Perdida - Sasusaku | AUSoulmate | [Libro 1: ✔️]

Perdida | 6

El ambiente del hospital era frívolo... siempre lo era y a Sakura no le era agradable de ninguna manera; pero no iba a quejarse, ni a chillar, ni hacer nada... porque era algo que tenía que soportar.

Sus pasos eran lentos por aquel lugar de paredes blancas, las enfermeras caminaban a su alrededor totalmente concentradas en su trabajo. Al igual que Sakura, que se encontraba profundamente metida en sus pensamientos, pudiendo jurar que en sus oídos resonaban los latidos de su corazón. Dobló una esquina cuando un suspiró salió de su boca, y sus orbes jades captaron la puerta de la habitación que estaba buscando. Nisiquiera se molesto en tocar porque sabía que nadie contestaría, simplemente empujó suavemente el metal de la perilla hacia bajo y entró colocando una sonrisa en sus labios.

—Buenos días Sasori —Saludó acercándose hacia las ventanas, abriendo las cortinas para dejar que luz entrará por el vidrio— Hace un hermoso día...

Volteó para ver con los ojos vidriosos al cuerpo dormido de su hermano... la expresión del pelirojo expresaba tanta paz que una sensación de calidez invadió el corazón de Sakura. Con unos pasos decididos se acercó hacia su hermano, acariciando su mejilla mientras lo miraba con completo amor.

—Tengo tantas cosas que contarte... lamento no haber venido a visitarte la semana pasada. Tuve algunos inconvenientes y papá no me dejaba tiempo para descansar —trató de que aquello último sonará en modo de broma.

Los nervios comenzaron a invadirla, por lo que arrugó la falda escolar que traía puesta, tomando asiento en la silla junto a la camilla del pelirojo.

—¿Sabes? La profesora Kurenai dice que soy su mejor alumna —expresó con una sonrisa— ¿No es genial? Me gustaría poder hacer que todos los profesores dijeran eso... así podría conseguir la beca.

El silencio del lugar sólo parecía darle más razones a la ojijade de ponerse a llorar en aquel mismo momento... pero no lo haría, porque debía ser fuerte para su hermano.

—Junté dinero para comprarme aquella chaqueta, ya sabes, la que te comenté la vez pasada. Es mucho mejor de lo que pensaba y eso me hace sentir orgullosa de mi misma.

Y así fue como siguió contándole un sin fin de cosas, expreasandose libremente para hacerle saber a su hermano que estaba bien y que podía sobrevivir sin él... tal vez para algunas personas era estupido, pero ella quería que su hermano, aún estando en coma, supiera que no tenía que preocuparse por ella y así pudiera descansar bien para despertar lo más rápido posible.

Sakura amaba mucho a su hermano y jamás dejó de verlo desde el día del accidente en el que terminó en aquel estado. La ojijade recordaba aquel día como si aquellos tres largos años no hubieran pasado en realidad. Recordaba cuando Sasori le había avisado a ella y a su padre que iba con unos amigos en el auto de uno de ellos, todos estaban tan felices que su padre no pudo negarse a dejarlo salir... algo de lo que seguía arrepintiendose cada día.