sáb. 7 de Marzo 2020
9 días antes de la Cuarentena
Casa de Jackson WangVeinte minutos antes.
Jungkook se observó por séptima vez en el espejo de su cuarto. No estaba cagado, no, estaba cagaísimo, pues cada vez que estaba con Jimin se volvía loco, le tenía loco en realidad, al principio pensó que era una simple atracción, pero con todas las cosas que habían pasado, empezando por el que se conocieran desde pequeños, hayan estudiado juntos, sus mamás sean amigas de toda la vida, sumándole a eso todos los momentos en los que ha estado con él, cuando se sienta a su lado en la mesa del receso junto a sus panas, en la salida cuando se despide de él y le da un abrazo, las veces que se miran mutuamente en el salón, todas las tardes que estuvo con él en la casa de Taehyung, la película, el paseo del lago, y ahora, esta fiesta. Jungkook estaba entrando en una crisis hormonal, porque de verdad sentía que se estaba enamorando de Park Jimin, porque ya no puede evitar que se le moje la canoa al saber que lo va a ver en la escuela, o en las tardes cuando se reunen en casa de cualquiera de los siete (porque sí, desde que Taehyung y él se reconciliaron, ahora son un grupo todos ellos, y como costumbre, se sientan cada tarde en el frente de la casa de Jin o en el cuarto de Hoseok a jugar o hasta en la cancha de la residencia donde viven Hobi y él no sólo ellos cinco, sino ahora con Jimin y Taehyung sin que hayan momentos incómodos). Todo eso hacía a Jungkook llegar a la dicha conclusión a todos sus pensamientos.
De verdad le gusta Jimin.
Malditasea...
Por eso ahora se encontraba ahí, con su pinta, su pelo bien peinado, bañado en perfume, y con un condón en la cartera que tiene metida en el bolsillo trasero de su pantalón, no es como si piense tirar de una vez con él esa noche, claro que no, para nadA, pero si la oportunidad se da, no lo va a pensar dos veces. Ya estaba listo, solo le quedaba esperar a Jimin, y hablando de él, su teléfono repicó y al ver quién era, contestó de una.
-Aló.
-En el culo le echo arroz-Contestaron del otro lado, y él reconoció esa voz de inmediato, se escuchaba reguetón parejo del otro lado de la línea.
-Pa' meterle el palo y las bolas no-Respondió Kuka riéndose al saber quien era.
-Jungkook maricooooooo, esta verga está prendía como la breva míaaaa.
-Hoseok ya estáis vuelto mierda JAJAJA, creo que no lleváis ni media hora en la fiesta.
-Claro que no, bueno sí, pero ajá, cuando pensáis llegaaaaaar, te estamos esperandooo, apurate que estoy cuadrao y con el webo doblao'.
-Coño que ya voy, estoy esperando a Jimin.
-¡HOSEOK DEJALOS QUE ESTÁN HACIENDO EL RAPIDÍN ANTES DE VENIRSE!-Gritó el que pudo reconocer como Taehyung.
-A verga maricón, ni siquiera ha venido a buscarme-Cuando iba a seguir hablando, se escuchó un carro llegar y después una bocina afuera de su casa-Ya llegó Jimin, nos vemos allá-Y sin esperar respuesta, colgó.
Se echó un último palo de perfume, se miró en el espejo y salió de su cuarto bajando las escaleras a 180, se despidió de su mamá, agarró las llaves y abrió la puerta encontrándose con la camioneta de Park, y cuando abrió la puerta de esta, casi se va de jeta al ver semejante bombón en el volante.
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tapabocas y condones;kookmin
أدب الهواةDónde Jungkook, un maracucho mamadísimo tribello que no pela un suéter negro, lacrita, súper pana y mamador de gallo - de guevo también - se enamora de Jimin, un recién llegado de Caracas, sifrino y forrao' en plata, mejor amigo del que le cae más m...