIDORIYA! ¡MIDORIYA!

Continuará...

Que dijeron, está pendeja ya se tarda en actualizar, pss no we. Me dió ganas de actualizar más! Si quiero Ahorita acabo está wea. En fin, a lo mejor no actualizo mañana por qué no tendré internet, ya khe
Bye!! Cuídate!

Pd: perdón que sea corto, el próximo capítulo tal vez ya sea el final o no sé ¿Lo divido en 2 partes? Deja tu opinión por fis TwT

Pd2: PINCHE WATTPAD! PUSO LOS GUIONES LARGOS A CORTOS!!

°• Mi Linda Sirena •° [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora