6 | Corazones rotos**Shawn*
¿Qué carajos fue todo eso?
¿Por qué aquel sujeto había tomado con fuerza a la chica?
¿Qué tanto ocurría ahí adentro?
¿Acaso los ematomas de María fueron provocados por él...?
Esas preguntas estuvieron rondando por mi cabeza todo el día, tratando de buscar alguna respuesta, y sin embargo, no creía posible obtener alguna.
Yo no podía hablarle a María, tenía que odiarla por arruinar mis planes.
Pero... Muy en el fondo sabía que algo malo estaba ocurriendo con ella...
El día se pasó demasiado rápido, o al menos eso sentí yo.
«Obviamente lo sentiste así, idiota, dormiste toda la maldita tarde» Mi subconsciente hablaba por mí.
Y aunque no quisiera aceptarlo, aquello era verdad, tuve que dormir para evitar todo, las preguntas sobre María, mi dolor físico, y sobre todo, para no observar a mi padre en estado de ebriedad.
Y bueno, gracias a mí largo sueño, no puedo dormir ahorita que ya es de noche, y más preguntas vienen a mi mente.
¿Por qué ese señor le gritó a María?
¿Qué tanto ocurrió después de que ella se metió a su casa?
¿Acaso estaba en peligro?
¿Debía de llamar a la policía?
Pero que les iba a decir "Hey, ví a un señor tomar con fuerza a una chica que apenas y sé su nombre, ¿Podrían llevarlo a prisión?"
Esas palabras no bastarían, la policía necesita más que palabras, ellos necesitan pruebas.
Mire mi reloj, y ví que era la 1:08 AM.
Coloqué mis brazos detrás de mi cabeza y me enfoqué en mirar el techo, eso era tan relajante.
Intenté cerrar mis ojos y conciliar el sueño, pero me era imposible, algo andaba mal, y mi ansiedad no me dejaría en paz hasta poder arreglarlo.
Me levanté de la cama y comencé a caminar de un lado al otro, sujetando mi cabello como respuesta a mi ansiedad.
¿Qué carajos pasaba? Hace días que no mostraba un ataque....
Puse mis manos en mi cara y solté un grito leve, la preocupación estaba matándome, tenía que detenerlo, y sólo había una solución: hablar con María.
Lo haré, lo haré, lo haré ¿De acuerdo?
¡Hablaré con María! ¡Ya deja de atormentarme...!
Me senté en la esquina de la cama, y tapé mi rostro con mis manos, quería que todo parara, quería dejar de sentirme así...
No sé cuánto tiempo pasó, diez minutos. Quince. Media hora tal vez.
No lo supe con exactitud, pero cuando ya me sentía más tranquilo pude volver a la cama, y en la misma posición de un inicio volví a cerrar los ojos, y me perdí en la oscuridad de la habitación.
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Colors - #1 ✓
Romance¿Cómo se puede vivir en paz en un mundo donde la depresión y ansiedad son los que dominan la mente de los adolescentes? Su color los hace diferentes y únicos, cada uno tiene una historia que contar. Shawn ama el azul, pues para él, aquel color signi...