Sing For You (JongIn & KyungSoo)

Capítulo 4

Escuché el sonido de un flash y luego una pequeña risa. No necesitaba abrir los ojos para saber que se trataba de Jimin. Mi extraño amigo tenía una singular atracción por las cosas tiernas. Sumado a eso le encantaba tomar fotografías de esas cosas tiernas y, según sus propias palabras, KyungSoo y yo éramos de las cosas más tiernas por eso le encantaba fotografiarnos. Generalmente, cuando nos encontraba dormidos... quizás cuántas fotos de nosotros tenía. Para mí no era más que un extraño fetiche de un acosador en proceso.

Se fue rápido así que me abstuve de levantarme para lanzarle mis zapatos.

_ ¿Jimin tomando fotos? –Escuché la voz ronca de KyungSoo-

_ Un día lo voy a alcanzar y lo tiraré por la ventana. –Me quejé-

_ No lo harías... ¿Qué hora es?

_ No lo sé, pero quiero seguir durmiendo. –Lo envolví aún más en mis brazos-

_ ¡No es hora de tener sexo, ya tengo el desayuno listo! –Escuchamos gritar a Jimin desde el pasillo-

_ Ok, se ganó una ducha de agua helada. –Salí corriendo de la habitación en busca de Jimin, quien al verme salió corriendo de inmediato-

P.O.V. KyungSoo

La semana estaba resultando ser bastante agotadora, el restaurant se lo pasaba repleto de gente a toda hora, no teníamos descanso. No obstante, no cambiaría esto por nada. Amaba mi trabajo y esto no era más que la recompensa de todo el trabajo duro que habíamos hecho con SeokJin por tanto tiempo.

Había conocido a SeokJin cuando ambos estábamos en la escuela culinaria. Él era mayor por dos años, pero coincidimos en un curso de repostería. Como siempre, me costaba un poco socializar con los demás, muy por el contrario, SeokJin no tenía problemas a la hora de socializar y había hecho un gran trabajo convirtiéndose en uno de mis mejores amigos.

Al salir, SeokJin, comenzó con la idea de tener su propio restaurant. Con mucho esfuerzo lo logró y, a penas terminé de estudiar, me reclutó para ser su mano derecha.

_ Si sigues así de distraído te vas a cortar un dedo. –Escuché decir a SeokJin-

Eran recién las nueve de la mañana y el restaurant abría a la una de la tarde. Nuestro fuerte era por la hora de la cena y más tarde, por lo que, durante la mañana nos dedicábamos a cortar y preparar todo lo que necesitaríamos para más tarde.

_ ¿Qué te tiene así? –Cuestionó cortando todo pensamiento anterior-

_ Solo estoy un poco cansado. –Intenté no darle mayor importancia, SeokJin me conocía a la perfección y podía ser muy cargante cuando quería sacarme algo-

_ Puedes mentirme, pero sabes que seguiré insistiendo. –Dijo como si no fuera la gran cosa-

Tenía razón, lo mejor era hablar de una vez. Además, siempre éramos los primeros en llegar, por lo que, teníamos la privacidad suficiente para hablar temas más personales.

_ Me siento raro. –Formulé de manera bien pobre-

_ Con eso no me dices nada. –Dijo lo obvio-

_ Los últimos día con JongIn han estado un poco raros... -Me detuve a pensar cómo formular lo que sentía- Le comenté lo que me habías dicho y el mencionó algo de que Jimin creía que nos mirábamos de forma extraña. Es solo que... me incomoda hablar del tipo de relación que tenemos porque al parecer nadie entiende que solamente somos amigos. –Pensé lo último como una indirecta para mi amigo-

_ Sabes que siempre soy sincero y, como tu amigo, pretendo dar mi opinión de la forma más objetiva posible.

_ Y lo agradezco.