DETROIT: Become h u m a n

Capítulo 3.0

6 de Noviembre, 2038

00:41:05 a.m

Nos detuvimos frente al edificio. Bajé del auto del teniente cuando él junto a Connor bajaron subiendo las escaleras hacia el departamento de policía, tenía tiempo sin venir así que me preparé mentalmente por lo que sea que me vaya a decir el capitán Fowler. Entrando, los demás junto al androide se lo llevaron a la sala de interrogatorios mientras yo me desviaba hacia el despacho del capitán, él se encontraba ahí hablando por teléfono hasta que me notó, colgó y me indicó que pasará.

― ¡Agente Davies! Pero que gusto me da volverla a ver ― se recargó en su silla ― ¿Qué tal te ha ido? –

― Realmente no me quejo, ya estaba planteándome de que me echaría de aquí – dije tomando asiento frente a él

― Estuve a punto pero no lo hice ¿Y sabes por qué no lo hice, ________? –

― No, ¿por qué? –

― Porque eres de mis mejores agentes, _________... tienes algo que muchos no tienen aquí, eres fuerte, hábil y sabes manejar los casos con esto ― apuntó a su cabeza ― No con esto ― ahora fue a su pecho ― Y sé que con lo ocurrido anteriormente, no cometerás el mismo error, ¿verdad? –

Sentí eterno el pensar en lo que diría, si cometo el mismo error le diría adiós para siempre a mi trabajo. Pero... no siempre puedo elegir el camino fácil, no cuando hay vidas inocentes en el difícil... que necesitan ayuda.

― No, señor – bajé la mirada

― Bien. Ahora que estás en servicio, te asignaré a los casos relacionados con androides ― debajo de su escritorio sacó una caja ― Estará con el teniente Anderson y Connor, el androide, que debo suponer ya lo conoces... Aquí tienes tu arma y tu placa. Bienvenida de nuevo, agente –

― Gracias, capitán. Cumpliré con mis órdenes a partir de ahora – agradecí tomando el cinturón que portaba el arma

Saliendo de su despacho, me dirigí a la sala de interrogatorios, en una de las puertas me asomé por la ventanilla viendo al teniente Anderson con el androide, así que entré por la otra puerta donde estaría el resto escuchando y viendo lo que ocurría. Llamé la atención de los hombres presentes en la sala, cerré detrás y me puse al lado de Connor viendo tras un ventanal lo que anteriormente había visto pero ahora escuchaba.

― Miren quien regresó de sus vacaciones ― escuché detrás de mí ― La agente Davies. De no ser por Fowler, ya te hubieran desterrado de aquí –

― Escucha, Reed... Yo sé que me extrañaste pero ahora no tengo ganas de partirte tu madre, así que cierra la boca – voltee mirando a Gavin

Gavin era un idiota que solo se las arregla para molestar.

― ¿Por qué lo mataste? ― pregunta el teniente al androide ― ¿Qué pasó antes de que tomaras el cuchillo? ― Hank voltea hacia nosotros y en segundos regresa con el otro ― ¿Cuánto estuviste en el ático? ¿Por qué no intentaste huir? ― tronó sus dedos delante pues el androide no hablaba hasta que Hank golpeó la mesa ― ¡Di algo, con un demonio!... Púdrete, me largo de aquí ― se levantó y tan pronto como salió, ya se encontraba con nosotros ― Que pérdida de tiempo interrogar a una máquina ¡No dirá nada jamás! –

― No estaría de más golpearlo un poco ― se acercó colocando su brazo sobre mi hombro ― Después de todo, no es humano –

― Al que voy a golpear es a ti si no te quitas de encima y tú si lo vas a sentir – molesté mirando a Reed quien se apartó

― Los androides no perciben dolor. Solamente lo averiaría y tampoco diría nada ― habló Connor ― Los divergentes tienen una tendencia de autodestrucción cuando están en situaciones estresantes –