DETROIT: Become h u m a n

Capítulo 8.0

8 de Noviembre, 2038.

16:06:04 p.m

Otra vez en ese jardín.

Connor avanzó ahora por un jardín más cálido, fue hacia el dichoso puente y del otro lado encontró a Amanda sobre un bote junto a unos remos, la mujer llevaba un paraguas cubriéndose del sol y cuando miró al androide, la mujer no parecía llevar buena cara.

― Hola, Connor. Pensé que te gustaría un paseo por el agua ― Connor subió, dio un leve empuje al bote y tomó los remos empezando a avanzar ― Me encanta este lugar. Todo es muy calmado y tranquilo... Lejos del bullicio del mundo. Dime, Connor ¿qué fue lo que hallaste? –

― Encontré a dos divergentes en el club Edén. Esperaba enterarme de algo, pero... de algún modo escaparon – desvió la mirada

― Es horrible ― dijo Amanda "sorprendida" ― Parecías estar cerca de detenerlos. Pareces... perdido, Connor. Perdido y consternado –

― Pensé que sabía lo que tenía que hacer ― se sinceró ― Pero ya me doy cuenta de que no es tan simple –

― Tenías en la mira a los divergentes del club Edén ― la imagen de ver a las tracis delante se hizo presente ― ¿Por qué no disparaste? –

― Estaban fuera de alcance. Si hubiera tenido oportunidad de detenerlos, ¿Por qué no hacerlo? –

― Dímelo tú ― siguieron el paseo ― Si no avanzas pronto en la investigación, es posible que tenga que reemplazarte –

― Sé que tendré éxito. Solo necesito tiempo –

Aparecieron truenos y el cielo se nubló.

― Está pasando algo... Algo delicado. Apresúrate. Se agota el tiempo ― estuvieron en la orilla y antes de que el androide bajara, Amanda lo detuvo ― Y Connor... te voy a pedir que te concentres y mantengas distancia entre la agente Davies y tú –

Connor no preguntó, solo asintió.

...

Subían al piso último de la torre Stratford, iban Hank y Connor quien este último jugaba con una moneda pasándola entre sus dedos, de una mano a otra mientras fijaba su mirada al frente pero fue interrumpido.

― Deja de molestar con esa moneda, Connor ― Hank se la quitó ― ¿En dónde demonios está ________? – preguntó y sacó su teléfono muy apenas sabiéndole marcando a la agente, durante tres tonos se cortó sonando la grabadora de voz ― Mierda – murmuró

― Tal vez debe estar ocupada – dijo Connor

― ¿Ocupada en qué? Esa niña siempre está presente ― se cruzó de brazos hasta que miró de reojo al androide ― ¿Qué piensas de ella, Connor? –

― ¿Cómo dice? –

― De ________ ¿Qué piensas sobre ella? – Hank sonrió a medias

― Oh, amm... es una buena agente, ha sido una gran compañera de investigaciones – dijo Connor sin dejar de mirar hacia enfrente

― ¿En serio solo dirás eso? ¿No te parece interesante? ¿Linda? – siguió molestando

― Sí, claro que es linda e interesante ¿Por qué las preguntas, teniente? – volteó viéndole

― Por nada – dejó de preguntar dudando del androide a su lado

Llegaron al piso 79, abriéndose las puertas vieron a policías armados y a un costado miraron al oficial Chris quien al verlos saludó.

― Hola, Hank –

― Carajo. ¿Qué está pasando? ¿Hubo una fiesta y nadie me avisó? –

― Sí, está en todas las noticias, todo mundo está metiendo la nariz. Hasta el FBI quiere participar –