Capítulo 1.

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Era una tarde calurosa en Tenerife, yo estaba tirada en una reposera en la playa de la residencia bajo una sombrilla, bebiéndome un jugo de frutilla.

-Stella, vamos por Luca y Chisca al aeropuerto, mi tío ya arregló la seguridad con Domenico. El avión ya va a aterrizar. -Pablo mi primo, venía hacia mí con una Corona en la mano.

Yo salté de la reposera, encantada de que mis primos vinieran a pasar el fin de semana con nosotros desde Sicilia.

Me puse un vestido solero de Victoria's Secret arriba de la bikini de la misma marca, agarré mis tacos chinos y fuimos camino hacia la casa, mi padre como de costumbre estaba en una reunión, mi madre hacía su recorrido semanal por las boutiques de su marca de ropa aquí y en Gran Canaria. Mientras que yo disfrutaba de mis vacaciones que me daba la Universidad Autónoma de Madrid.

Nos subimos a una Range Rover blanca donde Ivan iba sentado en el asiento del conductor, detrás nuestro venía otra Range Rover con nuestra seguridad.

Llegamos al aeropuerto de Tenerife Norte y nos fuimos hacia el VIP. Yo estaba que no daba más de la emoción.

Varios hombres vestidos con trajes salieron con maletas, maletas... y más maletas. Chisca. Pensé y negué con la cabeza riéndome.

Detrás de ellos aparecieron Luca y Chisca, yo salté de la camioneta y corrí hacia ella.

-Hola perraaaaaaaa!. -Ella gritó en inglés. Las dos gritamos al unisono.

Nuestras madres están orgullosas de que tengamos la misma amistad que tienen ellas, las dos eramos unas locas de atar y cuando estábamos juntas, nos potenciábamos (por eso la seguridad extra).
Chisca era una belleza siciliana, pelo largo castaño oscuro, ojos marrones y un cuerpo envidiable. Luca era todo un modelo, precioso por donde se lo mire. Menos mal que nos hemos criado todos juntos porqué sino ya me lo estaba tirando. 

Nos subimos a las camionetas, Pablo le pidió a Ivan que se fuera con los demás (ahora ya eramos 3 camionetas, 2 blancas eran nuestras y 1 negra de la seguridad de los Torricelli.) y se subió al asiento del conductor, Luca se subió a su lado y Chisca y yo en el asiento trasero.

Luca puso su playlist de Spotify en el stereo de la camioneta y Don't Call Me Up de Mabel hizo que Chisca y yo fliparamos en colores.

-I'm over you and I don't need your lies no more 'cause the truth is, without you, boy, I'm stronger! -Canté.
-And I know it's sad that I changed, have a cold heart, but it was your game that left scars. Ooh, I'm over you! -Ella me siguió.
-DON'T CALL ME UP! -Nos miramos y gritamos juntas.
-Dios, cuántos novios han tenido ustedes?. -Luca se burlaba. A decir verdad si tuvimos varias aventuras... Pero a escondidas porque no queríamos que nuestros padres LES DISPARASEN ENTRE CEJA Y CEJA.
-Y tu cuando vas a dejar de robarle las camisas al Tío Domenico?. -Dije. Pablo se atoró con su saliva en un intento de no reírse. Luca traía una camisa estampada de colores debajo de su traje color grafito.

Chisca descorchó un Moët Rosé por la ventana. La gente que estaba en la playa miraba hacia la carretera costera y nos vitoreaban, donde la espuma del champagne volaba por la ventana estampándose en el parabrisas de Ivan detrás nuestro, el pobre hombre solo encendió los limpia-parabrisas.

Este fin de semana sería una fiesta, como cada vez que los sicilianos aterrizaban en Las Islas. Luca y Chisca si bien no eran mis primos de sangre, pero como si lo fueran. Mi tía Olga es mi madrina, y también le digo tío a Domenico por cariño.

Mientras le daba un sorbo a mi champagne en un vasito de plástico que Luca encontró en la guantera, me puse a pensar el porqué nosotros nunca hemos ido a Sicilia, simplemente mi padre no nos lo permitía, como mucho he llegado hasta Roma y a Milán, dónde despilfarrábamos el dinero con Chisca. Pero no más de allí. Siempre me pareció extraño.

El camino a la casa se hizo corto, pues nos la pasamos cantando y hablando a los gritos por el volumen del estéreo.
Al llegar a la casa, mis padres ya estaban devuelta. Nos bajamos todos como niños buenos y yo con el champagne en la mano.

Mi mamá los recibió con un abrazo, mi papá amablemente me sacó el champagne de la mano y me besó la frente y saludó a todos, ya sabía de antemano el fin de semana que se le vendría

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Mi mamá los recibió con un abrazo, mi papá amablemente me sacó el champagne de la mano y me besó la frente y saludó a todos, ya sabía de antemano el fin de semana que se le vendría.

La seguridad empezó a bajar de las camionetas y parecían soldados cargando las maletas de Chisca y Luca. Ivan acompañó a Dante y Fabrizio los guardaespaldas, al despacho de papá. 

-Supongo que discutirán sobre como cuidar nuestros ebrios traseros todo el fin de semana. -Chisca dijo, nos miramos y nos reímos.

Terminamos la tarde bebiendo prosecco en la playa, Chisca me contaba sobre este novio portugués que se encontró en Messina, mientras yo le hablaba de mi aventura argentina que me encontré en Costa Adeje hace dos semanas cuando fui a surfear.

-Pero, y David no sabe quién es Nacho Matos?. -Chisca preguntó.
-Como lo va a saber, si es un turista. Es con el único que puedo andar, porque aquí lastimosamente todos saben quién es mi papá y nadie quiere meterse conmigo. -Reímos.
-Misma situación. Con la diferencia de que Mateus si vive en Messina y sabe quienes son los Torricelli, el tipo tiene los huevos de acero.

-Sabes que mi papá quiere dar una fiesta? Más bien una recepción, se ve que mi abuelo tenía esta tradición de presentar a sus hijas en sociedad, lo hizo con mi tía Amelia, y papá quiere hacerlo conmigo. -Dije.
-A eso se debía lo que me dijo mi mamá antes de venir, que el avión volvería mañana y mis padres vendrían. -Chisca se tocó el mentón pensativa. -Hagámoslo. Vamos a comprarnos vestidos bonitos, y yo estaré contigo en todo momento, y nos vamos a poner del culo!. -Dijo emocionada. 
-No Chisca por el amor de Dios, debemos comportarnos, esta es una de ESAS recepciones. -La miré aterrorizada, ella puso los ojos en blanco.
-Una fiesta aburrida de mierda. -Resopló.

Mi papá iba a invitar a toda esa gente rara, vienen personas de todo el mundo que se dedican a lo mismo que él, y el Tío Domenico venía en representación de su hermano.

Tenías que ser tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora