Perdida - Sasusaku | AUSoulmate | [Libro 1: ✔️]

Perdida | 13

—Entonces... ¿Vas a decirme que te sucede? —cuestionó el pelinegro mediante bajaba la taza de chocolate hasta la mesa de madera refinada sobre la cual apoyaba sus codos— En verdad necesito saber. Te ves mal —insistió.

—En serio quiero expresarlo todo pero simplemente no tengo ganas en este momento, sólo quiero descansar, por favor —rogó encojiendose de hombros.

—De acuerdo, no voy a presionarte. Pero realmente luego quiero que me cuentes todo lo que sucede, cada detalle, como te sientes, porque no puedes seguir escapando del hecho de que necesitas ayuda. Sakura...

—Lo sé, y lo entiendo pero...por favor ahora sólo déjame tomar mi chocolate,  hablemos de otra cosa ¿Si?

—Está bien —se resignó— ¿cómo te va en biología? —Sonrió a medida que elevaba la taza hasta su boca nuevamente.

—Creo que ya sabes la respuesta.

—Mal —El pelinegro río a carcajadas mientras luchaba por no tirar su bebida al suelo— Por favor Sakura, ¿en algún momento ocurrirá el milagro de que entiendas algo sobre esa simple materia?

—No —negó cruzandose de brazos— y no me interesa.

—Aunque no te interese sigue siendo una materia que debes aprobar...

—Lo sé, pero, no me llevo bien con todo eso, no entiendo, no me gusta y por lo tanto no me interesa. No quiero saber nada sobre eso.

—¡Oh vamos, sólo son cosas básicas sobre el mundo!— exclamó aún riéndose.

—Sí pero yo no me llevo bien con este mundo —soltó la ojijade con un tono de melancolía que prácticamente acabó con el buen ambiente entre ambos. Levantó la cabeza para observar el rostro confundido de Sai y se sintió avergonzada.— Lo siento —Sonrió nerviosamente.

—No debes disculparte por lo que sientes, Sakura— expresó con ternura en su tono de voz —mientras más lo hagas, mejor te sentirás. Te lo prometo.

Un extraño silencio invadió el lugar hasta que la pelirosa volvió a cortarlo.

—¿Entonces crees que si voy por la vida, diciendo lo que pienso y expresando lo que siento me sentiré mejor conmigo misma?

—Así es, porque de esa forma puedes sacar aunque sea un poco de todos esos feos sentimientos dentro tuyo... simplemente los expulsas de ti, los dejas salir de la forma que puedas.

—Pero...¿Y si a la gente no le gusta eso?

—¿Por qué eso es importante?

—Porque yo les disgusto, y si les disgusto aún más, comenzarán a tratarme peor.

—Entonces tu debes tratarlos peor de lo que ellos a tí —explicó decididamente.

—Pero no me gusta tratar mal a las personas... —expresó con tristeza ella.