Perdida | 3

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El azabache miraba con asco a sus dos amigos, que se encontraban coqueteandose delante de él sin ningún tipo de vergüenza

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El azabache miraba con asco a sus dos amigos, que se encontraban coqueteandose delante de él sin ningún tipo de vergüenza. Dejó salir un pequeño gruñido de sus labios, que atrapó la atención de los contrarios.

—¿Por qué tanto malhumor?

El rubio le profirió una mirada divertida mientras enarcaba una ceja, ganandose que las arrugas sobre el ceño de Sasuke se intensificarán aún más.

—¿Nadie te dijo que verte besándote con tu novia es de lo más asqueroso?

Naruto llevó la vista hacia el techo mientras fingía estar rebuscando en su memoria aquello que el azabache cuestionó.

—Que yo recuerde, no —contestó ganándose un nuevo gruñido.

—Pues ahora lo sabes.

El azabache rodó los ojos cuando se levantó de su asiento disponiendose a alejarse de sus amigos, totalmente irritado y con una notable vena enmarcada en su frente. Tal vez parecía un completo imbecil, pero le daba totalmente igual, y es que le hastiaba totalmente ver a su mejor amigo de aquella manera tan melosa junto a su novia... más encima en frente de él ¿Acaso no notaba que esas cosas eran incómodas? Pero lo que más le molestaba era que ya habían pasado dos semanas desde que aquellos dos descubrieron su hilo rojo y seguían mirándose como dos niños estúpidos enamorados.

¿Acaso no sabían lo que era madurar? "Imbéciles" pensó el Uchiha mientras caminaba por los pasillos de la escuela, en busca de un lugar para pasar su receso de una manera NO desagradable, y dejar de pensar en como de repente su mejor amigo se había olvidado por completo de él.

Las amarillentas paredes de los pasillos de la escuela se veían más agradables que cualquier cosa en aquel momento, por lo que dejó que su andar fuera más lento mientras movía sus hombros en círculos para relajar su nuca y su cuello.

Estaba muy molesto, todo su cuerpo estaba tenso...habia una sensación de incomodida muy difícil de descifrar en sus pies y en sus rasgos faciales.

—¡Uchiha!

Enseguida su mirada cayó sobre su profesor, que se encontraba parado con cuerpo levemente recostado sobre un casillero. Un suspiró salió de sus labios mientras enfundada sus manos dentro de sus bolsillos.

—¿Qué quiere? —preguntó con clara hartura en su tono de voz—

—Dime... —El hombre se acercó dando pasos lentos hacia el— Has hecho la tarea, ¿Verdad?

No pudo evitar ceder a sus impulsos, y sus ojos se vieron rodando sobre sus cuencas mientras sus labios se habrían levemente, dejando escapar un nuevo suspiró.

—Si, es obvio que la hice— mintió dando pasos rápidos para alejarse del hombre.

—Uchiha a mi no me importa que quieras dejar que tu vida se vaya al carajo— soltó provocando que los pasos del adolescente se detuvieran —, pero voy a decirte que...haciendo lo que haces, no te ves bien. Deberías aprenderlo.

Los dientes del azabache chocaron uno contra otros, chirriando ante el comentario del hombre que simplemente se fue, dejándolo con todos los insultos atorados en su garganta. Si hubiera sido por él, se habría lanzado a golpearlo; pero no quería ser expulsado de la escuela, por más que esto le diera igual. A fin de cuentas, su madre era que lo obligaba a asistir, y aunque el no quisiera, se prometió que no la desepcionaría.

Su cabeza se inclinó para quedar mirando hacia el techo, mientras contaba hasta diez para tranquilizarse, y luego de hacerlo, tomó la correa de su mochila para quitarla de su hombro y llevarla entre sus brazos. Abrió el cierre de esa para rebuscar dentro aquellas hojas que pertenecían a la tarea que tenía pendiente para la próxima clase, pensando en que si se apuraba tal vez llegaría para entregarla.

Caminaba con las hojas en sus manos y la vista concentrada en estas cuando sintió su cuerpo chocar contra algo. Instintivamente corrió la hojas de su cara, dejando que sus ojos captaran el cuerpo contra quien había chocado cayendo irremediablemente contra el suelo. Sus ojos volvieron a rodar como por décima vez en aquel día mientras sujetaba con más firmeza la mochila en su manos.

—Fíjate por donde caminas.

Sakura reaccionó pidiendo seguidas y repetitivas disculpas, mientras que con ayuda de sus manos se levantaba del suelo, sovandose las rodillas como si eso pudiera hacer que el ardor que sentía en estas se fuera. Acomodó su falda con sus manos cuando terminó de pararse, y sus orbes chocaron contra los de Sasuke, asustandose un poco cuando notó a quien le pertenecían.

—Lo siento— nuevamente se disculpó bajando la cabeza como si realmente aquello hubiera sido su culpa.

—Sólo lárgate y déjame pasar ¿Te parece bien?— preguntó con sorna mientras una de sus manos iba en dirección hacia el hombro de la pelirosa, chocando contra este para darle un empujón que la corrió de su camino.

No supo porque, no supo como, no logró entender porque todo su cuerpo se paralizó en su lugar cuando sintió como si una intensa corriente eléctrica chocase contra su mano y se extendiera por todo su brazo hasta llegar a su torso, dándole puñaladas a su pecho. Sus ojos fueron instintivamente hacia el lugar de su mano, tratando de hallar una respuesta a aquel incesante cosquilleo en la palma de esta ¿Estaba alucinando? No podía decirlo con certeza, y es que aquello se había sentido demasiado real, pero imposible de darle alguna explicación.

Sus ojos se abrieron de par en par cuando una leve incomodidad en su dedo —más precisamente en su meñique— lo hizo mirar hacia allí, encontrándose a si mismo con el corazón latiendo a mil por segundo y negando repetidas veces con la cabeza; cuando su mirada cayó sobre aquel fino hilo de color color rojo que repentinamente apareció en su dedo.

Su respiración se aceleró cuando fue siguiendo con la vista aquel hilo, aún con su cabeza moviéndose de un lado a otro, como si estuviera rogando porque aquello no fuera verdad; encontrándose con la persona a la que el hilo lo estaba atando.

—Maldita sea —susurró mirando a la perplejica ojijade que miraba su dedo de igual forma de lo que el lo había hecho con el suyo.

Demonios, eso no podía ser cierto...ella no podía ser su jodida alma gemela.

Ella no.

Ella no

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Perdida - Sasusaku | AUSoulmate | [Libro 1: ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora