La persona equivocada 1©

La cena

—Grace... Gray, Gracie sabes que yo te amo con todo mi corazón pero creo que debes dejar todo como esta.

—Tess, mi hermana murió ¿Ok? nadie sabe en manos de quien o por qué pero así fue, entiende que no puedo estar en paz.

—Gray sé que lo que te pasó ayer pudo ser muy traumático pero.

—Mira Tess, en verdad necesito que me apoyes en esto.

—Lo hago, pero no se dé cuanto pueda eso servir.

—Mucho Tess, mucho.

Si, quizá ella no iba a estar detrás de mi investigando pero por lo menos tenía su apoyo y eso era lo único que importaba. Camino a mi clase de Historia, Clarissa me detuvo antes de poder entrar.

—Te he observado Hale y toda la escuela está hablando de cómo te le insinuante a Edward, ¿No te parece demasiado? Primero te subes al auto del nuevo todos los días, luego quieres intimar con el ex de tu hermana ¿Eso no es algo horrible?

—Mira niña tonta, yo no intento nada con Edward, y respecto a Theo, es una larga y no de tu incumbencia historia.

—Pues si me incumbe porque quiero a Theo para mí.

—Clary pues tómalo.

—Quiero saber sobre mi competencia.

—Clarissa a mí no me interesa has la que se te antoje.

En ese instante Theo apareció detrás de mí y de inmediato Clary puso su plan en marcha.

—Hola Theo ¿Cómo estás?

—Bien y amm... ¿Cómo me dijiste que te llamabas?

Ella puso mala cara y yo no pude evitar reír, me dispuse a ir a mi lugar y sin darme cuenta Theo me siguió.

— ¿Dije algo gracioso? —preguntó mientras se sentaba a lado mío.

—Pregúntale a Clary.

— ¿A quién?

Reí más.

—Cielos no tienes remedio.

Confundido me miró pero no pudo decir nada porque la maestra llegó en ese momento. Fue un día corto en la escuela, los viernes salíamos temprano, Tess y yo solíamos ir al centro para comer algo y pasear un rato por el Royal, Emma nos acompañaba algunas veces, pero claro eso ya no era posible.

— ¿Nos vamos? —me preguntó Theo.

Estaba con Tess afuera de su auto cuando él llego.

—Oye Theo, Grace y yo tenemos la costumbre de ir a comer algo ¿Por qué no vienes con nosotros?

Él me miró, quizá esperando a que animara la propuesta de Tess pero me limité a mirar mis pies.

—Bueno me parece bien.

—De acuerdo—dijo Tess emocionada— Los veo en Coffe&Music ¿Si?

Asentí.

—Si —respondió Theo.

Ambos nos dirigimos hacia su auto.

—Sabes no tengo ni la más mínima idea de donde esta ese lugar así que —saco las llaves de su auto y me las entregó—. Esto es algo que jamás he permitido a nadie desde que lo compré.

—Hablas de él como si fuera tu hijo.

—Es como mi hijo Grace, así que no le hagas daño.

—Créeme está más seguro en mis manos que en tus pies que parecen amar el acelerador.