- ¡Vamos! Dime por qué ríes.
- ¡Qué no lo sé!- Miré a Potter, quien sangraba por la nariz y la sangre caía a su boca.
No aguante más y reí a carcajadas... No lo podía evitar. Draco rió conmigo.
Draco agarró la Capa Invisible de Potter y se la puso, dejando a Potter totalmente transparente.
- ¡Que disfrutes tu viaje a Inglaterra!- Dijo Draco. Reí un poco.- ¡Vámonos!
Draco salió del compartimento, me inque al lado de Potter y le quité la capa de la parte de la cabeza.
- Lo siento... En verdad lo siento.- Le acaricié el cabello negro azabache en forma sarcástica.- ¿Sabes algo? Es mentira, en verdad no lo siento.- Le volví poner la capa, que no quedara ni un centímetro de su cuerpo visible.
Todo el años pasó con... ¿Normalidad? pero... algo raro está pasando... Draco faltaba, estaba más pálido de lo que es y desgastado.
Estábamos desayunando y Draco de repente salió corriendo al baño, lo perseguí pero Potter me paró con la mano.
- Yo voy.- Me dijo.
- ¡Pero si eres su enemigo mortal! Debo ir yo, ¡Soy su novia!
- ¿Vas a entrar al baño de hombres?
- ¡Está abandonado!
Salí corriendo pero Potter me hizo una sancadilla. Caí al suelo.
- Lo siento, en verdad lo siento. ¡Ah no, espera! No lo siento.- Me dijo, sonrió sarcásticamente, devolviéndome lo que le dije hace unos días.
- ¡Mierda!
Ví como Potter entraba en el baño, sabía que algo malo iría a pasar si no hacía algo, me levanté y los seguí.
Cuando entré, una batalla entre magos se realizaba en el baño. De repente, oí como Potter lanzaba un hechizo que nunca había oído.
- ¡Sectumsempra!
"¿Qué diablos era ese hechizo?"
Noté como Draco caía al suelo, desangrándose.
- ¡Draco!- Corrí a su ayuda, pero el profesor Snape apareció de la nada y empezó otro hechizo que parecía un canto, Draco dejó de sangrar.
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Solo Una Slytherin Más. (Draco Malfoy x Tí) (En edición)
Teen FictionVas a Hogwarts, toda tu familia te dice que irás a Gryffindor, pero no quieres. Definitivamente no quieres, irás a la mejor de las Casas: Slytherin. Después de... Unos cuántos sucesos, conoces a quién no creerías amar después. Advertencia, esta hist...